FIMUCITÉ 13 – Resumen festival

Del 20 al 29 de septiembre de 2019 se celebró el Festival Internacional de Música de Cine de Tenerife (FIMUCITÉ), y Gorka Oteiza (SoundTrackFest), que acudió al mismo del 26 al 29, nos cuenta en este artículo resumen cómo transcurrió esta 13ª edición.

 

INTRODUCCIÓN

El pasado viernes 20 de septiembre de 2019 daba comienzo en Tenerife (Islas Canarias) la 13ª edición del Festival Internacional de Música de Cine de Tenerife (FIMUCITÉ), que bajo el título ‘Fimucité the 13th’ en una clara alusión a la clásica saga de terror ‘Viernes 13 / Friday the 13th’, dedicaba esta edición al género de terror/horror.

 

Los actos del festival comenzaron el primer fin de semana (20-22), y continuaron a partir del jueves 26 hasta su finalización el domingo 29, si bien desde SoundTrackFest únicamente pudimos cubrir la parte final del festival, que arrancaba con el concierto en formato íntimo ofrecido por Randy Edelman el jueves 26.

 

Vayamos pues por partes comentando todos y cada uno de los eventos a los que pudimos acudir, para finalizar este artículo con un resumen de pros y contras del festival.

 

NOTA: Se puede encontrar información detallada del programa de conciertos del festival en el siguiente enlace (ver enlace) e información completa sobre el programa de conferencias en el siguiente enlace (ver enlace).

 

VÍDEOS RESUMEN

El festival fue publicando en su página oficial de Facebook, casi de forma diaria, un video-resumen de lo acontecido el día anterior. Os dejamos el enlace al artículo que hemos preparado y que agrupa todos esos video-resúmenes, para una fácil visualización de los mismos.

http://soundtrackfest.com/es/noticias/fimucite-13-video-resumenes/

 

 

DÍA 1 - JUEVES 26/9/2019 - CONCIERTO ‘RANDY EDELMAN: A CLOSE RELATIONSHIP’

Hoy era nuestro primer día en Tenerife, y nos estrenábamos con el concierto que iba a contar con Randy Edelman al piano titulado ‘Randy Edelman: A Close Relationship’, el cual con su título, ya nos daba una breve idea de cómo iba a desarrollarse la velada: el compositor haría un repaso a su extensa carrera musical tanto fuera como dentro del mundo cine, pero de una manera íntima, tocando el piano y acompañado por su voz.

 

El concierto se celebró en el Teatro Guimerá, que tuvo un lleno aproximadamente superior a la mitad de su capacidad. Sobre el escenario, una presentación sencilla pero efectiva: un rótulo con el título del concierto en una gran pantalla, que no iba a cambiar a lo largo de toda la función, y un piano en el centro. No hacía falta nada más.

 

Tras una presentación por parte de Sagri Hernández y Manuel Díaz Noda, aproximadamente a las 20:10h subía al escenario Randy Edelman, que era recibido por un aplauso del público, para seguido ubicarse al piano y comenzar a tocar.

 

 

El concierto estuvo estructurado en varios bloques, que hacían referencia a las diferentes etapas por las que Edelman había pasado, tanto en sus momentos como solista, en sus grabaciones para ‘The Carpenters’, o con los diferentes bloques temáticos cinematográficos, siendo uno de ellos el que el propio compositor llamó ‘Jajaja Stories’, en clara referencia a su música para las comedias. A ratos solo con el piano y a ratos también cantando, Randy Edelman iba pasando por los diferentes temas del programa, enlazando unos con otros casi sin pausa, de una manera que parecía aleatoria como si todo el concierto fuera un gran ‘medley’, pero que seguramente estaría preparada, y que sin embargo no seguía en todo momento el programa de mano. Ahora bien, esto no fue mayor problema, porque aunque no supiéramos exactamente qué pieza estuviera tocando exactamente en cada momento, el dinamismo y la calidad de la interpretación, hicieron que los diversos momentos musicales fueran altamente disfrutables.

 

En la parte final del concierto, Edelman estuvo acompañado del FMF Krakow String Ensemble compuesto por 7 jóvenes provenientes del intercambio musical con el Festival de Música de Cine de Cracovia (Krakow FMF), festival hermanado con Tenerife desde hace ya años, a los que el artista cariñosamente llamó ‘Cuarteto de Cuerda +3’ o ‘Cuarteto de cuerda estilo Polaco’, ya que esperaba encontrarse a 4 músicos cuando arrancaron los ensayos, pero al final tuvo a 7 jóvenes músicos a su disposición.

 

Al principio de cada bloque temático, Edelman se dirigía al público en inglés, de una forma socarrona, contando historias y chistes, y destilando ironía en sus palabras, para aportar información adicional sobre la música que iba a sonar. Desafortunadamente, un público que no podía salvar de forma fluida la barrera idiomática, no generaba el ‘Feedback’ que el artista esperaba, tal y como él mismo llegó a comentar en alguna ocasión, y echaba un poco el freno de mano en algunos momentos, a un concierto especialmente ágil e informal. Este apartado tiene difícil solución, puesto que haber puesto un traductor hubiera roto la dinámica y la fluidez del concierto, pero no hacerlo, implicaba que los chistes y anécdotas no llegaban a todo el mundo.

