Concierto de música de Cine – Festival San Sebastián 2016

Un año más, y como ya os anunciábamos hace unas semanas a través de la siguiente noticia (ver enlace), el pasado sábado 17 de septiembre a las 12h,  tuvo lugar un concierto de música de cine en el Velódromo Antonio Elorza de San Sebastián (coloquialmente conocido como Velódromo de Anoeta).

 

Este concierto estaba incluido dentro de la programación del Festival de San Sebastián / Donostia Zinemaldia, siendo ya el cuarto año consecutivo que podemos disfrutar de música de cine como parte integral de la programación del festival internacional de cine de San Sebastián, y que consolidaba la presencia del evento en el velódromo por segundo año consecutivo, tras haber recalado en el lugar por primera vez en 2015.

 

El concierto estuvo organizado por la Orquesta Sinfónica de Euskadi, el Orfeón Donostiarra, la Fundación SGAE y el Festival de San Sebastián / Donostia Zinemaldia, con entradas gratuitas, que tenían que ser retiradas previamente en las oficinas y puntos de información oficiales del festival.

 

Este hecho propició que el aforo del velódromo estuviera casi completo (3.000 personas según datos oficiales del festival), con un buen porcentaje de público infantil y juvenil, a pesar de haber contado con un día lluvioso que no anima a la gente a este tipo de conciertos.

 

Hasta el lugar se desplazó un grupo de aficionados a la música cine, conocidos de otros festivales y eventos, que se juntó con el compositor vasco Joseba Beristain (http://www.josebaberistain.com/) y el compositor gallego Nico Casal (http://www.nicocasal.com/) para disfrutar del concierto todos juntos.

 

Zinemaldia 2016 - Grupo

 

Entre el resto de caras conocidas del evento, aparte de los compositores invitados que se mencionarán más adelante y que podemos ver en la foto superior, estaba José María Benítez, productor discográfico del sello Quartet Records (http://www.quartetrecords.com/), especializado en editar bandas sonoras, que había realizado una master-class con Alberto Iglesias en el festival unos días antes, y que aprovechaba la ocasión para acudir al concierto.

 

Cabe destacar que además se contó con la presencia sorpresa de última hora del compositor Federico Jusid (http://www.federicojusid.com/), que se sumó al grupo en la misma puerta del velódromo, y que no participaba en el concierto en calidad de compositor invitado, sino que lo hizo como un aficionado más, ya que se encontraba en el festival apoyando la promoción de la película Neruda, como autor de su música.

 

EL CONCIERTO

Desde las 11:30h ya se podía ver gente entrando al recinto de forma escalonada, a través de una única puerta de acceso, pero sin tener que aguardar excesivas colas. Ahora bien, la salida del concierto se realizó por el mismo lugar, y ahí sí que se produjeron considerables embotellamientos y esperas, lo que hace dudar de si el lugar está correctamente preparado para una evacuación de emergencia, como por ejemplo un incendio.

 

Dejando este tema aparte, que creo que podría ser objeto de mejora para la siguiente edición, centrémonos en el concierto, que dio comienzo a las 12h, puntual como un reloj.

 

El evento arrancó con una breve presentación por parte del director de la Fundación SGAE, Manuel Aguilar y del director de la Orquesta Sinfónica de Euskadi, Oriol Roch, que recalcaron la implicación de ambas organizaciones en la difusión de la música de cine, tanto en el ámbito del festival como fuera del mismo, e invitaban al público a acudir al cine y a este tipo de conciertos, que vienen proliferando cada vez con más frecuencia a lo largo de todo el país.

 

Seguido, los tres compositores presentes en el evento: Joan Valent, Pascal Gaigne y Sergio Moure, tuvieron unas palabras de agradecimiento al público por acudir en un día tan desapacible y lluvioso, y a la Orquesta y al Orfeón por las horas de ensayo llevadas a cabo para hacer posible este concierto.

Zinemaldia 2016 - Concierto - Compositores

Y sin más dilación, se dio paso a la música, donde el programa previsto se cumplió al pie de la letra, tal y como se había anunciado previamente, y tal y como venía en el papel que se entregaba a la entrada del velódromo.

