MOSMA 2020 Distant Worlds: La música de Studio Ghibli – Resumen concierto
Tras una exitosa y muy satisfactoria 5ª edición de MOSMA hace una semana, hoy os traemos el primer artículo especial sobre el festival, de la mano de nuestra colaboradora Reme Díaz.
Experta en la música del Studio Ghibli y organizadora de un concierto benéfico con la música de Joe Hisaishi para sus películas el año pasado en Málaga (leer más), Reme Díaz nos cuenta en este artículo sus impresiones sobre el concierto “MOSMA Distant Worlds: La música de Studio Ghibli” celebrado el viernes 11/9 en el Teatro Echegaray.
ACERCANDO MUNDOS LEJANOS A TRAVÉS DE LA MÚSICA
En estos tiempos tan inciertos, donde la realidad nos golpea cada día con noticias desalentadoras, el hecho de que podamos haber disfrutado un año más de un festival como MOSMA ha sido casi un milagro. De hecho, a dos días del comienzo del festival, que este año se ha celebrado del 10 al 12 de septiembre, planeaba la sospecha de posibles cancelaciones por la evolución de la pandemia en Málaga. Sin embargo, es de agradecer que, tanto desde la dirección del Festival de Málaga como de los organizadores del evento, se haya dado un paso al frente y se haya continuado con la programación, siempre garantizando las medidas de seguridad y atentos a las recomendaciones sanitarias.
Siguiendo la tradición de que en cada MOSMA se dedica un concierto a la música japonesa, este año la imposibilidad de viajar de los artistas que estaban previstos ha derivado en un acertado homenaje a la música compuesta por Joe Hisaishi para Studio Ghibli, el estudio de animación japonesa más conocido mundialmente. El concierto, celebrado el pasado viernes 11 de septiembre en el Teatro Echegaray de Málaga, era sin duda uno de los platos fuertes de este MOSMA en “formato reducido”. Y decimos reducido por los días de celebración, por el aforo, por no contar con las actividades paralelas de encuentros con autores o firmas de discos, pero no reducido en talento ni en motivación.
Sobre el escenario, 16 músicos de la Movie Score Málaga Assemblé Orchestra y colaboradores tan excepcionales como Joan Martorell (que había dirigido el día anterior el concierto homenaje a Ennio Morricone) en el sintetizador, bajo la siempre apasionada y magistral batuta del Maestro Òscar Senén, que también compuso los arreglos para el concierto. Si lo pensamos bien, aunque estemos acostumbrados a la grandiosidad de la orquesta sinfónica, el propio Joe Hisaishi comenzó utilizando mucho esos sonidos electrónicos en sus primeros trabajos, de modo que no era de extrañar ver entre violines, trompetas y percusión, dos sintetizadores que anunciaban que nos esperaba un original concierto.
El programa del concierto fue el siguiente:
Solo fueron necesarios los primeros acordes del tema principal de Nausicaä del Valle del Viento para trasladarnos a ese “mundo lejano” de Ghibli y hacernos soñar con ese universo mágico creado por Hayao Miyazaki. Los 16 músicos se convirtieron en cientos de sonidos, algunos nacidos de la orquesta y otros de los sintetizadores que cubrían aquellos instrumentos imposibles de tener en escena (piano, arpa, mandolina o acordeón entre otros) pero también que ampliaban con efectos sonoros (sonidos del viento o el sorprendente crepitar de los demonios en La Leyenda de Ashitaka, de la película La Princesa Mononoke) la originalidad de los temas escogidos con gran acierto para el programa.
Precisamente cabe destacar esa elección de temas donde se combinaron algunos de los más conocidos y reconocibles como Merry Go-Round Of Life de El Castillo Ambulante o el tema principal de Ponyo en el Acantilado, con otros no tan conocidos y desde luego no muy escuchados en conciertos de este tipo, como Porco e Bella de Porco Rosso o Naoko (Meguriai) de la hasta ahora última película de Miyazaki, El viento se levanta.
Tras repasar casi cronológicamente el repertorio de música compuesta para las películas de Miyazaki, el concierto alcanzó dos de los temas más emotivos de Hisaishi, con claras reminiscencias orientales, esta vez creados para la última película del co-fundador de Studio Ghibli, Isao Takahata (fallecido en 2018): El cuento de la Princesa Kaguya. Una banda sonora que compuso a la vez que El viento se levanta y que no pocas veces queda relegada al olvido, por centrarse los conciertos en la colaboración Miyazaki-Hisaishi, pero que el propio compositor incluye siempre que puede en su repertorio. Resaltar que Takahata fue quien recomendó a ese joven compositor llamado Mamoru Fujisawa (Joe Hisaishi es su nombre artístico, en honor a su ídolo, Quincy Jones) para componer Nausicaä del Valle del Viento, iniciando una colaboración entre el músico y el estudio que dura más de 36 años. Gracias, Takahata-san.
El concierto finalizó por todo lo alto con la energía positiva del tema principal de Mi vecino Totoro, para dejar mejor sabor de boca a un público que llenó por completo el Teatro Echegaray (bueno, dentro del aforo permitido del 65 % de las butacas, en un concierto con entradas agotadas). Quizá un recinto mayor hubiera permitido a más personas disfrutar este concierto que se nos hizo un poco corto, tanto en algunos temas (Nausicaä o Mononoke) como en su duración total, pero es que los fans de Ghibli somos insaciables y además el programa del viernes para Òscar Senén continuaba con un segundo concierto en el Cine Albéniz, esta vez sobre música de series de televisión.
No obstante, nos regalaron dos bises, repitiendo el tema de Ponyo en el Acantilado y el de Mi vecino Totoro, para regocijo del público, en especial del más joven, que tampoco quiso perderse esta oportunidad de disfrutar en directo de la música de este estudio de animación japonés.
En resumen, un concierto que desde el principio nos trasladó a la fantasía de Ghibli, haciéndonos olvidar por un momento la cruda realidad y dejándonos cautivar una vez más por el placer del reencuentro con los amigos, esos a los que cada año une MOSMA a través del amor por las bandas sonoras. Esa emoción por la música que quizá nos hizo soltar alguna pequeña lagrimita durante el concierto y que intentamos disimular con el omnipresente vaho de la mascarilla.
Artículo por Reme Díaz
Fotos por Gorka Oteiza