 

Como resumen, se podría decir que tuvimos un concierto íntimo, directo, con una música muy disfrutable, que pasó por los diferentes registros de la carrera del compositor a lo largo de poco más de hora y media, y que dejó un buen sabor de boca en la audiencia.

 

DÍA 2 - VIERNES 27/9/2019 - FIMUCITÉ FILM SCORING ACADEMY y VINCE DICOLA ARTISTIC TRANSFORMATIONS

A lo largo de buena parte de la semana se llevaron a cabo múltiples actividades dentro de la 4ª edición de la Fimucité Film Scoring Academy, pero desafortunadamente los astros se me alinearon en contra, ya que llegando el jueves a mediodía a Tenerife, teniendo que atender la reunión de jurado de Fimucinema, a lo que se sumaron otros compromisos y reuniones adicionales, hicieron que en esta ocasión no pudiera acudir a ninguna de las conferencias del estupendo programa.

 

Lo mismo ocurrió con el primero de los dos conciertos para escolares que se celebró el jueves 26 por la mañana en el Auditorio Antonio Lecuona del Conservatorio Superior de Música de Canarias, el cual venía a ser una versión reducida del concierto ‘Campeones de la Gran Pantalla’ del domingo.

 

Ahora bien, sí que me fue posible acudir al concierto del viernes 27 por la mañana en el mismo lugar, titulado ‘Vince DiCola – Artistic Transformations’, donde una sala llena a rebosar de chavales provenientes de diferentes colegios de la isla, iban a ser el público para el cual el compositor interpretara al sintetizador piezas de los largometrajes ‘Rocky IV’ y ‘Transformers: La Película’ y del videojuego ‘Angry Birds: Transformers’, entre otros.

 

Cada una de las piezas fue precedida de una breve historia, en inglés con traducción al castellano, algo que el joven público agradeció con sus risas y aplausos, y que fue suscitando su curiosidad según iba avanzando el show. Al terminar el concierto (que duró algo menos de una hora), Vince DiCola dio paso a una ronda de preguntas, donde un público muy joven, que ya había perdido la timidez y la vergüenza, nos demostró cómo la inocencia infantil a veces no conoce límites, generando desde preguntas tan divertidas como ‘¿Qué años tienes?’, o ‘¿Qué tal es vivir en Hollywood?’, hasta preguntas interesantes del estilo de ‘¿Cómo es que te contrataron a ti para hacer la música de Transformers?’.

 

Este concierto (y deduzco que algo similar pasó con el del día anterior), representa una actividad para escolares muy especial, donde se puede ver a un público infantil disfrutando de la experiencia, y donde, quién sabe, quizás a alguna de esas pequeñas mentes inquietas, le sirva para decidir en el futuro que éste es el camino que quiere seguir. Una gran iniciativa que esperamos se repita todos los años.

 

Se puede encontrar más información sobre todos los eventos que estuvieron incluidos en la Fimucité Film Scoring Academy en el siguiente enlace:

http://soundtrackfest.com/es/noticias/fimucite-13-film-scoring-academy-es/

 

DÍA 2 - VIERNES 27/9/2019 - CONCIERTO ‘MIS TERRORES FAVORITOS’

Por la noche, a las 20h, llegaba el momento del concierto principal del festival, en una edición temática dedicada a la música de terror. El concierto, titulado ‘Mis Terrores Favoritos’, estaba dedicado a la mejor música de dicho género, contando con dos de sus grandes exponentes entre el público, Christopher Young y Harry Manfredini.

 

Desafortunadamente, el público no apostó por este concierto tanto como hubiera sido deseable, llenando aproximadamente 2/3 del Auditorio de Tenerife. Quizás habiendo programado este concierto en sábado, la afluencia de público hubiera sido mayor, pero también puede ser que el género de terror no suscite tantas pasiones a nivel musical cómo lo hace a nivel cinematográfico, por la no de predominancia de temas melódicos y reconocibles en el mismo. En cualquier caso, lo que no se puede negar es que la gran calidad del programa e interpretación ofrecidos, bien merecía una sala del auditorio llena a rebosar.

 

El concierto estuvo a cargo de la Orquesta Sinfónica de Tenerife dirigida por Christian Schumann, junto con el Tenerife Film Choir y el Coro Polifónico de la Universidad de La Laguna dirigidos por Juan Ramón Vinagre. Indicar que a modo de curiosidad, y para ir calentando el ambiente previo al concierto, el hall exterior del auditorio estuvo patrullado por algunos de los ‘personajes’ protagonistas del concierto: Freddy Krueger (Pesadilla en Elm Street) y Jason Voorhees (Viernes 13), con los cuales el público asistente no paraba de sacarse fotos. ¡Una gran idea!

