Concierto ‘Grandes Éxitos de John Williams’ y entrevista con Fernando Furones
El pasado 23 de septiembre a las 11:00h, León Esteban acudió al concierto especial dedicado a la música del maestro John Williams llamado ‘Grandes Éxitos de John Williams’ que se celebró en Teatro Real de Madrid. Este concierto estuvo organizado por la Fundación Excelentia, y corrió a cargo de la Orquesta Clásica Santa Cecilia bajo la batuta de Fernando Furones.
Previamente ya os habíamos dejado los comentarios de León sobre los ensayos (ver noticia), y ahora os dejamos aquí sus impresiones sobre el concierto, así como una entrevista que llevó a cabo con su director, Fernando Furones, en exclusiva para SoundTrackFest.
EL CONCIERTO - ‘GRANDES ÉXITOS DE JOHN WILLIAMS’
Fernando Furones es un compositor madrileño formado en la Universidad de Berklee, en Boston, tanto en la carrera como en el master de Film Scoring, entre Boston y Valencia. Al terminar tomó la decisión de coger una batuta y entrar en el mundo de la dirección de orquesta. Empezó a dirigir cuando aún era un estudiante en Valencia, y su amor por la música de cine le impulsó a formar una orquesta para realizar ciclos de música de cine.
Tras haber tenido un rotundo éxito durante los últimos años, este joven director se enfrentaba a la dirección de la Orquesta Clásica Santa Cecilia en el Teatro Real, para interpretar un concierto de un total de 11 piezas, todas ellas provenientes de las películas más conocidas del compositor John Williams. Entre estas se encontraban suites de Parque Jurásico, Star Wars (incluyendo piezas de las últimas películas de la saga), La Lista de Schindler, Harry Potter, etc.
El concierto, realizado con maestría de principio a fin, tuvo como principal atractivo el ambiente familiar que se suele percibir en conciertos de este contenido: niños emocionados ante la orquesta y padres que buscan escuchar en directo las bandas sonoras de su adolescencia.
Del concierto en sí destaco sin lugar a dudas La Lista de Schindler, Harry Potter (suite), Star Wars: Force Awakens (suite) y Nacido el cuatro de Julio. En La Lista de Schindler, interpretada de forma espectacular por la primera violinista, ésta consiguió calcar el sonido y el carácter de la obra original. Quedó incluso más natural que la original, ya que en ésta el violín solista se destacó con un micrófono propio, mientras que en el directo quedó muy bien en conjunto con la orquesta.
La suite de Harry Potter fue sencillamente magistral, en todos y cada uno de los temas. En especial quiero destacar la interpretación de los violines, tanto primeros como segundos, que llevaron con rígida precisión los pasajes rápidos más complicados.
La suite de Star Wars, como ya comentaba con el director en los ensayos, es, junto a Harry Potter, una de las interpretaciones estrella de este tipo de conciertos; y en este en particular fue la mejor. El tema de Rey, que aparece en el Episodio VII, fue interpretado con detalle, especialmente el tempo, dado que dentro de la suite venía de un tema mucho más acelerado. Pero sin duda el mejor tema de esta suite fue el de Kylo Ren. La orquesta, a pesar de no ser tan grande como la que se utilizó para su grabación, sonó muy equilibrada y no se echó en falta una agrupación más grande.
Personalmente, la pieza que más me gustó fue la de Nacido el cuatro de Julio. La parte romántica sonó muy fiel a la original, pero sin duda alguna el plato fuerte fue la increíble interpretación del trompetista, ya no por la fidelidad y la precisión, sino por su capacidad para transmitir, mientras las cuerdas le sostienen con un Pad estático. La composición original, junto con la maravillosa interpretación de la agrupación, creó una sensación de solemnidad, y pareció incluso que el Teatro Real enmudeciera en un silencio aún mayor.
Con respecto a las demás obras, todas ellas fueron interpretadas y dirigidas con gran maestría, cerrando un concierto que sin duda alguna gustó al público, llegando a hacer salir a saludar al director un total de seis veces, y sacando un bis a la orquesta: Superman.
LA ENTREVISTA - FERNANDO FURONES
¿Qué te impulsó a hacer dirección?
