FIMUCS 2021 – Resumen festival
La semana pasada finalizaba la primera edición del Festival Internacional de Música de Cine de Sevilla – FIMUCS, que organizado por la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla – ROSS, la Universidad Loyola, la promotora Sevilla Film Orchestra y SoundTrackFest, ofreció 2 conciertos y 6 conferencias, con los 11 compositores invitados.
Nuestro compañero Sergio Hardasmal, nos ofrece aquí un artículo completo y detallado de FIMUCS, en exclusiva para SoundTrackFest.
LAS BANDAS SONORAS REGRESAN A SEVILLA
Sevilla siempre ha tenido un sabor especial y no únicamente por sus tradiciones populares, sino por el paso de grandes compositores de música de cine a lo largo de las últimas décadas. Grandes iniciativas que motivaron la presencia de músicos de la talla de Jerry Goldsmith, Bill Conti, Howard Shore o Bruce Broughton, entre otros muchos.
No es de extrañar que abunden los aficionados a la música de cine, que siempre han guardado un grato recuerdo de esta gran ciudad como punto de encuentro memorable para los que aman las bandas sonoras y ahora, debido al arranque de FIMUCS, encontrarán un nuevo motivo para regresar a las proximidades de la Torre del Oro.
Ha nacido FIMUCS, el I Festival Internacional de Música de Cine de Sevilla, y lo ha hecho al amparo del apoyo de instituciones varias y entusiastas del arte de la composición para audiovisuales. Y como suele ocurrir en este tipo de iniciativas, los comienzos no suelen ser fáciles. La fecha prevista inicialmente era la de marzo de 2021, si bien debido a la pandemia tuvimos que esperar pacientemente hasta este mes de noviembre para ser testigos del arranque del certamen.
Durante unos días Sevilla ha arropado a un buen número de compositores españoles junto a un atractivo homenaje a los dos Premios Princesa de Asturias de las Artes 2020: John Williams y Ennio Morricone. Por lo tanto, la oferta de FIMUCS ha consistido en sendos conciertos en los que el reclamo de las estrellas internaciones han sido compatibilizados con la reivindicación de los artistas de aquí, esos que son estandartes de una enorme calidad pero que merecen de un mayor reconocimiento del que gozan efectivamente dentro de nuestras propias fronteras.
Por ello podrá llamar la atención de muchos el hecho de que los programas de los conciertos hayan sido establecidos de un modo peculiar: con un primer bloque español en ambos casos, dando paso luego a la parte centrada en los dos astros internacionales ya citados.
Pero FIMUCS ha querido ir más allá de la programación de los dos atractivos conciertos sinfónicos: durante la breve duración del festival se han convocado actividades formativas de enorme interés, tanto para estudiantes como para el público en general. Se ha tratado de una serie de clases magistrales y mesas redondas centradas en torno a la composición y la producción de música para cine y televisión.
Día 1. Jueves 25 - Homenaje a John Williams
El primer concierto de los dos que ha ofertado FIMUCS, celebrado en el auditorio Cartuja Center Cite, contó con la presencia de un atractivo plantel de invitados, algunos de ellos autores de las piezas españoles incluidas en el presente concierto, otros relacionados en el programa del siguiente. A destacar la ausencia de Arturo Cardelús, actualmente residente en los Estados Unidos, cuya pieza “The Dark Passenger” supuso un listón alto desde el comienzo. La mitad española del evento se completó con temas del sevillano Pablo Cervantes (“Asesinos inocentes” y “Tierras solares”), Luis Ivars (suite de “Tabarka”), Pascal Gaigne (“Le cou de la girafe” y “L´Enfant debout”) y Sergio Moure de Oteyza (“Extinction” y “Seis hermanas”), todos ellos presentes en la sala.
Frente a la dirección de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, ha sido un lujo contar con un enorme Marc Timón, talentoso compositor que también se presta a ser reivindicado, si bien determinadas secciones de la formación musical no estarían siempre a la altura, a pesar de resultar finalmente una labor en conjunto más que eficiente. Como posible punto flaco de la noche se podría sumar además la no del todo adecuada acústica del Cartuja Center Cite con una amplificación necesaria para tratar de optimizar el sonido. Pese a todo el concierto resultaría un claro disfrute para los presentes, tanto en lo que respecta a las piezas nacionales, de temática bien variada y dispar, como a la selección de John Williams, consistente en algunos temas nada extraños en concierto, pero también con la presencia de algunos menos típicos.