 

 

El concierto arrancó a las 20:10h con la entrega de los Premios de la Música para el Audiovisual Español, otorgados por la Asociación Española de Compositores – Musimagen de la mano de su presidente Darío Palomo. En el apartado mejor partitura para una serie, el premio fue para Iván Martínez Lacámara y Manel Santisteban – ‘Vis a Vis. Temporada 3’. En el apartado mejor partitura electroacústica, el premio fue para Arnau Bataller – ‘El desentierro’. A continuación, la Orquesta Sinfónica de Tenerife dirigida por Diego Navarro interpretó una suite de las tres partituras orquestales nominadas, dando lugar después a la presentación del último premio, el de la mejor partitura orquestal, que fue para Vanessa Garde por ‘La gran aventura de los Lunnis y el Libro mágico’. Todos los implicados subieron al escenario a recoger sus respectivos premios, y tras posar para la foto, bajaron sin dar discurso alguno.

 

Más información:

http://soundtrackfest.com/es/noticias/2a-edicion-de-los-premios-de-la-musica-para-el-audiovisual-espanol-de-la-mano-de-fimucite-y-musimagen-ganadores/

 

Y cuando eran cerca de las 20:25h, Christian Schumann, que iba a estar a cargo del resto del concierto, apareció en el escenario acompañado de un gran aplauso de público, y tras una breve reverencia, se dio la vuelta, se dirigió a la orquesta, y dio comienzo al concierto. Este comienzo fue nada más y nada menos que con una estupenda suite que a modo de Obertura, incluía la música de varias películas de terror. En ella pudimos disfrutar de la conocida música para La Dimensión Desconocida o el famoso Tubular Bells de Mike Oldfield para El Exorcista entre otros, en una suite muy interesante de poco más de 8 minutos, que dio paso a un clásico, Pesadilla en Elm Street – Charles Bernstein donde la orquesta además de aportar la música, ofrecía sonidos vocales y gemidos, añadiendo un ligero toque de terror a la pieza.

 

La pantalla ubicada sobre la orquesta, donde se proyectaban las imágenes y vídeos que acompañaban a las piezas, acogió a continuación un vídeo mensaje de Lalo Schifrin personalizado para el festival, donde realizó la introducción a la siguiente pieza Terror en Amityville (Lalo Schifrin) – Main Title, que contó con el apoyo del coro -principalmente con las voces femeninas-, y con el predominio del arpa, aunque resultó ser una pieza algo floja y bastante lánguida.

 

Llegaba el momento de un clásico del cine de terror, tanto a nivel de película como a nivel musical: Psicosis (Bernard Herrmann) – Prelude. Una pieza muy buena, con un arranque estupendo, y con un gran desarrollo orquestal en el que se podían encontrar tres partes. 5 minutos de delicia sonora, que se hicieron cortos.

 

Seguido se interpretó La semilla del Diablo (Krzysztof Komeda) – Main Theme, donde la fuerza de la orquesta dio paso al coro y especialmente a una voz femenina solista, que tuvo gran protagonismo en buena parte la pieza.

 

Nos acercábamos al ecuador del concierto, y lo hacíamos con Terror de la Hammer: La Maldición de Frankenstein / Drácula (James Bernard) – Suite, que si bien tuvo una duración de algo menos de 5 minutos y se hizo breve, condensó perfectamente la gran calidad musical de ambas bandas sonoras.

 

Y antes de llegar al intermedio, era momento para aumentar un poco más la tensión de la mano de la demoníaca presencia de Damien, con la pieza La maldición de Damien (Jerry Goldsmith) – All The Power / End Title, donde una sublime orquesta, bajo la atenta y precisa dirección de Christian Schumman (al igual que en el resto de concierto), nos ofreció un tema con fuerza, energía y tensión, a lo que contribuyó en gran medida el estupendo uso del coro.

 

Eran las 21:00h cuando llegaba el momento del descanso y 25 minutos después arrancaba la segunda parte con una nueva suite formada por varias películas de terror españolas titulada ‘Suite – Mis Terrores Favoritos’ (La noche del terror ciego – Antón García Abril / La residencia – Waldo de los Ríos / ¿Quién puede matar a un niño? – Waldo de los Ríos), donde pudimos ver cómo ciertas películas de terror de bajo presupuesto, envejecían bastante peor que su música.

 

Seguido, llegaba el momento de uno de los invitados estrella del festival, una suite de la película Drag Me To Hell de Christopher Young (Arrástrame al infierno (Christopher Young) – Concerto to Hell), con un maravilloso inicio a violín fabulosamente interpretado por el concertino de la orquesta, que antes incluso de terminar la suite, arranco un tremendo aplauso y ovación del público. Fueron en total unos 10 minutos de suite, que se hicieron cortos, y que generaron una gran ovación de toda la sala en pie, ampliamente correspondida por un Christopher Young visiblemente agradecido, que no hacía más que saludar y mirar a todos los lados, devolviendo las muestras de afecto estrechando manos con la gente que tenía a su alrededor. Sin lugar a dudas, este fue el momento musical más intenso y mejor valorado de todo el concierto, y de todo el festival.

