MOSMA 2022 – Resumen Festival – Cobra Kai Symphony
Os dejamos el segundo artículo resumen de la 7ª edición del festival Movie Score Malaga – MOSMA, dedicado en esta ocasión al concierto “Cobra Kai Symphony”, que contó con la participación de sus compositores Zach Robinson y Leo Birenberg.
El artículo viene de la mano de nuestro amigo y colaborador Asier G. Senarriaga, admirador de la serie Cobra Kai y gran conocedor de su música.
COBRA KAI, A SYMPHONIC ROCK MOMENT OF TRUTH - UN CONCIERTO INOLVIDABLE
8 de Julio, viernes, segunda jornada de conciertos durante el MOSMA 2022, y una fascinante experiencia musical nos llegaba de la mano de los compositores de la saga Cobra Kai, Zach Robinson y Leo Birenberg, junto a una Suite sinfónica del origen de sus personajes protagonistas, la trilogía ‘The Karate Kid’, del inigualable Bill Conti, que regaló a la audiencia asistente un video desde Los Ángeles, presentando esta Suite y agradeciendo el cariño de los aficionados.
De unos inicios dubitativos en cuanto a audiencia en YouTubeRed hace unos años para su primera y segunda temporada, a la adquisición del show por parte de Netflix, invirtiendo en sus historias y en el interés nostálgico del cinéfilo y amante de la trilogía original, pero sin perder de vista la actualización del material al mundo actual, Cobra Kai se ha transformado en un éxito masivo y merecido.
Su música, vibrante, ecléctica, respetuosa con el legado y a la vez valiente y poderosa, ha traspasado fronteras y continentes. Ahora, llegaba a España para este Estreno Mundial Absoluto, con una sinfonía rock triunfante, emocionante, y sobre todo pasional, culminando así la historia musical del enfrentamiento definitivo entre Miyagi Do Karate y Cobra Kai Dojo. Y es ese el instante en que una enemistad eterna se transformará en amistad y sacrificio, y de la mano de Zach y Leo, descubriremos…
El Momento de la Verdad
Como prólogo al inicio del concierto, la sorpresa nos la trajo el creador original del mundo del Valley, Bill Conti, con su música contándonos la historia de Miyagi, Daniel Larusso, Johnny Lawrence, Kreese, Terry Silver y la rivalidad entre abusadores y personas que marcan una línea, “hasta aquí, no más allá” rebelándose ante la injusticia y el abuso del débil.
Unas melodías inolvidables, llenas de épica, sensibilidad y lirismo, fanfarrias de triunfo y redención, y una fastuosa y llena de magia rendición musical al alma de estos films; “Training Hard”, “The Moment of Truth”, carne de gallina y pelos como escarpias de emoción genuina y sincera. Estupenda suite creada por los Hermanos Ferrando.
A continuación, era el instante para que Zach Robinson a la guitarra eléctrica, Leo Birenberg a los teclados, el EWI y el bansuri, Nacho Doña al sintetizador, Pedro Valdivielso a la batería, Salvador Benítez a la guitarra, y un sensacional Pablo Florido al bajo eléctrico, junto a las increíbles y entregadas voces de Noelia Franco y Luis Regidor y bajo la batuta diestra y extraordinaria de Isabel Rubio, nos llevaran en volandas a la magia con la certera y triunfal interpretación de la Orquesta Sinfónica de Málaga y el Coro de Cámara de Granada marcando el camino.
Esa noche, la inmersión en la música de Cobra Kai fue total por parte del aficionado, que si hubiera sido posible se habría lanzado a bailar junto a los intérpretes. Tal fue su capacidad de transmitirnos sensaciones, a través de retentivas melodías, poderosos ritmos, y sobrecogedoras canciones que nos han acompañado casi cuarenta años ya.
El concierto ofreció un relato cronológico tanto musical como narrativo de las cuatro temporadas de la serie televisiva, con el siguiente programa (entre paréntesis la temporada en que se enclava cada tema):
De la primera temporada Zach y Leo rescataron para nosotros los rockeros “Awake the Snake”, “Ace Degenerate” y “Strike First”, que junto a “Quiver” (creemos que extendido con material de la aún inédita quinta temporada) nos pusieron los bellos de punta logrando que nuestros pies se movieran al ritmo de los temas centrales de la serie. La “Miyagi Suite” sirvió de contrapunto lírico y emocional, con el recuerdo a base de extasiantes cuerdas y solos de instrumentos étnicos del Maestro de Okinawa.
Como vibrantes ejemplos de la segunda temporada, más enfilada a la acción, encontramos el percutante “Hallway Hellscape” y el lírico tema de amor de “Sam and Robby”, a modo de relax antes de la macro explosión sinfónica rockera que venía a continuación, sin un momento de respiro desde entonces.
La tercera temporada llegaba con la locura de guitarras, batería y bajo dándolo todo de “Miyagi Metal”, con el que los corazones del público ya empezaban a palpitar con intensidad ante los ritmos cada vez más potentes, mientras el coro entraba y se preparaba para hacernos alcanzar el éxtasis con los sensacionales “Crane Technique” y el superlativo “Duel of the Snakes”. En ellos, la integración de las voces corales con una excelsa polifonía de melodías que se iban entrecruzando, otorgaban grandeza y carácter a la historia a la que acompañan, reflejándose en las primeras lágrimas de emoción entre la audiencia.
Zach, Isabel, Leo y todos y cada uno de los músicos, nos hacían bailar en nuestros asientos y a la par acompañar el ritmo con nuestro cuello y cabeza, en instantes como “Return to Okinawa” (mágico), “Challenger” (apoteósico) o ya de la cuarta temporada, “A Storm of Senseis”, para seguido dar paso a la grandiosa explosión sinfónica de “It’s Karate Time”.
Escalofríos de emoción que se sintieron a cientos entre el público, mientras Zach y Leo alcanzaban el Valhalla de perfección con unas apabullantes orquestaciones ensalzadas por los músicos solistas, en absoluto estado de gracia. Los arabescos a la guitarra entre Zach y Pablo Florido al bajo fueron de leyenda, y la orquesta no queriendo ser menos alcanzó cotas de grandeza sin igual en los conclusivos “Bonsai Badass Suite”, “The Fight I Have to Face” (ambos creemos conteniendo material inédito de la quinta entrega en sus desarrollos). Para terminar, el abracadabrante fin de fiesta con Noelia Franco y Luis Regidor alcanzando una grandeza nivel bíblico, con su extraordinaria interpretación vocal de “The Moment of Truth”.
Lágrimas de pura emoción, una ovación en pie de todo un teatro en desaforada comunión y entrega, y una satisfacción total en todos y cada uno de los asistentes concluyó una noche, que ardientemente deseamos tenga continuidad en futuros años con un “Cobra Kai Returns” a Málaga.
Una experiencia que todos vivimos con ilusión y emoción, incluyendo a unos cercanos, amigables e increíblemente amables y cariñosos con los fans Zach Robinson y Leo Birenberg, que se sacaron fotos con todo el que se lo solicitó, firmaron discos, posters y camisetas, y se ganaron, no solo como músicos, sino como lo que son, extraordinarias personas, a una audiencia que vibró como nunca y fue recompensada con creces.
Como reza el lema del Dojo Cobra Kai,
ellos golpearon primero, golpearon duro, sin piedad.
Y nos hicieron, muy felices.
Artículo por Asier G. Senarriaga
Fotos por Rafa Melgar y Gorka Oteiza