Roque Baños 
Alatriste (Agustín Díaz Yanes)

Joan Valent / Roman Gottwald
Mi gran Noche (Álex de la Iglesia)

Sergio Moure
Lobos de Arga (Juan Martínez Moreno)

Pascal Gaigne
El ladrón de sueños (Ángel Alonso)

José Nieto
Pasión Revolucionaria
“Libertarias” (Vicente Aranda)

Mikel Laboa / Carlos Puig-Hatem
Txoria txori / Baga, biga, higa
“La pelota vasca” (Julio Medem)

La primera obra fue una suite de Alatriste de Roque Baños, que tuvo una duración aproximada de 20 minutos, y que comenzó con una percusión de timbales y la irrupción de un fabuloso Orfeón Donostiarra en el concierto, arrancando con inquietud y tensión una suite muy bien engarzada y orquestada, que representaba la gran variedad de temas musicales que incluye la banda sonora de Alatriste. Acompañando la música, se podía ver un montaje de imágenes proyectadas en la pantalla de 400m2 instalada sobre la orquesta, montaje que este año estuvo mucho más acertado que el año anterior, y que resultó apto para todos los públicos en la mayoría de sus momentos.

Zinemaldia 2016 - Concierto - Alatriste

Si bien las escenas que aparecían en pantalla no correspondían siempre con la música que estaba sonando en la suite (algo que salvo que seas un aficionado y conozcas muy bien la banda sonora no se llega a apreciar), la temática visual y la parte musical estaban bastante bien relacionadas. De esta forma, si la suite tenía una parte de tensión y de drama, en pantalla aparecía una batalla, o si la música tomaba un discurso más íntimo y sentimental, en pantalla se veía una escena de pareja que lo acompañaba. Un acierto con respecto a lo que pudimos ver el año anterior,  que corrió a cargo de Carlos Rodríguez de la agencia Morgan Crea.

 

Como pequeña pega, comentar que la suite en algunos momentos se hizo un poco larga, y quizás hubiera convenido reducir un poco su duración, aunque eso no impidió disfrutar de la estupenda música de Roque Baños hasta la última nota.

 

Tras una breve pausa, se dio paso al siguiente tema, una suite de Mi Gran Noche del compositor Joan Valent y con arreglos de Roman Gottwald, de unos 15 minutos de duración (que quizás también se pudiera haber reducido un poco). La suite comenzó de forma alegre, veloz, desenfadada y jovial, utilizando toques de jazz y ritmos de batería, perfectamente fusionados con el sonido de la orquesta, creando así un contrapunto interesante con la temática de la suite anterior que acabábamos de escuchar.

 

En este momento del concierto, ya podíamos apreciar la estupenda labor realizada por el director David Hernando Rico al frente de la Orquesta Sinfoníca de Euskadi, que estuvo de maravilla a lo largo de toda la actuación.

 

Hay que destacar que la sonorización conseguida del velódromo fue excelente, al igual que el año anterior. Resulta difícil ecualizar y equilibrar el sonido de una orquesta y un orfeón en su conjunto, y más aún en unas instalaciones que no están acústicamente preparadas para este tipo de representaciones. Ahora bien, con la colocación de unas largas telas oscuras a ambos lados del graderío y tras la pantalla y la orquesta, y unas columnas de sonido adecuadamente ubicadas y amplificadas, se pudo disfrutar del concierto como si se estuviera en un auditorio de verdad.

 

Y volviendo con el concierto, el siguiente tema fue una suite de Lobos de Arga del compositor gallego Sergio Moure, que arrancó con fuerza en la sección de cuerdas de la orquesta, sumando metales a posteriori, para crear el clima de tensión que las imágenes nos iban mostrando, y que correspondían al argumento de la película. Una suite muy equilibrada y muy completa, que en poco menos de 10 minutos, realizaba una estupenda narración musical de la película.

 

Ahora bien, hay que puntualizar que las imágenes proyectadas para Lobos de Arga daban una sensación de menor calidad a nivel de luz y a nivel de resolución, con respecto a las imágenes proyectadas en los dos bloques anteriores, como si hubieran sido cogidas de una fuente de vídeo de menor calidad, aunque es un efecto que no se volvió a apreciar en el resto del concierto.

 

Terminada la terrorífica suite, la alegría y color infantil de la música de El Ladrón de Sueños (Ametsen Lapurra) de Pascal Gaigne llenaron la sala, buscando nuevamente, el contraste y el equilibrio entre los temas seleccionados para el concierto. El Ladrón de Sueños es una película de animación del año 2000, que acusaba su edad en la infografía (sencilla para los estándares actuales, aunque resultona), pero que superaba con nota el apartado musical a través del estupendo trabajo de Pascal.

Zinemaldia 2016 - Concierto - Ametsen Lapurra

Con un total de unos 15 minutos, y dividida en dos partes, la suite comenzaba narrando lo que ocurre en el dormitorio de la protagonista cuando se apaga la luz, con toques de inocencia y jovialidad por momentos, intercalados con ligeros contrapuntos algo más oscuros, síntoma de lo que estaba por venir.