 

La emoción del momento, que desbordaba en la sala, jugó una mala pasada a la organización, ya que hizo que se adelantará la entrega del premio Antón García Abril a Christopher Young, el cual tenía que haberse realizado después de la siguiente pieza, pero que se efectuó en este momento. Esto no generó ningún inconveniente más allá de la anécdota, ya que Young subió al escenario, y dando un sentido discurso de agradecimiento, recogió el premio visiblemente emocionado, para regresar después a su sitio y dejar que arrancara la siguiente pieza, Hellraiser / Hellbound: Hellraiser II (Christopher Young) – Suite.

 

Este tema, que incluía nuevamente la energía de la orquesta y del coro, con una muy buena factura y ejecución, palideció levemente por la intensidad de la pieza anterior y por la pausa de la entrega del premio. Quizás habiendo programado este bloque en sentido inverso, hubiera tenido un mejor efecto dentro del concierto. Pero todo esto, no desmereció lo más mínimo ni la calidad ni la interpretación de ambas piezas.

 

Los siguientes 2 temas, Entrevista con el vampiro (Elliot Goldenthal) – Born to Darkness / Lestat’s Tarantella / Louise’s Revenge y Sleepy Hollow (Danny Elfman) – Suite, resultaron correctos, pero no fueron especialmente destacables, habiendo de esperar hasta que llegara Poltergeist (Jerry Goldsmith) – Rebirth para volver a sorprendernos nuevamente.

 

Y enfilando la recta final, era el momento de que otro de los invitados subiera al escenario, Harry Manfredini, quien presentó el estreno mundial de la suite de Viernes 13. En su presentación no solo habló sobre la pieza, sino que también lo hizo sobre la estupenda la acogida recibida por el festival y sobre su fabulosa estancia en la isla, de la cual confesaba no querer marcharse, dando la razón a su agente John Tempereau, quien le había animado a acudir en contra de sus deseos iniciales. En palabras literales de Harry Manfredini, y con una sonrisa en la boca: ‘John, por una vez en la vida, te voy a dar la razón’.

 

Así, a las 22:25h daba comienzo la pieza Viernes 13 (Harry Manfredini) – Suite, dividida en cuatro movimientos, que comenzaba con un coro y orquesta susurrando el ya conocido “Ki Ki Ki… Ma Ma Ma…” a modo de suspiros y característico de la saga, para dar paso a una parte más dinámica y animada a ritmo de batería, proveniente de la introducción de la segunda película de Viernes 13. El tercer movimiento de la suite nos inundó de terror con el marcado sonido de las cuerdas y especialmente de los violines, dando paso al último movimiento con una parte melódica en la que predominaba el piano y el coro, antes de recibir el susto final, igual que en una buena película de terror. A continuación, la suite acababa tal y como había arrancado, volviendo a una inquietante tranquilidad y al silencio con los suspiros del “Ki Ki Ki… Ma Ma Ma…”. Estupenda suite de unos 13 minutos de duración (¿curioso número verdad?), que recibió un gran aplauso de la audiencia, correspondido por un Harry Manfredini en pie ofreciendo reverencias y dando las gracias.

 

Cómo es habitual, el público no tenía intención de dejar terminar la noche aquí, y aplaudía esperando un bis o una nueva pieza sorpresa, pero lo que no esperaba era que este extra le llegará de la parte superior del auditorio, desde donde 3 personas caracterizadas como Los Cazafantasmas (Ghostbusters), bajaron las escaleras hasta aproximarse al escenario, donde la orquesta y dos cantantes ponían un ritmo frenético al último tema de la velada: la famosa canción Ghostbusters – Ray Parker Jr. Un fabuloso final de concierto, dinámico, alegre y original, que fue genialmente recibido por el público, dando cierre a casi 3 horas de velada.

 

Un concierto estupendo, imprescindible para los amantes del terror, con un programa meticulosamente seleccionado y de alta calidad, dónde se demostraba que el ámbito de un festival, puede y debe ser el lugar idóneo para apostar por propuestas originales y muy bien elaboradas.

 

 

DÍA 3 - SÁBADO 28/9/2019 - ‘DRÁCULA DE BRAM STOKER’ EN CONCIERTO

Hoy se celebraba uno de los momentos más esperados del festival, la proyección de la película ‘Drácula de Bram Stoker’ (1992 dir. Francis Ford Coppola), mientras la Orquesta Sinfónica de Tenerife bajo la batuta de Diego Navarro interpretaba la banda sonora de Wojciech Kilar de forma sincronizada, con el apoyo del Tenerife Film Choir y el Coro Polifónico de la Universidad de La Laguna, bajo la dirección de Juan Ramón Vinagre.

