Concierto Alexandre Desplat en Barcelona (Jueves 22/12/2016)
Ayer jueves Alexandre Desplat dio el primero de los dos conciertos que va a dirigir en Barcelona, en L’Auditori, con la OBC (Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Catalunya).
SoundTrackFest acudió al concierto de anoche y si bien en unos días se publicará un completo y detallado artículo resumen (tras acudir al segundo concierto de hoy viernes), de momento, aquí está este breve artículo del concierto del jueves.
El programa fue el siguiente:
El concierto arrancó con Twilight, un tema breve, que fue bien interpretado pero que no dio pie a meter al público en el concierto.
La suite de la Joven de la Perla sonó perfecta, con unas flautas muy entregadas y una sección de metal aportando color al final, pero evidenció uno de los problemas que iban a compartir todas las suites; estas suites en realidad no eran tales, sino una colección de temas separados con pausas entre los mismos, que en algunos casos arrancaban, cogían fuerza y terminaban, cortando el ritmo en un momento álgido, y dando una sensación de desconexión que confundía al público a ratos.
A destacar de la primera parte Imitation Game, que estuvo musicalmente muy coherente y muy bien interpretada, y la Suite de Ghost Writer, que si bien tuvo tres bloques/actos, un primero que mostraba acción, un segundo que insinuaba conflicto y un tercero que a modo de thriller resolvía la tensión, tuvo mucha fuerza y cohesión, y fueron de los mejores de la primera parte del concierto.
Esta primera parte terminó con un fallido El Gran Hotel Budapest, una pieza que podía haber dado mucho juego, pero que había perdido toda la alegría, chispa y jocosidad que tiene en la película y en el CD, al resultar descafeinada y demasiado orquestal, sin excesos ni giros ni contrapuntos (donde por ejemplo la mandolina, casi no destacaba ni sobresalía, y esos sonidos tan característicos de la banda sonora ganadora del Oscar, no se dejaban ver).
En la segunda parte el arranque fue algo mejor, con un Godzilla breve que no se metió al público en el bolsillo, pero que luego levantó un poco el ánimo con una muy buena interpretación de El Discurso del Rey.
El Curioso Caso de Benjamin Button fue otra de las suites a destacar de la segunda parte junto con Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, si bien en este segundo caso se evidenció nuevamente y con más intensidad, que los diferentes bloques de la suite cortaban bruscamente la acción y la fluidez musical, allí donde lo correcto hubiera sido que estuvieran enlazados.
Un par de bises que Alexandre Desplat presentó de viva voz, sin micrófono de ningún tipo, hizo que no se pudiera entender lo que decía salvo estando cerca en el patio de butacas. De hecho, el compositor no se dirigió al público a lo largo del concierto salvo en contadas ocasiones, que tuvieron el mismo problema y sólo creaban confusión.
Un concierto con una orquesta fabulosa que dio todo lo que pudo, pero un concierto que parecía que necesitaba más preparación (o entendimiento), a pesar de las tres horas de ensayo que se habían hecho ese mismo día y del ensayo del día anterior.
La sensación de tener a un Desplat cansado y apresurado (quizás esas tres horas de ensayo tuvieron algo que ver), y con ganas de terminar la noche, hizo que no fuéramos capaces de disfrutar todo lo que esperábamos de su música.
Ojala hoy viernes podamos ver un concierto “diferente” al de ayer, que fue correcto pero no entusiasmó, y que no consiguió ganarse a un público deseoso de sumergirse y perderse en la música, pero que no lo hizo al no ser capaz de sentir una complicidad entre el director (y a su vez creador de la música), y la orquesta, que no le transmitieron lo que esperaba.