El acentuado sonido minimalista de Pascal Gaigne encontró un contrapunto interesante en los temas de thriller de Sergio Moure de Oteyza, Arturo Cardelús y Pablo Cervantes, si bien la luminosidad de otras piezas radicalmente opuestas, servirían para estimular aún más al público mediante una necesaria variedad de registros. Resultará curioso conocer que la suite de “Tabarka” de Luis Ivars, presentada en primicia en el 25 aniversario del filme, hubo de ser rescatada por parte del propio autor, que bien tuvo que enfrentarse a toda una labor de arqueología musical para la reconstrucción de las partituras. En conclusión, la parte española albergó un registro sonoro de lo más variado, con la belleza de “Tabarka” o el tono más liviano de “Seis hermanas”, frente al sonido de tensión de las piezas antes citadas o el de ese depurado sonido por el que ha sido tan aclamado Pascal Gaigne.
La selección de Williams podría resultar previsible en cuanto a “Parque Jurásico”, “Star Wars: El despertar de la fuerza”, “Indiana Jones y la última cruzada” o “Tiburón”, si bien la incorporación de “Las cenizas de Ángela”, “Memorias de Una Geisha” y el tema “The Mission” para la cadena NBC, serían el estímulo ideal de cara a separarse algo más de los temas más populares del compositor norteamericano.
En todo momento el público asistente mostró un enorme calor en sus aplausos, algo que sería aún más patente tras cada uno de los temas añadidos al programa oficial, motivando ovaciones incluso mayores. Y es que tanto la célebre “Marcha Imperial” asociada a Darth Vader como una brillante pieza homenaje a Williams compuesta por el propio Timón, sin duda resultaron una elección muy adecuada para dar cierre a la noche.
Día 2. Viernes 26 - Clases magistrales y mesas redondas (I)
La primera jornada de ponencias, celebrada durante la mañana del viernes, consistió en tres propuestas: “Hollywood vs Europa: Dos estilos de producción de música de cine”, “Los derechos de autor de los compositores en España y Europa” y “La composición de música de cine”, moderadas por Gorka Oteiza, Francisco Cuadrado y Marc Timón respectivamente.
En “Hollywood vs Europa: Dos estilos de producción de música de cine”, Sergio Moure de Oteyza y Arturo Cardelús, ilustraron a los presentes acerca de las diferencias y similitudes existentes en lo que respecta a su trabajo desde ambas localizaciones geográficas. Cardelús, presente a través de videoconferencia desde Alaska, aportó un punto de vista muy valioso, tal y como lo hizo Moure. Interesante comprobar de primera mano lo dispar que pueden llegar a ser en ambos casos, tanto el modo de trabajar como las condiciones en general, incluyendo las económicas. Desde las condiciones de los contratos y el modo de acceso a un proyecto, pasando por el costo de las sesiones de grabación según qué orquestas y su localización, la forma de catalogar a los compositores según donde trabajen o la importancia de contar con un agente, entre otros aspectos. Una ponencia clarificadora para todos, tanto estudiantes de música aspirantes a trabajar en audiovisuales, como aficionados a la banda sonora.
En “Los derechos de autor de los compositores en España y Europa”, Luis Ivars y Pablo Cervantes, ambos con una enorme experiencia en composición y en asuntos legales relativos a la propiedad intelectual, expusieron los problemas a los que se enfrentan los artistas musicales en nuestro país, siendo profundos conocedores de los entresijos de la industria y las sociedades gestoras de derechos de autor. Queda patente tras asistir a la conferencia que hay mucho camino por recorrer y mucho por hacer por salvaguardar los derechos de los artistas, en especial en lo que respecta al modo de gestionar con las grandes plataformas audiovisuales tan en boga en estos momentos.