 

Cuando decimos que era uno de los momentos más esperados del festival, es porque fue uno de los conciertos más exitosos a nivel de taquilla, ya que la mayoría de sus entradas estaban agotadas, quedando muy pocas localidades libres en el Auditorio de Tenerife (capacidad total 1616 butacas).

 

Este concierto, que era un proyecto ‘personal’ entre los festivales de música de cine de Tenerife y Cracovia, arrancó aproximadamente hace un año con una idea que parecía un poco loca (como suele pasar muchas veces), y que fructificó hace 5 meses, en Mayo de 2019, en Cracovia. Así, esta noche en Tenerife, iba a ser la segunda vez que se interpretara Drácula en concierto.

 

La grandiosa música compuesta por Wojciech Kilar para la película, que le supuso su gran debut norteamericano, volvía a cobrar todo su esplendor orquestal en directo, gracias a la labor de un amplio equipo de trabajo, donde fue fundamental la labor de reconstrucción de la partitura por parte del compositor y orquestador Thomas Bryla.

 

El director del Festival de Música de Cine de Cracovia, Robert Piaskowski, subió al escenario al comienzo de la velada a recoger un premio entregado por Fimucité a Wojciech Kilar, en conmemoración por su trabajo, y cerrando en cierta manera el círculo que hace un año comenzaba aquí en Tenerife. Piaskowski, en un español casi perfecto, dio un largo discurso que no se limitó a las tradicionales una o dos frases de cortesía, sino que a lo largo de varios minutos, agradeció la entrega del premio, comentó el trabajo realizado, y aseguró que se lo haría llegar a la familia de Kilar en Polonia.

 

Diego Navarro y la Orquesta Sinfónica de Tenerife hicieron una labor excelente, precisa y diligente, para una película en la que la música resulta fundamental, y su perfecta sincronización con lo que estamos viendo en pantalla es crítica. El tiempo, el ritmo, la intensidad, así como los diversos matices y acentos que aportaban la música y las voces del coro a la experiencia global, fueron excelentemente controlados por la batuta de Diego Navarro, y resultaron imprescindibles para encandilar al público, que salió encantado de la proyección con orquesta y coro en directo.

 

La película se ofreció en versión original en inglés, con subtítulos en castellano, y como única pega, destacar que solo había una pantalla en el centro del escenario y al fondo del mismo, la cual probablemente no se vería muy bien desde las últimas filas del auditorio. Hubiera convenido que al igual que el año pasado en el concierto ‘Encuentros en la Tercera Fase’, se hubieran ubicado pantallas adicionales a ambos lados del escenario, para garantizar una mejor visibilidad por parte de todo el público.

 

Como ya comentamos en su momento con las fotos subidas a Facebook, la película no ha envejecido demasiado bien, resultando algo ridícula en algunos momentos; si bien es cierto que en un segundo visionado, y en comparación con la proyección de mayo en Cracovia, había matices que se percibían y entendían mejor.

 

Mención aparte merece la música de Wojciech Kilar, la cual durante muchos años hemos estado acostumbrados a escuchar con la edición original del único CD que se había publicado, hasta que en noviembre 2018 se editó una edición extendida y mejorada a nivel de mezclas. Escuchar esta música en una sala de conciertos con una orquesta completa y un coro en directo, es una verdadera delicia, tanto por el nivel de matices que se llegan a percibir, como por la grandiosa dimensión que adquiere está estupenda música.

 

Al final de la proyección, y mientras veíamos pasar los títulos de crédito y la música era la única protagonista en la sala, Cristina Ramos interpretó fabulosamente la canción ‘Love Song for a Vampire’, originalmente a cargo de Annie Lennox.

 

En resumen, se puede decir que ‘Drácula de Bram Stoker’ en concierto es una iniciativa estupenda, y qué tal y como confirmaron sus artífices, Fimucité, el Festival de Música de Cine de Cracovia, y Robert Townson Productions, se podrá ver próximamente de gira por todo el mundo, ya que ha suscitado el interés de diversas orquestas y promotoras internacionales.

 

CONCIERTO ‘CAMPEONES DE LA GRAN PANTALLA’

Tras una intensa semana de eventos y conciertos, llegábamos al último día del festival con el concierto ‘Campeones de la Gran Pantalla’, que por tercer día consecutivo se celebraba en el Auditorio de Tenerife, y que tenía como novedad el contar con la Joven Orquesta FIMUCITÉ en vez de con la Orquesta Sinfónica de Tenerife. Indicar que el concierto se llevó a cabo con total normalidad, a pesar del apagón generalizado que habíamos vivido horas antes en la isla, de forma que cuando llegamos al auditorio, todo estaba preparado para disfrutar de una gran velada.

 

Decir que íbamos a disfrutar de una gran velada era algo que se podía intuir nada más ver el programa, puesto que incluir múltiples temas y suites de películas deportivas, donde el hilo conductor principal es la superación, las gestas heroicas en contra de todos los pronósticos adversos, o las grandes hazañas deportivas, daba lugar a un concierto que ya de entrada podría calificarse como emotivo e inspirador (algo que los americanos resumen muy bien con el término ‘Feelgood movie’ o en este caso ‘Feelgood concert’).

