‘Música de Cine – Héroes y Superhéroes’ – Resumen Concierto

El pasado viernes 6 de septiembre pudimos disfrutar de un concierto especial en Valladolid, con motivo de las fiestas patronales de la ciudad, titulado ‘Música de Cine – Héroes y Superhéroes’, que corrió a cargo de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCyL) dirigida por David Hernando Rico.

 

El concierto, que contó con la colaboración Mikael Carlsson (Soundtracks Live!) y Gorka Oteiza (SoundTrackFest), tuvo además la presencia de los compositores Zacarías M. de la Riva y Luis Ivars, cuyas obras se incluían en el programa (suites de las bandas sonoras de Tadeo Jones y Capitán Trueno respectivamente).

 

Gorka Oteiza ha escrito un artículo resumen del concierto, que os dejamos a continuación.

 

ENTREVISTAS CON ZACARIAS M DE LA RIVA y LUIS IVARS

La semana previa a la celebración del concierto, Gorka Oteiza tuvo la oportunidad de charlar con Zacarías M de la Riva y Luis Ivars para SoundTrackFest, donde hablaron sobre las suites del concierto y las bandas sonoras de las películas de las que provienen, en una entrevista que os dejamos a continuación:

http://soundtrackfest.com/es/articulos/musica-de-cine-heroes-y-superheroes-entrevistas-con-zacarias-m-de-la-riva-y-luis-ivars/

 

PROGRAMA DEL CONCIERTO

 

LOS ENSAYOS

Los ensayos se llevaron a cabo los días previos al concierto, en los cuales se fueron puliendo las piezas que formaban parte del programa, culminando en un ensayo general el mismo viernes 6 de septiembre por la mañana.

 

A continuación os dejamos algunas fotos de los ensayos, a los que acudieron todas las partes implicadas.

 

EL CONCIERTO

Sobre las 19:30h del viernes 6/9/2019 llegamos al Centro Cultural Miguel Delibes, en cuya Sala Sinfónica Jesús López Cobos se iba a celebrar el concierto, y cuyos exteriores se encontraban abarrotados de gente que acudía al evento. Según los datos oficiales del recinto, más del 95% de las entradas disponibles se habían vendido (a un precio único de 15€), dando lugar a unos 1.500 asientos ocupados.

 

A pesar de la gran cantidad de gente que estaba en el lugar, la entrada fue fluida, puesto que un ágil y directo acceso desde el exterior acristalado hasta el gran hall, facilitaba el flujo de personas. En este hall exterior, se podían ver mesas donde se podía coger el folleto con el programa, para posteriormente pasar a la sala por varias puertas ubicadas en ambos extremos. A través de estas puertas, se accedía a los asientos bajando unas escaleras, de forma que cuanto más abajo estábamos, más nos acercábamos a las primeras filas, las cuales estaban casi al mismo nivel del escenario.

 

El concierto no incluyó ningún tipo de soporte visual de imágenes ni de vídeos, dejando todo el espacio a la música, y tampoco estuvo amplificado ni ecualizado/balanceado, puesto que la potente acústica de la sala (la cual a veces llegó a jugar alguna mala pasada), no lo requería.

 

Pasados 10 minutos de las 20h, arrancó la velada con la deliciosa y suave obertura de Michael Kamen – Robin Hood, príncipe de los ladrones (1991), la cual establecía un tono de cine de acción y aventuras, propio para un concierto de superhéroes. El siguiente tema, John Williams – Indiana Jones y la última cruzada (1989) – Scherzo para motocicleta y orquesta, ofreció mucho dinamismo y agilidad, mezclado con tonos jocosos y burlones, en una gran pieza y una gran interpretación de la OSCyL.

 

Continuando con las aventuras de Indiana Jones, tocaba rescatar el tema que Williams compuso para la chica de nuestro querido aventurero, el tema de Marion, pero no el sacado de la primera película, sino el de la 4ª, con la pieza John Williams – Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal (2008) – Tema de Marion que tiene un extenso y estupendo desarrollo en la melodía. Volviendo a coger fuerza, y como si de una montaña rusa de sensaciones musicales se tratara, la siguiente pieza volvía a darnos energía e intensidad con John Williams – En busca del arca perdida (1981) – Marcha. Un tema archiconocido, que provocó que se vieran muchos movimientos de manos, pies y cabezas, al ritmo de la maravillosa marcha de Indiana Jones, la cual sonó con la alegría y el entusiasmo desbordante que le corresponde (aunque quizás un poco más rápida que en la grabación original, lo cual no es problema para un directo que ha de transmitir fuerza y agilidad). En este punto del concierto ya podíamos notar el pulso firme y preciso con el que David Hernando Rico iba a dirigir toda la velada, llevando a la orquesta a ofrecer lo mejor de sí misma.

