Entrevista – Jeff Beal

Con motivo del World Soundtrack Awards 2016 celebrado en Gante a finales del año pasado, SoundTrackFest tuvo la oportunidad de hablar con Jeff Beal, quien amablemente sacó un rato para atender y responder a unas cuantas preguntas de Gorka Oteiza, en una entrevista que aprovechamos para rescatar ahora.

 

Jeff Beal ha terminado recientemente de componer y presentar en directo su música para el documental «BOSTON» (ver noticia), y esta semana se embarca en la gira «House of Cards – In Concert» (ver noticia) que recorrerá Europa los meses de abril y mayo, justo antes del estreno de la Temporada 5 de “House of Cards” el 30 de mayo en Netflix.

 

ENTREVISTA

En primer lugar Jeff, muchas gracias por dedicar un rato para hablar con SoundTrackFest.

¡El gusto es mío!

Tocas muchos instrumentos musicales, pero la trompeta es claramente tu instrumento principal y tienes un una base musical de jazz muy importante. ¿Cómo comenzaste a entrar en el mundo de la música, y cuándo y cómo decidiste dedicarte a componer música para películas?

Creo que cada artista tiene unos momentos en su vida, cuando descubre algo que lo engancha y se queda con ello el resto de su vida, y yo tuve dos de esas epifanías como músico de joven. La primera vez estaba tocando la trompeta e improvisando, cuando sentí ese mundo de imaginación y experimentación que podía expresar como un improvisador, y me quedé enganchado. Me di cuenta de que había algo que podía salir de una forma espontánea, improvisando, que era muy singular. Luego la otra experiencia que tuve fue al tocar la trompeta de nuevo, pero esta vez en una orquesta juvenil, una orquesta joven muy buena. Estábamos tocando la música de Stravinsky – El rito de la primavera, una pieza de música increíble, y no hay mejor lugar para escuchar una orquesta que sentarse justo en medio de ella.

Mientras estaba sentado en medio de esta obra maestra de orquestación y drama, la música me intrigó. Supe que quería ser compositor, que quería escribir este tipo de música, que quería escribir para una orquesta. Pero también lo que realmente me impresionó fue la música contando una historia; había drama en la música que me hablaba. El poder de la música para ser un dispositivo de narración era increíblemente poderoso, y realmente me enganchó. Así que, aunque el hecho de que estés enfocado en la música de cine fuera de la película en una sala de conciertos, yo creo que toda mi estética, mi sentido de la música, tiene algún tipo de historia en ella. Podría ser música pura de concierto donde no se explica con narrativas, pero la música que tiene algún tipo de narración es realmente poderosa. Así que creo que esas primeras cosas fueron realmente importantes para lo que más tarde se trasladó a mi carrera cinematográfica.

 

De alguna manera, cuando estás tocando jazz, realmente estás componiendo en tiempo real, así que ambas cosas están muy vinculadas, ¿no?

La idea del jazz es tan poderosa… la idea de la improvisación, y tocar jazz con un grupo es una experiencia muy colectiva. Todos estamos escuchando el uno al otro. Ser un compositor de cine es algo muy parecido, cuando escribo no estoy escribiendo en el vacío, estoy mirando la pantalla y obteniendo ideas y obteniendo inspiración de los actores y sus interpretaciones. Es como tocar con una banda de jazz. Cuando estoy componiendo, estoy tocando con los actores y el director y el escritor.

 

Tienes muchas obras para programas de televisión: Nightmares & Dreamscapes, Monk, Roma, Carnivale, House of Cards … Has ganado muchos Emmys y durante los World Soundtrack Awards has resultado ganador en la categoría de “Compositor de Televisión del Año 2016”. ¿Elegiste enfocar tu carrera para televisión en vez de para el cine? ¿Hiciste esa elección voluntariamente?