 

Pasadas las 19:10h daba comienzo la velada con las presentadoras Vanesa Bocanegra y Ana Molowny en el escenario para introducir los premios Fimucinema, que ya cumplían su 7ª edición. Para acompañarlas subió al escenario el compositor argentino Osvaldo Montes, presidente del jurado de Fimucinema, que estuvo compuesto por los músicos Harry Manfredini y Osvaldo Montes, el cineasta canario Vasni Ramos, y un servidor, el fundador y director de SoundTrackFest, Gorka Oteiza. Desafortunadamente, la cineasta canaria Mercedes Afonso, no pudo finalmente formar parte del jurado.

 

El premio Alex North a la Mejor Partitura Original para un largometraje de ficción fue para Jim Copperthwaite – ‘The Bird Catcher’. En la categoría documental el premio fue para Olivier Militon – ‘The Superpowers of the Bear’. En la categoría cortometrajes el galardonado fue Mathieu Alvado – ‘Rebirth’. Y el premio a la mejor canción fue para ‘Lo que Siento Por Ti’ de Frank Ceara (Letra) y Pengbian Sang (Música), de la película del mismo título. Desafortunadamente, ninguno de los premiados estaba en la sala para recoger su trofeo, pero los presentadores confirmaron que se los harían llegar.

 

Se puede consultar más información sobre los nominados y ganadores en el siguiente enlace:

http://soundtrackfest.com/es/noticias/fimucite-13-7a-edicion-de-fimucinema-ganadores/

 

El concierto estuvo interpretado por la Joven Orquesta FIMUCITÉ (Alumnos de los Conservatorios CPM y CSMC) bajo la batuta de José Antonio Cubas, junto con los directores invitados Randy Edelman y Diego Navarro, a los que se sumó el artista invitado Vince DiCola, además de los vocalistas invitados Marc Quee y Patty Baker. Indicar que la orquesta contó además con el refuerzo de los músicos del FMF Krakow String Ensemble, que ya habían formado parte del concierto de Edelman del pasado jueves.

 

A las 19:15h arrancó el concierto con una Obertura titulada “Campeones de la gran pantalla”, la cual fue acompañada de clips de vídeo e imágenes que se intercalaban con planos en directo de la orquesta, ilustrando los múltiples temas de películas deportivas, de una serie de televisión y de un videojuego, que formaron parte de la pieza. Una suite dinámica, muy ágil, con mucha intensidad y realmente disfrutable. La pieza comenzó con la Sintonía de Deportes de Televisión Española, un clásico del gran compositor Antón García Abril, y fuimos pasando a la parodia de Rocky con Yo hice a Roque III, donde las imágenes de los cómicos Pajares y Esteso entrenando sacaron alguna que otra sonrisa entre el público, para continuar con el videojuego Street Fighter II de Yoko Shinomura, dar paso después a la maravillosa música de Bill Conti para Karate Kid, continuar con la célebre serie animada de televisión, Super Campeones, y finalizar con la grandiosa música de Jerry Goldsmith para Hoosiers.

 

Diez minutos que condensaban en una gran suite un prometedor comienzo de concierto, donde la Joven Orquesta FIMUCITÉ, bajo la batuta de José Antonio Cubas, demostraba estar sobradamente preparada para un reto de estas características. Una declaración de intenciones, que ponía las expectativas altas para el resto de la velada.

 

Tras un gran aplauso del público, salió al escenario el cantante Marc Quee, que puso su estupenda voz al servicio del tema Break The Ice de la película RAD (John Farnham), dando paso a continuación a un clásico, Carros de Fuego (Vangelis) – Chariots of Fire Titles, estupendamente interpretado en ritmo por la orquesta, aunque quizás le hubiera venido bien un poco más de intensidad.

 

El siguiente tema fue Titanes, hicieron historia (Trevor Rabin) – Suite, que si bien gozó de una buena interpretación, tuvo un final un poco abrupto que nos dejó ligeramente descolocados. Seguido tuvimos el estreno mundial de la suite El mejor (Randy Newman), la cual ofrecía un intenso sentimiento a través de una trompeta cómplice, y que curiosamente, nos mostraba en las imágenes que acompañaban al tema a un Robert Redford que bateaba con fuerza una pelota de baseball y generaba un cortocircuito en las luces del estadio. Curiosa coincidencia que horas antes hubiéramos estado en una situación parecida en la isla. ¿Estuvo acaso Robert Redford cerca?

 

Llegando al final de la primera parte pudimos disfrutar de dos grandes piezas. La primera, un clásico deportivo de Jerry Goldsmith, Rudy, reto a la gloria (Jerry Goldsmith) – The Final Game, con una muy buena suite de 6 minutos de duración, que arrancó suave y fue cogiendo ritmo y tensión a través de la incorporación de la sección de metales, para explotar a continuación en toda su grandiosidad.