 

Terminado el bloque dedicado a los ‘Héroes Clásicos’, y con una breve pausa para los aplausos, llegaba el momento de adentrarnos en el bloque dedicado a los héroes patrios; los ‘Héroes Españoles’, quienes a pesar de no tener súper-poderes, han sido personajes que de una u otra manera han marcado la diferencia. La primera pieza en sonar fue Luis Ivars – El Capitán Trueno y el Santo Grial (2011) – Suite que tiene un estupendo arranque intenso y épico, para dar paso a varios movimientos más suaves, en una muy buena suite de unos 7 minutos de duración. Luis Ivars, que se encontraba entre el público, salió al escenario a saludar, agradeciendo con gestos tanto a la orquesta por su interpretación como al público por sus calurosos aplausos.

 

Seguido, y cuando ya llegábamos a las 20:40h, arrancó Roque Baños – Torrente, el brazo tonto de la ley (1998) – Suite con un veloz y complejo solo de violín, que llevó la suite a devaneos jocosos y bromistas de estilo circense, para presentar el tema principal de Torrente a los metales, dando a la suite un buen contrapunto para este conocido anti-héroe. Una suite compleja, variada, y muy buena, donde por momentos se podían ver reminiscencias ‘Elfmanianas’ en la música. Un gran aplauso del público tanto para la orquesta como para su concertino, que se levantó al finalizar la pieza, dieron paso al último tema de la primera parte: Zacarías M. de la Riva – Tadeo Jones 2: El secreto del rey Midas (2017) – Suite.

 

Durante aproximadamente 10 minutos, la suite condensó la mayoría de los temas de la película, arrancando con el misterio de la búsqueda del tesoro, pasando por el tema de amor, el bufonesco tema de la momia, un homenaje al scherzo original de Indy, o el triunfante y semi-heróico tema de Tadeo Jones. Una suite muy bien interpretada, que quizás se hizo algo larga, pero que no por ello fue menos disfrutable. Al finalizar la misma, y entre un gran aplauso del público, Zacarías M de la Riva subió al escenario y saludó y agradeció a orquesta y público por su disposición.

 

Y así, cuando eran las 21h y con 50 minutos de concierto en la primera parte, llegaba el momento del intermedio. Finalizada la pausa de 20 minutos, que se hizo breve, dio comienzo a la segunda parte con la extensa y completa pieza Danny Elfman – Batman (1989) – Suite, que contiene tanto el tema del héroe principal, como el vals que Elfman asignó a su némesis, el Joker. Fabulosa interpretación de la orquesta bajo la atenta y detallista mirada de David Hernando, aunque quizás los 13 minutos que duró la pieza se hicieron un poco largos.

 

A continuación llegó una sorpresa, Joe Harnell – El increíble Hulk (1978) – Tema Principal (El hombre solitario), una pieza que se prodiga poco en concierto, y cuyo delicioso y suave arranque al piano estuvo posteriormente acompañado por las cuerdas y los metales de forma majestuosa. Una pieza que seguramente trajo muchos buenos recuerdos a los mayores de la sala, quienes habían vivido la serie cuando fue emitida en televisión en su momento.

 

Seguido dio comienzo Marco Beltrami – Hellboy (2004) – Suite, que si bien tuvo un buen desarrollo y ejecución, además de una buena estructura, no fue recibido de forma muy calurosa por la audiencia. Curiosamente la siguiente suite, Lolita Ritmanis – La Liga de la Justicia (2011) – Una Aventura Sinfónica, dedicada a la música de una serie de animación, fue animada, ágil y muy entretenida, pudiendo ver entre los más jóvenes del público a gente moviéndose al ritmo de la música. Esto fue especialmente palpable cuando hacia el final de la suite irrumpió la batería, para dar un dinamismo que contrastaba con el sonido de la orquesta, sorprendiendo agradablemente, y haciendo que incluso algunas personas de los balcones se levantaran parcialmente en sus asientos, para ver dónde estaba ubicada la batería.