En realidad ella me eligió a mi (risas). Me encanta hacer películas y estoy empezando a hacer más películas ahora, pero cuando hice Pollock, hace bastante tiempo, pensé que eso podría conducir a hacer largometrajes, pero en su lugar sucedió otra cosa. Me encantan las sorpresas, las cosas que no esperas, y seguido de Pollock empecé mi relación con HBO. Me pidieron que hiciera la música para Carnivale, así que terminé haciendo Carnivale para HBO, que ha sido un gran hogar para mí. Sentía que se estaba haciendo buena televisión, y yo estaba a la cabeza. Creo que una de las cosas que realmente me encajan bien en la televisión es que tienes que ser rápido, tienes que escribir mucha música y al ser improvisador escribo rápido, así que soy muy prolífico y eso funcionó bien para mí.

No me gusta pasar mucho tiempo obsesionándome y juzgándome. Me gusta escribir algo y luego ya está hecho, lo guardo, y en la televisión eso es todo lo que puedes hacer, especialmente en un programa para una cadena. No tienes tiempo para más. Así que en realidad me gustó, porque para mí es más inmediato comparado con trabajar en la misma película durante seis meses. En la partitura de la película, escribes y reescribes la misma pieza de música veinte veces y en TV escribes veinte veces más música. Prefiero escribir veinte veces más música que reescribir la misma pieza de música y otra vez.

 

Vamos a uno de tus trabajos más conocidos, ganador de varios Emmys, House of Cards. Ha sido un gran éxito en España, ya que España está muy volcada con la política.

Es bueno saberlo. ¡Espero poder ir con “House of Cards in Concert” allí entonces!

 

¡Nos encantaría! La serie es una referencia mundial como thriller político. Las líneas son tan difusas de la realidad, que a veces no se sabe realmente si es sólo ficción o realidad. ¿Cómo llegas a ese proyecto y cómo es trabajar con David Fincher, una de las mentes detrás del proyecto?

Tuve mucha suerte, como sucede muchas veces en la vida. Cuando estaba haciendo Roma para HBO, a David Fincher le gustaba esa música y me contrató. Suele dirigir muchos anuncios y en ese entonces, dirigía un anuncio de un teléfono móvil para la Super Bowl – la gran fiesta del fútbol americano, donde van todos grandes los anuncios. Así que escribí la partitura para él y nos lo pasamos muy bien colaborando y me gustó mucho.

Pocos años después vi la historia de que Kevin Spacey y David Fincher se unían para House of Cards. Después de hacer Roma, que fue un buen espectáculo, pero sólo duró dos temporadas, me di cuenta de que realmente me gustaba el mundo de la política como dispositivo para encuadrar el drama. Así que me lancé a los pies de David y le dije que me encantaría hacer House of Cards, y después de haber hecho Roma pensé que lo haría genial. Me pidió que le enviara algo de música y lo hice, ¡y así comenzó!

 

El título principal de House of Cards es realmente increíble y tiene tantas capas, tantos sonidos e instrumentos diferentes con diferentes significados. Tiene que ser muy difícil llegar a esa pieza, a la versión final. ¿Cómo fue el proceso? ¿Hiciste muchas versiones de la misma? ¿Escribiste el título principal primero, o comenzaste con la música de los episodios y volviste luego al título principal?

Un poco de todo eso. Antes de que empezara a rodar, David me pidió que le escribiera algunas demos para arrancar. Yo había leído unos cuatro guiones, por lo que escribí cuatro maquetas, y una de ellas era realmente la melodía principal. Nunca cambió, es lo que se oye, pero el arreglo era ciertamente muy esquelético, muy simple. Si escuchas esa demo puedes ver la línea de base, la progresión, la percusión y algunos de los sonidos. Todo está ahí. La otra parte (*Jeff canta la parte aguda*), en realidad es otro tema; si escuchas la música que subyace en la primera temporada, hay un tema en la misma con un piano que luego se utiliza sobre el tema principal.

David tenía la idea de que si tenemos el tema principal, necesitábamos un arreglo grande, porque es un título principal largo y quieres que un título principal sea algo que se mantenga bien aunque se escuche repetidas veces. Dijo: «Sería genial si el arreglo del título principal tuviera algún tipo de microcosmos de toda la partitura«, así que eso me hizo pensar, y comencé a construir pequeñas capas en la partitura, agregando otros leitmotifs que forman parte de nuestro mundo, tanto en sonido como en instrumentación, y también en términos de pequeños gestos que serían pequeños huevos de Pascua musicales que el público pudiera encontrar.