 

Un enorme aplauso, una breve pausa, y continuamos con el último tema de la primera parte, el cual casi puso al público en pie. Sonaron las gloriosas trompetas de Rocky, en una fanfarria que ya es mítica en la historia del deporte, provocando que la adrenalina nos subiera por las venas mientras veíamos a Rocky entrenar en las imágenes en pantalla. Sonaba Rocky (Bill Conti) – Going The Distance / Gonna Fly Now y nos daban ganas de salir a correr a su lado. El entrenamiento inicial dio lugar al combate, en esa melodía que va creciendo en intensidad y en acción, hasta que explota en una gran ‘victoria’ y lleva al tema de Rocky a su máximo esplendor. Un maravilloso final de la primera parte, con un público entregado y aplaudiendo en pie.

 

Quizás el único punto que se le podía achacar al concierto en estos momentos era el exceso del uso de la batería para marcar los ritmos, y un fuerte predominio de la guitarra a ratos, pudiendo a lo mejor haberse basado más las orquestaciones en la sección de percusión de la orquesta. Pero este pequeño detalle, no reducía lo más mínimo la calidad de lo que se había escuchado y disfrutado hasta el momento.

 

Llegamos al descanso casi a las 20h en punto, para continuar la segunda parte 20 minutos después con el tema Formula 1 (Brian Tyler) – Formula 1 Theme, bombástico y bastante impersonal, el cual estuvo acompañado del efecto del rugido de los motores de los coches de Fórmula 1, qué sobrevolaban las cabezas de la audiencia a través de los diferentes altavoces del auditorio, generando un zumbido envolvente que si bien al principio resultó interesante, cuando se mantuvo a lo largo de casi todo el tema acabó siendo algo molesto.

 

 

A las 20:30h, José Antonio Cubas, que había realizado una labor excelente, dejaba el escenario para pasar la batuta a Randy Edelman, que salía a dirigir la primera de sus tres piezas. Ahora bien, lo de dejar la batuta es más bien en sentido figurado, puesto que Edelman dirigió de una forma muy expresiva y poco ortodoxa, utilizando únicamente sus manos para liderar a la orquesta. Sin saber si realmente esta forma de dirigir resultaba más efectiva o menos efectiva que la tradicional, desde fuera, a veces parecía ser demasiado exagerada y poco práctica para los jóvenes músicos.

 

La primera pieza que escuchamos fue Ángeles (Randy Edelman) – Suite, la cual con una duración de casi 10 minutos, nos ofreció diferentes pasajes, desde los más tiernos hasta los más dinámicos, haciéndose quizás un poco larga al final. Seguido llegó NBC Football Theme (Randy Edelman), una pieza con mucho ritmo y con marcados toques celtas, que nos brindó una estupenda sintonía que capturaba la esencia de la Liga de Fútbol Americano.

 

Tras recibir un caluroso aplauso, que tuvo el correspondiente agradecimiento de Edelman, pudimos escuchar la música de Dragón, la vida de Bruce Lee (Randy Edelman) – Dragon’s Heartbeat, en una suite bastante completa y de buena factura.

 

Edelman dejaba el escenario, y Diego Navarro tomaba el relevo para ponerse al frente de la orquesta en esta parte final del concierto, dedicada a la música de Rocky IV compuesta por Vince DiCola, contando con el propio compositor a los teclados.

 

Antes de arrancar la interpretación, DiCola quiso aprovechar para dirigir unas palabras de agradecimiento al festival y a la organización, indicando que su estancia en la isla había superado todas sus expectativas, y que se había sentido como en casa, por lo cual se encontraba profundamente agradecido.

 

En este momento se podía dar uno cuenta de que quizás hubiera sido conveniente ubicar a Vince DiCola en un lugar más visible, en la parte frontal del escenario, donde el público hubiera podido observar mejor su interpretación y sus intervenciones, dotándole así de más protagonismo, puesto que estando atrás del todo, solo se le veía cuando era enfocado por las cámaras para aparecer en pantalla.

 

Seguido escuchamos la estupenda música que compuso para Rocky IV, en una sucesión de temas que, como es tradicional en este tipo de películas, pasan por todo el proceso de entrenamiento, el conflicto y la resolución final en combate. Como parte de la suite se encontraba el tema Hearts on Fire interpretado por Marc Quee y Patty Baker, y la pieza Up the Mountain, dónde todo el esplendor de la música de DiCola es potenciado al final con las breves y sutiles referencias de los temas de Bill Conti para Rocky, cuando éste llega a la cima de la nevada montaña Rusa, demostrando que su entrenamiento está completado, en una clara analogía con su carrera escaleras arriba en Filadelfia en la primera película.

 

Maravillosa y muy bien equilibrada suite de algo más de 10 minutos, qué hizo que el público vibrara de emoción. Y cuando eran las 21:10h, el concierto oficialmente ya había llegado a su fin, pero en realidad no fue así, puesto que una audiencia entusiasmada no paraba de pedir más, dando lugar al primer bis de la noche Saturday Morning RPG de Vince DiCola, que contó nuevamente con ambos cantantes en el escenario.