La mañana concluiría de forma especial gracias a “La composición de música de cine”, una conferencia de lujo con un compositor clave de nuestro cine: Pascal Gaigne. El autor de origen francés reveló las claves de su trabajo con una enorme simpatía y una gran muestra de humanidad, transmitiendo su punto de vista y parecer sobre la profesión que ama. Suficientes anécdotas e información relevante para el público asistente, lo que no hizo más que aumentar si cabe la pasión por la obra del artista, claramente una de las más completas del cine español, que consiste en unas 120 composiciones.
Día 2. Viernes 26. Homenaje a Ennio Morricone
La segunda cita con la sala de conciertos tuvo como mayor protagonista al gran Ennio Morricone, de nuevo con la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, ahora bajo la dirección de Iván Palomares, gran conocedor de la obra del maestro romano y compositor finalista al Goya por la excelente música para “En las estrellas”.
Una excelente pieza propia de Palomares sirvió para dar por comenzado el concierto (“The Calling”), si bien el resto de obras españolas integrantes del programa serían, como en la noche anterior, de distintos estilos. Desde la vivaz animación de Manel Gil-Inglada (“Hullabaloo” y “D´artacán y los tres mosqueperros”), el drama de Manel Santisteban (“Tres metros sobre el cielo”), la tragicomedia de Vanessa Garde (“La boda de Rosa”), hasta el thriller de la mano de Iván Martínez Lacámara (“La casa de papel”) y Zacarías Martínez de la Riva (“Bajocero”), dejaron más que patente el nivel de calidad de todos estos compositores españoles a los que seguir muy de cerca.
El plato fuerte de la noche sería la serie de temas compuestos por Ennio Morricone, comenzando con aquella curiosa colaboración para Pedro Almodóvar y “Átame” y contando justo después con la participación de la soprano Susana Casas García de la Galana y la armónica de Diego Villegas Gómez. Ambos solistas serían destacadas presencias en la suite de temas de “Hasta que llegó su hora”, si bien la soprano intervino además en “Érase una vez en América”, dos de los filmes elegidos para la parte de Morricone que más ovaciones causaron.
Tampoco se quedó atrás en ese sentido el material perteneciente a la célebre “La Misión”, aportando el momento distendido la comicidad manifiesta del tema elegido perteneciente a la partitura de “Malena”. Como cierre del concierto fue una gran elección los títulos finales de “Los intocables”.
Pero como era de esperar las grandes ovaciones por parte del público fueron recompensadas mediante la repetición de “Hasta que llegó su hora”, donde se confirmó el virtuosismo de la armónica de Diego Villegas Gómez. El otro bis de la noche estuvo dedicado tanto a John Williams como a la música de cine en general, ya que Iván Palomares presentó una suite de temas célebres de la historia del cine que el propio Williams arregló y dirigió durante la ceremonia de los Oscars del año 2002. Un precioso final consistente en un encadenado brillante de apuntes breves de temas míticos de autores de la talla de Jerry Goldsmith, John Barry, James Horner, Elmer Bernstein, Randy Newman, Maurice Jarre, Bernard Herrmann o Henry Mancini, entre otros muchos e incluyendo, como no podría ser de otro modo, al propio Williams. Un cierre perfecto para una velada brillante y muy bien acogida.
Día 3. Sábado 27. Clases magistrales y mesas redondas (II)
La segunda jornada de ponencias supuso el cierre final del certamen. La propuesta consistió en las siguientes charlas: “La composición de música para animación”, “El proceso de producción de música de cine” y “La música para series de TV”, moderadas por Gorka Oteiza y Francisco Cuadrado.
En “La composición de música para animación”, Zacarías Martínez de la Riva y Manel Gil-Inglada desgranaron su forma de abordar proyectos de animación, ilustrando sus intervenciones con vídeos de muestra y facilitando así la comprensión en torno al proceso creativo en este género, ciertamente laborioso frente al de acción real. Martínez de la Riva expuso el caso de las primeras entregas de la serie cinematográfica del personaje Tadeo Jones, del que actualmente compone la tercera parte. Por su lado, Gil-Inglada compartió su experiencia tanto con un proyecto independiente aún sin concluir titulado “Hullabaloo”, como con “D´artacan y los tres mosqueperros”, filme ya estrenado y concebido a partir de la célebre serie de televisión.
