James Newton Howard en Bilbao
El pasado miércoles 7 de diciembre, y justo rodeado por dos días festivos nacionales, James Newton Howard estuvo en Bilbao dirigiendo un concierto monográfico de su música al frente de la Orquesta Sinfónica de Bilbao – Bilbao Orkestra Sinfonikoa (BOS) y La Sociedad Coral de Bilbao.
Con él compartió escenario Fernando Velázquez, quien en la primera parte del concierto dirigió una obra para violín y orquesta compuesta por el propio James Newton Howard.
Si bien en noviembre de 2017, el prestigioso compositor norteamericano va a comenzar una gira de conciertos que le llevará a recorrer 20 ciudades Europeas dirigiendo conciertos monográficos con su música (ver más información), el concierto del 7 de diciembre es el único que James Newton Howard ha dado en 2016, eligiendo para ello la ciudad de Bilbao.
En este artículo resumen se va a hablar de la visita del compositor norteamericano a Bilbao, que comenzó unos días antes, el viernes 2 de diciembre concretamente.
VIERNES 2/12/16 - RUEDA DE PRENSA y CONFERENCIA
Con Goldberg Management como organizadora del ciclo de conciertos Bilbao Puerto de Arte y Aideac Comunicación como encargados de Comunicación y Prensa de los mismos, el viernes 2 de diciembre por la mañana se celebró la rueda de prensa con los medios acreditados al efecto, donde James Newton Howard explicó detalles sobre su carrera, sus últimas obras, la gira que va a comenzar en 2017, el concierto del próximo 7 de diciembre, así como sus inspiraciones a la hora de componer.
Esta información ha sido obtenida de la prensa y televisión local, ya que a pesar de haber solicitado desde SoundTrackFest acreditación de prensa a los eventos que fueran a suceder durante la visita de James Newton Howard a Bilbao desde un mes antes de la misma, y haber reiterado la solicitud posteriormente, a fecha de la rueda de prensa, no se había recibido respuesta alguna.
Así, conociendo la existencia de la rueda de prensa por Facebook el mismo día y 2 horas antes de su celebración, no fue posible acudir ni hacer pregunta alguna a James Newton Howard, al igual que SoundTrackFest pudo hacer con Howard Shore en Fimucité en Tenerife (ver enlace) o Ryuichi Sakamoto en el World Soundtrack Awards de Gante este mismo año (ver enlace). Una mala gestión de los encargados de prensa y comunicación de Bilbao Puerto de Arte, que como veremos más adelante en este artículo, no fue un hecho aislado.
El mismo viernes por la tarde se llevó a cabo una conferencia de libre asistencia (previa inscripción), que se publicitó con una semana de antelación en la página Facebook de Bilbao Puerto de Arte, con lo que a las 19:30h de ese viernes, se pudo acudir a la Universidad de Deusto, la cual dentro de su ciclo de encuentros Deusto Forum, acogió el evento.
A la entrada del salón de actos, se entregaron unos equipos personales de traducción simultánea a quien los solicitara y previo depósito del DNI, para poder seguir la sesión en castellano, puesto que la misma transcurrió íntegramente en inglés.
La conferencia, de una duración de casi una hora y media, tuvo a Fernando Velázquez como conductor/moderador, realizando preguntas variadas a James Newton Howard, y dando lugar a un diálogo y un debate entre ambos en el que se trataron muchos temas como por ejemplo: sus fuentes de inspiración, el estado actual de la música de cine y el uso de maquetas en la misma, su aproximación a los temas musicales y melodías en algunos de los trabajos que había realizado, o la forma que tiene de componer entre otros.
James Newton Howard comentó que se considera un compositor melódico y cómo su forma de trabajo suele ser buscar una melodía que sea representativa del tema que desea expresar, y que pueda ser moldeada y modificada para dar lugar a emplearse en situaciones cómicas, dramáticas o de acción; bien cambiando el ritmo, el tono o el color de la pieza, según donde vaya a ser utilizada en la película.
Así mismo, a lo largo de la conferencia habló de su relación con Hans Zimmer, al cual profesa admiración por haber sido innovador en sus proyectos de forma continuada, y habló del estado actual de la música de cine donde parece que hay una tendencia a no utilizar melodías sino a trabajar con diseños de sonido y texturas, dando lugar a una música demasiado homogénea y similar, con poco margen para la creatividad.
Con respecto al tema de las maquetas, James Newton Howard destacó que considera importante el uso de las mismas, puesto que de esa forma es más sencillo comunicar al director / productor lo que se desea transmitir con la música, y ver unos resultados aproximados antes de las sesiones de grabación, permitiendo realizar nuevas versiones y cambios según avanza el diálogo creativo entre ambas partes.