 

Un público que no quería que terminara la velada, obligó a un segundo bis, la suite de Rocky IV y concretamente su canción Hearts on Fire, donde el cantante pidió la complicidad del público a través de los aplausos, para impulsar y potenciar el ritmo del tema.

 

A las 21:25h finalizaba el concierto, con toda la audiencia de un auditorio bastante completo puesta en pie, y con Diego Navarro dejando el púlpito y aproximándose al micrófono, para dirigir unas palabras de agradecimiento al público, a la orquesta, a los artistas, a los invitados que vienen de fuera, y especialmente, a toda la organización de Fimucité, a toda esa familia de amigos, compañeros y voluntarios que hacen que el festival será posible. Y no sólo los quiso agradecer públicamente y en primera persona, sino que para darles más visibilidad, les hizo subir al escenario, para recibieran un baño de multitudes y un gran aplauso del público, por hacer posible un año más de Fimucité.

 

 

 

Un concierto estupendo, a cargo de una preparadísima y fabulosa Joven Orquesta FIMUCITÉ, que tuvo un programa genial, muy bien equilibrado, y dónde se incorporaron y participaron de muy buena manera en la segunda mitad los dos compositores invitados: Randy Edelman y Vince DiCola.

 

EN RESUMEN

Como es habitual, antes de pasar a las conclusiones, vamos a hacer un breve repaso de aquellos aciertos del festival, y aquellos puntos que convendría mejorar para futuras ediciones.

 

PUNTOS A MEJORAR

Ausencia de Antón García Abril. Siendo uno de los invitados principales anunciados, Antón García Abril no pudo finalmente acudir al festival por motivos personales. Si bien esto es algo que ocurre en todos los festivales y es algo que no se puede evitar, debería haberse anunciado previamente a través de las redes sociales, tan pronto como fuera posible. Un breve post o una breve noticia, hubieran sido suficientes.

 

Drácula en concierto – Pantallas. Aunque seguramente sea un punto menor, destacar que solo había una pantalla donde se proyectó la película, ubicada en el centro y al fondo del escenario, la cual probablemente no se vería muy bien desde las últimas filas del auditorio. Hubiera convenido que al igual que el año pasado en el concierto ‘Encuentros en la Tercera Fase’, se hubieran colocado pantallas adicionales a ambos lados del escenario, para garantizar una mejor visibilidad por parte de todo el público.

 

PUNTOS FUERTES

Tanto la Fimucité Film Scoring Academy como los conciertos para escolares, se han convertido en una actividad imprescindible del festival, celebrando este año su 4ª edición. Son actividades a mantener en futuras ediciones, y a ampliar dentro de lo posible. Como sugerencia, y aun sabiendo que el fin de semana es complejo involucrar a escolares en las actividades, si convendría que para el público en general que viene de fuera de las islas, hubiera la opción disponer de alguna conferencia el sábado o el domingo, ya que son los momentos en los que se concentra mayor audiencia y hay más tiempo libre.

 

Prensa/Fotos/Vídeos. El seguimiento gráfico oficial que recibe el festival es espectacular, con multitud de fotos diarias de todos los eventos, así como con vídeo-resúmenes que casi al día siguiente están disponibles para ver cómo ha resultado la jornada anterior. Una gran labor, que es todo un acierto, para que la gente que no ha podido acudir al festival pueda vivirlo día a día.

 

La Organización. Esa “Familia Fimucité”, que está compuesta por un conjunto de profesionales, voluntarios, amigos y familiares que sacan adelante el festival, funciona a las mil maravillas, como una maquinaria muy bien engrasada tras 13 ediciones, y que demuestran que por algo Fimucité es el festival más veterano del país y casi casi de toda Europa. La titánica labor realizada por la organización para levantar un festival de este tamaño y características, con unos recursos relativamente limitados, es un aspecto a destacar y a celebrar.

 

La 13ª edición de Fimucité ha terminado, y la persona que dijo que el 13 era un número de mala suerte, estaba claramente equivocada. El festival ha brillado con luz propia, más aún que el año pasado, ofreciendo cantidad, variedad, y cercanía, algo complejo, pero que a vista de los resultados, ha funcionado perfectamente.

 

Y mucha parte de culpa de todo esto lo tiene la “Familia Fimucité”, ese conjunto de personas que están detrás del festival, haciendo que todo funcione y salga adelante contra viento y marea. La cercanía con los invitados y con la organización, es uno de los aspectos destacables del festival; un festival que ha crecido para alcanzar un nivel artístico internacional de primera línea, pero que sin embargo no marca las distancias con todas aquellas personas que acuden a la isla al evento, sino que las arropa para que disfruten al máximo durante su estancia.

 

¿Qué nuevas sorpresas nos depara el próximo año Fimucité en su 14ª edición? No lo sabemos, pero una cosa sí que tenemos clara, estaremos allí para contarlo.

 

Artículo escrito por Gorka Oteiza