 

Casi a las 22h, llego el momento del tema Rupert Gregson-Williams – Wonder Woman (2017) – Suite, una pieza aburrida y poco agraciada, que fue por mérito propio la más floja de la segunda parte, y en general del concierto, donde el tema de Wonder Woman hacía una breve aparición en los metales, aportando poco en general.

 

El siguiente tema volvió a recuperar el pulso del concierto con Danny Elfman – Spider-man (2002) – Tema Principal, que si bien tuvo un comienzo un poco irregular, fue cogiendo ritmo de forma espectacular y consiguió una estupenda interpretación de la orquesta, con la que se transmitía toda la esencia de la banda sonora.

 

Llegando al final oficial de la segunda parte, nos encontramos con John Ottman – X-Men: Apocalipsis (2016) – Suite, una pieza de unos 4 minutos de duración, que puso un punto y final al concierto con fuerza y energía. Pero una gran ronda de aplausos hizo que David Hernando volviera salir para conceder un bis más tras soltar una frase dirigida a los más pequeños “¿Nos hemos dejado algún superhéroe, verdad? ¿Creo que nos falta alguno, no? ¿Sabéis quién es?”, y que fue correspondida por algunos gritos desde la primera fila diciendo: “¡¡Superman!!”

 

Y así, levantando la batuta, llegó el primer y único bis de la velada John Williams – Superman (1978) – Superman March, una pieza sobradamente conocida, y de la que bien es sabido el esfuerzo que requiere su interpretación a la sección de metales; especialmente cuando ya se lleva casi de 2 horas de concierto. Pero la orquesta, como si tuviera superpoderes y fuera un superhéroe más, consiguió sacar fuerzas de donde difícilmente podría haber, y consiguió ofrecer una actuación superlativa y excelente del tema, alzando vuelo igual que lo hace Superman, con su característica e inigualable música.

 

Pero Superman no solo elevó el tono de la velada, sino que también elevó los ánimos del público, quien de forma insistente y durante casi 5 minutos de aplausos, pidió un segundo bis, que desafortunadamente no llegó, puesto que la velada ya era suficientemente extensa y no había más temas preparados. Y así, pasadas las 22:25h y con un estupendo sabor de boca, terminaba el concierto.

 

EN RESUMEN

Voy a empezar comentando un punto un poco atípico, pero que me llamó la atención en positivo: el gran nivel de civismo del público asistente. A pesar de haber una buena cantidad de niños en la sala, la buena educación de los mismos, así como la de sus padres que los supervisaban y los acompañaban, hizo que en todo momento se respetara el silencio que requiere un concierto sinfónico y que merece una orquesta sinfónica. Es más, a pesar de hacer más calor de lo habitual durante el concierto, y poder ver a señoras mayores con el abanico para conseguir un poco de frescor, éstas cerraban el abanico al comenzar las piezas y sólo lo usaban en las pausas, algo que en muchos conciertos en los que he estado no ha sido así.

 

Pasando al aspecto musical, creo que no me equivoco cuando digo que presenciamos un concierto excelente. El alto grado de implicación de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCyL) bajo la experta y hábil batuta de David Hernando Rico, nos ofreció un gran concierto con una estupenda interpretación.

 

El balanceado programa confeccionado por el experto Mikael Carlsson (Soundtracks Live!), que llevaba a la audiencia en una montaña rusa musical de momentos álgidos y de momentos de respiro, fue un gran acierto, ya que se alejó en gran medida, de las típicas piezas que habitualmente se programan en los conciertos populares de música de cine.

 

El público agradeció el concierto con un largo aplauso al final, esperando un bis que por desgracia no llegó. Afortunadamente, la orquesta ya ha confirmado que quiere repetir la experiencia en 2020. Así que, si el destino no lo quiere de otra manera, 2020 volverá a traer más música de cine en concierto por las fiestas de Valladolid, de la mano de la OSCyL y David Hernando Rico (y acompañados por el mismo equipo de trabajo). ¿Os lo vais a perder? ¡Nosotros seguro que no!

 

Artículo escrito por Gorka Oteiza