Como demostración de este aspecto, y utilizando como ejemplo su última película Animales fantásticos y dónde encontrarlos (2016), el compositor hizo partícipe al público del proceso de creación del tema del comienzo de la película, donde fundía los primeros 12 segundos del icónico tema de Hedwig de John Williams (algo que comentó que era una gran responsabilidad por las implicaciones y el arraigo que tenía tras 7 películas de Harry Potter) con 20 segundos de su nuevo tema para la intrépida aventura que comenzaba con esta película.
De esta forma, y mediante demos y maquetas que llegaron sumar hasta un total de 41 versiones, se mostraron en el auditorio vídeos de al menos 4 o 5 momentos distintos del proceso creativo, que fueron desde unas versiones iniciales dramáticas, o cómicas, o románticas, o etéreas y poco melódicas, hasta la versión final que plasmaba según el compositor, de forma correcta el mensaje que se quería transmitir: el comienzo vigoroso de una nueva aventura.
Ahora bien, estas versiones adicionales que no pasaron el corte final, no fueron sin embargo desaprovechadas todas ellas, ya que algunas se acabaron convirtiendo en temas de personajes o situaciones de la película. Espectacular presentación la que realizó el compositor del proceso de creación de un tema, que recibió un gran aplauso de todos los presentes.
La conferencia finalizó con una ronda de preguntas del público, que fueron realizadas utilizando las tarjetas que habían sido colocadas al comienzo en los asientos, y en las que los participantes podían redactar sus inquietudes y entregárselas a Fernando Velázquez, que fue eligiendo las preguntas para James Newton Howard.
A destacar durante la conferencia la existencia de un piano en la sala, el cual fue utilizado por el compositor para ilustrar en varias ocasiones ejemplos de los temas de su última su última película, así como de otras obras que fueron mencionadas y sobre las que quiso ampliar información.
Una conferencia muy didáctica y muy recomendable, que además tuvo el aliciente de poder disfrutar de unos momentos con James Newton Howard al final de la misma, dando lugar a algunas fotos y firma de partituras y CDs, que fueron muy bien valorados por los presentes. Muy buena organización y muy buena disposición del evento.
MIERCOLES 7/12/16 - EL CONCIERTO
Y pasamos ya al plato fuerte de la visita de James Newton Howard a Bilbao: el concierto monográfico del miércoles 7 de diciembre. Pero antes de comenzar a relatar el mismo, hay que hacer un inciso.
Como ya se ha comentado anteriormente, desde SoundTrackFest se realizó una solicitud de prensa para acceder a los ensayos del concierto y para poder realizar una entrevista con James Newton Howard, un mes antes de la fecha del concierto. A pesar de volver a preguntar por la solicitud cuando se acercaba la fecha del evento, no fue hasta 2 días antes del concierto cuando se recibió una respuesta desde Aideac Comunicación, encargada de gestionar la sección de comunicación y prensa de Bilbao Puerto de Arte, denegando ambas peticiones por motivos de agenda.
Comentando este asunto con otros medios compañeros encargados de la divulgación de noticias de música de cine, y que tenían intención de cubrir el evento, nos consta que al menos en otros dos casos, con otros dos medios diferentes, sucedió algo parecido y se hizo caso omiso de las solicitudes de prensa.
Sin querer entrar en más detalles al respecto, entendemos que Bilbao Puerto de Arte no debería permitir que una oficina de comunicación y prensa no responda a las solicitudes que se le realizan, bien sea para aceptar o para declinar las mismas, ya que con al menos 3 solicitudes no respondidas en forma y plazo, el hecho parece ser algo más que un error (más bien un patrón).
Pero volviendo con el relato del concierto, indicar que este se llevó a cabo en el Palacio Euskalduna de Bilbao, y estaba englobado dentro de ciclo de conciertos sinfónicos Bilbao Puerto de Arte de música clásica para 2016-2017, asociado a la sección denominada Cinema Stars Series, con motivo de recoger la temática cada vez más en alza de la música de cine en las salas de conciertos.
Como ya se ha mencionado en otros artículos de conciertos previos realizados en Bilbao y sobre los que se ha hablado en SoundTrackFest, el Palacio Euskalduna es un espacio perfectamente preparado para un concierto de estas dimensiones y características, tanto a nivel técnico como a nivel logístico, con más de 2.160 localidades disponibles en su auditorio principal.
Pasadas las 19:30h, el público fue entrando poco a poco en el lugar, pero a pesar de la expectación levantada por el concierto y los descuentos en las entradas de hasta el 30% ofrecidos semanas antes, no se llegó a llenar el recinto.
Se podían observar llenos en las plantas superiores del auditorio, en las butacas de menor precio, pero había muchos sitios libres en el patio de butacas así como un par de terrazas de patio completamente vacías. A buen seguro, bastantes de las personas que habían adquirido un abono de la temporada de conciertos de Bilbao Puerto de Arte, eran causantes de esos asientos vacíos, que no encontraron en el tipo de concierto y en las fechas atractivo suficiente para acudir al evento. De todas formas, está claro que una vez más el precio fue un factor determinante a la hora de llenar la sala, y es algo que se debería tener en cuenta para próximas ediciones.