Yo todavía era un estudiante cuando estudié dirección. Llegué a Valencia sabiendo que era la ciudad europea con más músicos per cápita, y tuve la idea de formar una orquesta para poder realizar conciertos de música de cine, ya que por aquel entonces apenas había ciclos de música de cine. El primer concierto que dimos, cuando ya había conseguido reunir a 70 músicos, fue en el Palau de la Música, hace ya cuatro años. Conseguimos llenar el Palau y todos los fondos reunidos fueron para una fundación de ayuda a niños con discapacidad. Este año también esperamos hacer la cuarta edición ya.
Cuando llegué a Madrid conocí a Javier Martí, director de la Fundación Excelentia, que es la dueña de la Orquesta Clásica Santa Cecilia, y tuve la suerte de dirigir hace un año, un 23 de septiembre, un concierto con esta orquesta que recogía repertorio clásico de Beethoven, de Vivaldi, etc, mezclado con piezas de bandas sonoras. A partir de ahí hemos seguido haciendo conciertos en los cuales yo he intentado aprender todo lo que he podido.
¿Qué tiene John Williams para hacer un concierto sólo con su repertorio?
John Williams creo que es un genio de otra época, que ha entendido la imagen y la música de una forma muy distinta a cómo se entiende ahora desde el punto de vista compositivo. La tecnología ha cambiado muchas cosas para mejor, pero hoy en día la tecnología musical impide componer como lo hace John Williams; funciona en contra del movimiento, y sin embargo, la música de Williams tiene muchísimo movimiento, líneas paralelas, fluctuaciones de tempo, etc. Y eso en directo con orquesta gana muchísimo. Es una música con contestaciones, con cambios armónicos, en general compuesta específicamente para orquesta, y se siente.
La música de secuenciador te provoca emociones distintas, funciona con texturas, con sonidos. Hans Zimmer, por ejemplo, en directo va mucho más al estómago, y John Williams va más al corazón, son músicas de muchísima calidad, pero totalmente distintas.
De las piezas del concierto, ¿qué pieza te gusta más en cuanto a dirección?
Personalmente, todas tienen sus secretos en cuanto a dirección, ya que todas están pensadas para ser dirigidas, no funcionan con metrónomo. Pero si tuviera que quedarme con una me quedaría con E.T. el Extraterrestre, aunque todas tengan dificultad para conectar con la pieza en materia de tempos, fluctuaciones, dirección de familias, etc.
De las piezas que habéis tocado ¿qué piezas crees que el público espera en un concierto de John Williams?
La pieza que suele triunfar siempre es Harry Potter, y la que es un éxito seguro es Star Wars. Esas dos piezas consiguen que el público acabe entregado. Sin embargo, esta vez tocamos piezas nuevas como son Nacido el cuatro de Julio y Memorias de una Geisha. Aunque es verdad que el público viene a escuchar lo que ya conoce, y rechaza la novedad. Por eso hemos introducido estas dos piezas a mitad de concierto, cuando ya hemos abierto con Hook y E.T., y después de haberlas tocado, cerramos con los grandes temas como Indiana Jones, Star Wars, etc. De esa manera el público, aunque no conociera la pieza, o no la conociera como conoce los míticos clásicos, sí que la recibe con el mismo cariño prácticamente.
En un futuro, ¿te ves como compositor o como director?
Yo lo veo muy ligado. Tanto si eres compositor como si eres director, mantienes una estrecha relación con la otra figura, porque, entre otras cosas, no dejan de ser una pieza fundamental el uno para el otro. De hecho, Conrad Pope, el orquestador de John Williams, dice que Williams es como un dios, porque lo hace todo él mismo: compone, orquesta y dirige. Cuando diriges intentas buscar el proceso que ha realizado el compositor, y cuando compones tienes en cuenta el director a la hora de escribir.
Cuando vuelves al MIDI, al secuenciador digital, te das cuenta de que no tiene nada que ver dirigir una orquesta, tratar con la gente, la diversa sociedad que compone la agrupación, etc. Cada vez que te metes a trabajar con una orquesta, te vas acercando más al trabajo orquestal, y empiezas a apreciar de verdad las capacidades interpretativas de la gente con la que trabajas. La Orquesta Clásica Santa Cecilia, por ejemplo, es capaz de ensayar en el mismo día a primera vista un concierto de John Williams y acto seguido uno con repertorio de Dvorak.
Artículo y entrevista realizadas por León Esteban