En “El proceso de producción de música de cine”, tanto Vanessa Garde como Iván Palomares se mostraron en una misma sintonía en lo que respecta a las dificultades y casuística a la que se enfrentan los profesionales de la composición para audiovisuales, tocando mil y un factores relacionados con su trabajo. Se trataría de una ponencia especialmente reveladora para los estudiantes asistentes a la misma, pues se pondría de manifiesto la importancia de una serie de aspectos que a veces quizás puedan ser ignorados por aquellos que aspiran a dedicarse a la profesión: desde la mera tarea del asistente del compositor, forma importante de abrirse paso en este oficio, así como el modo de manejar el presupuesto, la comunicación con los productores, etc.
Para concluir, “La música para series de TV”, una interesante ponencia a cargo de Manel Santisteban e Iván Martínez Lacámara, ambos poseedores de una amplia experiencia a sus espaldas tanto por separado como en alianza en la autoría de músicas tales como la celebrada “La casa de Papel”. Santisteban puso en situación al público revelando sus orígenes musicales y su paso por varias bandas y grupos, como el caso de La década prodigiosa, así como su bagaje posterior. Lacámara, por su parte, puso sobre la mesa su experiencia hasta el comienzo de su colaboración con Santisteban. Ambos cerraron FIMUCS en una intervención no exenta de simpatía, dando a conocer el modo en que trabajan en equipo, los medios con los que cuentan y la forma que han tenido de afrontar la composición de la música para las temporadas de una serie de éxito que, lógicamente, ha ido en clara evolución conforme ha ido avanzando.
Conclusiones
Se ha polemizado un tanto sobre la programación de los conciertos, como sobre la presencia de temas de compositores españoles junto a los de astros internacionales de la talla de John Williams y Ennio Morricone. Muchos objetarán que hubiesen preferido que sendos conciertos debían haberse centrado exclusivamente en las obras de cada uno de los últimos. Pero FIMUCS ha nacido, entre otros, con el objeto de poner en su lugar el valor de nuestros artistas. Y es que más allá de Alberto Iglesias, Roque Baños o José Nieto, nuestra cinematografía puede presumir de una calidad enorme y no siempre tenida suficientemente en cuenta en su justa medida.
En ese sentido la organización de FIMUCS ha arriesgado bastante, pero quien no arriesga no gana. Y quien gana arriesgando, aunque pueda ganar menos, lo hace con un mayor mérito. Creo válida la propuesta de tales conciertos, siendo deseable futuras ediciones que arropen la participación de otros muchos talentos de aquí, al tiempo que se invite a compositores internacionales en activo, siempre que la pandemia lo permita, claro está.
Se puede decir que la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla ha estado a la altura, con un mérito importante de la brillante dirección de Marc Timón e Ivan Palomares, a pesar de que la acústica de Cartuja Center Cite no es quizás la más adecuada. En sendos conciertos el aforo ha conocido una ocupación bastante buena, si bien en futuras ediciones, preparadas en otras circunstancias y con mejor situación respecto a la pandemia, claramente puede llegar a ser mucho mayor.
Al respecto de las clases magistrales y ponencias, la asistencia ha sido abrumadora. Con el apoyo de la Univerdad Loyola, los alumnos estudiantes de música han ocupado la mayor parte de las plazas en las dos jornadas matutinas (en torno a 80-100 participantes), si bien sería deseable programar una jornada más y estructurar las intervenciones de dos en dos, dando así mayor tiempo a las rondas de preguntas y una más holgada maniobra para todos los interesados.
Queda demostrado el enorme talento de los compositores españoles asistentes (el de Williams y Morricone ya no hay que demostrarlo). También queda patente la gran humanidad y accesibilidad de todos estos artistas invitados a FIMUCS, siempre agradecidos por la acogida que sus obras han tenido durante estos días en Sevilla. Si el objetivo de la organización era lograr esa conexión con el público, entonces claramente podremos calificar esta primera edición como de verdadero éxito.
Artículo por Sergio Hardasmal
Fotos por Rafa Melgar y Gorka Oteiza