El concierto comenzó puntual a las 20:00h, con Fernando Velázquez a cargo de la Bilbao Orkestra Sinfonikoa (BOS), apareciendo en escena el prestigioso violinista canadiense James Ehnes tras un gran aplauso del público, que llevaba su violín 1715 «Marsick» Stradivarius, que a modo de curiosidad está valorado en más de 8 millones de dólares.
A lo largo de media hora, pudimos escuchar la única pieza que no estaba relacionada con la música de cine de toda la velada, el Concierto para Violín y Orquesta dividido en tres movimientos (Allegro Moderato / Andante Semplice / Presto con Moto), aunque es verdad que ciertos pasajes de la pieza dejaban ver la mano del compositor y los recursos utilizados por el mismo para sus bandas sonoras de cine.
Durante la pieza, el virtuoso James Ehnes brilló con mérito propio al tocar de memoria y sin partitura la obra que James Newton Howard había compuesto, donde se pudo notar el sentimiento que el violinista impregnaba a lo largo de los diversos pasajes que iba recorriendo con su mente y con sus dedos.
Una obra muy buena, con una interpretación impresionante, que desgraciadamente no terminó de llenar al aficionado a la música de cine, aunque quizás si lo hizo a quien había comprado el abono del ciclo de conciertos de Bilbao Puerto de Arte, siendo probablemente ese su público objetivo, en una mezcla de ambos mundos.
Una vez finalizada esta primera pieza y tras una breve pausa, la orquesta recibió el refuerzo de algunos músicos en las secciones de viento-madera y viento-metal, que no tenían nada que interpretar hasta el momento. Así mismo, este refuerzo en los instrumentos se completó con la aparición en escena de la Sociedad Coral de Bilbao, que comenzó a subir a las gradas preparadas tras la orquesta, y que fue recibida con un gran aplauso del público.
Y así llegó el momento donde James Newton Howard apareció en escena con una gran ovación del público, y tomó el relevo a Fernando Velázquez para dirigir una suite de la película Blancanieves y la leyenda del Cazador – Two Fairy Tales, que tuvo fuerza y energía, con el coro apoyando a la estupenda interpretación de la orquesta.
A nivel técnico hay que destacar que sabiamente se priorizó el sonido natural de los músicos en la sala frente a la típica amplificación que se suele utilizar en ocasiones y que suele ser enemiga de este tipo de eventos, a la vez que se decidió no proyectar imágenes o vídeos sincronizados junto con la música, que si bien en algunos casos dan un refuerzo positivo a la música, en caso de hacerse incorrectamente, llegan a conseguir el efecto contrario.
Tras una pausa y otro nuevo aplauso del público, James Newton Howard leyó un breve mensaje de agradecimiento en castellano, mencionando a la organización, a la orquesta, al coro y al propio Fernando Velázquez, y terminado con un correcto y sorprendente “Eskerrikasko” (gracias en Euskara), para dar comienzo al siguiente tema Gran Cañón – Fanfarria, que si bien fue ágil y fuerte, tuvo una duración breve y resultó correcto sin más.
Y así llegamos al intermedio del concierto, sobre las 20:50h, justo cuando empezábamos a calentar motores, quedándonos con ganas de más, y con la sensación de que el concierto de violín nos iba a pasar factura al reducir la duración final de la noche dedicada a la música de cine.
La segunda parte del concierto dio comienzo pasadas las 21:05h, con el violinista Artur Kaganovskiy en escena, que interpretó las complejas y elaboradas piezas de El Bosque – The Gravel Road y Resistencia – Nada es imposible. En este caso, el virtuoso violinista si contó con partituras, y aunque hay que decir que ambas interpretaciones fueron realmente buenas, Resistencia – Nada es imposible destacó de manera especial por su sensibilidad y profundidad.
Pasamos seguido a Maléfica – Suite, la cual contó con un refuerzo de niños/niñas en el coro para dar el tono infantil que el tema requería. Si bien la suite fue correcta, no llegó a cautivar por su arranque muy calmado, la tardanza en llegar al clímax, y las pausas realizadas entre las diferentes secciones de la suite, que dieron una sensación de desconexión. Teniendo como referencia la magnífica suite de Maléfica escuchada en 2015 en Hollywood in Vienna, la actual sólo podía calificarse de correcta.
Y quizás fue en este momento cuando era posible darse cuenta de uno de los puntos flojos que se le podían achacar al concierto actual; las comparaciones con el maravilloso concierto de Hollywood in Vienna de James Newton Howard en 2015, hacían que el concierto de Bilbao pareciera poco afortunado por momentos (ver enlace concierto).