 

Y luego llegó la segunda temporada de House of Cards y hubo un cambio en el título principal. No sonaba igual, tenía un cambio en el «sabor». ¿Por qué fue eso?

¡Sí, hubo un cambio! David Fincher sentía que la segunda temporada era más oscura, como «El Padrino II» frente al «Padrino I» por lo que quería un sonido ligeramente diferente, quería algunas cuerdas más grandes en un registro bajo, un coro y también los violines tenían algún cambio. Así que lo hicimos de esa manera.

 

La quinta temporada llega en breve. ¿Cómo va a evolucionar la música en la próxima temporada? (sin spoilers por favor)

(Risas) No te preocupes, sin spoilers. Tendría que matarte si te lo dijera (risas). Me divertí mucho escribiendo la música para la quinta temporada, porque siento que estamos en un gran punto en la historia. El final de la cuarta temporada fue una gran situación de suspense. Creo que lo que va a hacer a la quinta temporada interesante son nuevos capítulos que se abren para Frank y Claire en sus vidas, lo que su mundo va a ser a partir de ahora. 

Creo que todo el espectáculo es como una olla grande puesta a hervir, se ha encendido el fuego, y poco a poco ha calentado lentamente, y ahora está hirviendo. Pero no siempre es caliente, musicalmente hablando, a veces es genial, a veces es extraño, pero tienes el sentido de ese calor, porque realmente es la escala operística en la que se desarrolla el programa. Así que hay la sensación de que tienes toda esta historia de todo lo que ha pasado ahora y que informa dónde estás

Te puedes identificar con muchas de las situaciones que ocurren en el programa, y que pueden ayudarte a decidir cómo te enfrentarías a ellas si te sucedieron en la vida real. Y creo que ese es uno de los puntos que hace que este espectáculo sea único, porque incluso en esta oscura diversión maquiavélica y casi de drama griego, también los escritores encuentran su manera de tener humanidad, y eso es lo que me encanta. Son personajes tridimensionales, no son sólo simples dibujos, y no nos burlamos de ellos con nuestra música, tratamos de apoyarlos y ser honestos con su viaje.

 

El verano pasado se editó un CD recopilación con tu música para las películas de Jesse Stone. Has trabajado en nueve películas en total. ¿Cómo fue la preparación del CD y cómo es el mundo de Jesse Stone, musicalmente hablando? Han pasado muchos años de la primera película a la última. ¿Seguiste evolucionando la música con el personaje?

Estoy muy orgulloso de esas películas y ahora es realmente agradable porque muchas de ellas están «viviendo» en Netflix. El mundo musical es muy parecido al viaje de House of Cards, porque realmente se trata del personaje central de Tom Selleck.

Las películas son lineales, cada película es una historia autónoma con un misterio de asesinato o una historia de crimen, pero la historia real no es el crimen, es este tipo, su evolución, dónde va y su vida y el viaje que toma. Así que de alguna manera, la música es divertida.

Es muy popular en Alemania. Recuerdo que el año pasado estuve en Halle Film Music Awards dando un seminario y alguien gritó desde la parte de atrás de la sala «estás mostrando Pollock y House of Cards pero no estás mostrando tu mejor trabajo: Jesse Stone» (risas). Animo a la gente a verlo y a escuchar la música. Los compositores de cine siempre estamos a merced de los cineastas, y el director de estas películas Robert Harmon es brillante, es muy musical, y hay un maravilloso espacio en ese espectáculo para la música. Lo divertido de hacer esa partitura es que no es un thriller convencional, es más acerca del carácter, del alma de este tipo.

¿Habrá más películas de la serie Jesse Stone?

Creo que hay otra película más. ¡Esperemos que así sea!

 

Muy buena noticia. Nos hemos quedado sin tiempo, pero estoy seguro de que tendremos más oportunidades de seguir hablando de tu magnífica música en SoundTrackFest.

¡Me encantaría! A vuestra disposición.