 

Tras una breve pausa, la orquesta dio paso a la segunda parte de la suite, más lúgubre y tenebrosa, donde la sección de metal era la protagonista en un principio, con unos trombones y trompetas en todo su esplendor, y unas trompas muy correctas, pero poco acertadas en algunos momentos puntuales. En esta segunda parte, que fue cogiendo ritmo y energía hacia el final, casi toda la orquesta tuvo que trabajar duro, ya que participaba en algún momento que otro en la suite.

 

Seguido, llegamos a uno de los puntos más esperados por parte del público veterano del velódromo, la suite de José Nieto para la película Libertarias, de unos 15 minutos de duración. Aquí, el Orfeón Donostiarra no escatimó esfuerzos para transmitir la energía del tema “a las barricadas”, fabulosamente integrado y orquestado con la música compuesta para la película, e interpretado con fuerza y vigor por parte la sección de cuerdas, arropando perfectamente a un Orfeón totalmente entregado.

Zinemaldia 2016 - Concierto - Libertarias

Y para el final, la guinda del pastel, dos temas del ya fallecido cantautor vasco Mikel Laboa utilizados en la película La Pelota Vasca, adaptados y orquestados por Carlos Puig-Hatem, y que ya han sido interpretados en anteriores conciertos por la Orquesta Sinfónica de Euskadi y el Orfeón Donostiarra.

 

En esta ocasión, se contó con la voz del barítono del Orfeón, Jon Imanol Etxabe, como “sustituto” de Mikel Laboa (si es que fuera posible sustituirle de alguna manera), el cual realizó una interpretación de las letras muy fiel y con mucho sentimiento.

 

El primer tema, Txoria Txori, clásico de la música contemporánea vasca y de unos 4 minutos de duración, fue acompañado de imágenes de diversos paisajes de Euskadi; montes, costas y ciudades, dando lugar a un montaje que parecía sacado de un vídeo promocional de turismo. Una decisión válida, pero a mi parecer un poco desafortunada, ya que creó cierta confusión sobre si de verdad estábamos viendo escenas de la película-documental La Pelota Vasca o no, y además restaba fuerza al mensaje que transmite la letra.

Zinemaldia 2016 - Concierto - Pelota Vasca

El segundo tema, Baga, Biga, Higa, tuvo una duración aproximada de 6 minutos, y con un montaje más acertado y muy ágil, que intercalaba planos de sucesos con planos de protagonistas de la vida política de Euskadi de la época, el barítono recitaba sus versos con el acompañamiento de la orquesta, para recibir la repuesta contundente del orfeón, como un eco que devolvía sus palabras amplificadas de forma polifónica. ¡Genial!

 

Y con este tema se dio fin al concierto, tras aproximadamente 1h y 25 minutos de música, con el público en pie aplaudiendo, pero dando lugar a una situación muy curiosa. Sin haber pasado mucho tiempo desde que comenzaran los aplausos del público, y sin que el director abandonara el escenario, la orquesta se sentó, el director se giró, y comenzaron a interpretar otra vez el tema Baga, Biga, Higa, con el vídeo nuevamente proyectado en la gran pantalla, para sorpresa y desconcierto de todos los asistentes.

 

No es habitual hacer un bis del último tema que acaba de sonar, y menos aún casi sin dar tiempo a finalizar los aplausos del público, dando la sensación de que había prisa por ofrecer un bis y concluir el concierto. Aun así, esto no impidió disfrutar de ese extra, que tan bien había sonado hacía pocos momentos.

Zinemaldia 2016 - Concierto - Orquesta y Orfeón

 

CONCLUSIÓN

Un año más, salimos del evento muy contentos, tanto por la calidad musical de la orquesta y del orfeón, así como por la organización y equipamiento del velódromo, y todo ello a un precio insuperable: ¡gratis!… gracias al esfuerzo de la Orquesta Sinfónica de Euskadi, el Orfeón Donostiarra, la Fundación SGAE y el Festival de San Sebastián / Donostia Zinemaldia.

 

Esperamos que esta estupenda iniciativa, que ayuda a acercar la música de cine un poco más a todo el mundo, ¡¡se vuelva a repetir el año que viene!!

 

 

 

Agradecimientos – A Pascal Gaigne por reservarnos invitaciones al grupo de gente que acudimos desde fuera de la ciudad a ver el concierto.

 

VIDEOS

Para terminar este artículo, y a modo de curiosidad, aquí van unos vídeos (de los muchos que hay disponibles en Internet), en los que se puede ver al Orfeón Donostiarra y a Mikel Laboa, cantando los dos temas que tan espléndidamente sonaron al final de concierto con el documental “La Pelota Vasca”.

 

Txoria Txori – Mikel Laboa y el Orfeón Donostiarra

 

Baga, Biga, Higa – Mikel Laboa y el Orfeón Donostiarra