Es cierto, que el programa fue elegido por el propio James Newton Howard, el cual ya comentó en la conferencia y en alguna otra ocasión que las piezas que él elegiría para un concierto probablemente no serían las que elegiría el público, puesto que seleccionaría piezas que tienen un significado especial para él. Pero también es cierto que el asesoramiento musical y el contexto que se le debió transmitir sobre este concierto, claramente fue influencia en la selección realizada por el compositor, e hizo que se dejaran fuera muchas piezas que el público conocedor de la música de cine demandaba.
Continuando con el concierto, la siguiente pausa entre piezas dio lugar a que Fernando Velázquez apareciera nuevamente en escena, aunque en esta ocasión fuera para hacer de intérprete de James Newton Howard.
Así, se dio paso a Mientras nieva sobre los cedros – Tarawa, que comenzó con un violonchelo muy suave y con mucha complicidad, para ser posteriormente acompañado por el resto de la sección de cuerdas y el coro de forma sutil, e ir cogiendo fuerza y sentimiento según avanzaba la pieza, terminando con una percusión que sentenciaba un abrupto final. Muy buena interpretación, que dejó un estupendo sabor de boca.
Seguido se anunció un cambio en el programa original; se iba a pasar a interpretar Los Juegos del Hambre – Suite, donde Fernando Velázquez integrado en la orquesta tocaba la guitarra, mientras era acompañado por el arpa y el coro al continuar la pieza. Una suite que al igual que pasó con la de Maléfica, resultó algo irregular, con varias pausas entre bloques de la misma, las cuales cortaban ligeramente el ritmo y la fluidez, y que no resulto muy acertada.
Y para finalizar el programa oficial, y tras un nuevo agradecimiento de James Newton Howard a la organización y a Bilbao, y una broma sobre que no había parado de comer maravillosamente durante toda su estancia en la zona, cogiendo incluso algo de peso, la orquesta comenzó a interpretar la pieza Airbender – El último guerrero – Flow Like Water, que según el compositor, y a pesar de no haber tenido la película buena aceptación, era una pieza de la que guardaba muy buenos recuerdos.
Una interpretación maravillosa, que fue in-crescendo así como lo hacía la intensidad y el deambular de la pieza, y que dio lugar a un gran aplauso al finalizar la misma.
A pesar de que en teoría estábamos en el final del concierto y eran casi las 22h, el público no estaba dispuesto a abandonar la sala sin algún bis adicional, sobre todo cuando habían quedado tantos temas clásicos por escuchar.
Así, tras un intenso aplauso, llegó el primer y único bis de la velada, que se hizo breve y corto, y que fue Los Juegos del Hambre – The Hanging Tree, contando con una joven solista femenina del coro en la parte superior derecha del escenario, bajo el órgano, y que fue interpretando el tema de manera firme y enérgica, a la vez que la orquesta iba envolviendo su voz con un desarrollo lento y pausado pero sostenido de la pieza, al que se acabó sumando el resto del coro en una explosión de sonido y sentimiento.
Un final maravilloso para un concierto que supo a poco, ya que a pesar de la insistencia del público con más de 5 minutos de aplausos, no hubo un segundo bis ni la oportunidad de disfrutar de muchos temas que se quedaron sin hacer acto de presencia en la velada.
EN RESUMEN
A priori, todo parecía indicar que el concierto de Bilbao de James Newton Howard iba a ser el concierto del año en España con respecto a la música de cine, pero visto lo comentado a lo largo de este artículo, está claro que no fue así.
Un programa que no estaba elegido pensando en los fans de la música de cine, una duración justa del concierto (ya que la primera media hora se la llevó el concierto para violín y orquesta, y hubo un único bis al final quedando muchos temas icónicos en el tintero), y unos precios de las entradas superiores a lo deseado, hicieron que muchas personas aficionadas a la música de cine salieran con una sensación agridulce del concierto; la de haber pagado un alto precio, por un menú musical que no sació su apetito.
Esperamos que los puntos de mejora que se han destacado a lo largo de este artículo, de forma constructiva, se tengan en cuenta en los siguientes conciertos de Cinema Star Series de futuras ediciones de Bilbao Puerto de Arte, que desde SoundTrackFest deseamos vuelva a realizarse en 2017 con nuevas sorpresas y con la misma calidad técnica.
De mientras, si queremos hablar del concierto del año en lo que a música de cine se refiere, habrá que mirar a otro lado, ya que en 2016 se ha tenido la fortuna de contar en España con Danny Elfman, Howard Shore y Michel Legrand hasta el momento, además de con James Newton Howard, teniendo todavía que esperar a finales de este mes antes de emitir veredicto; al concierto de Barcelona de Alexandre Desplat, que ha generado muchas expectativas.
