Conversaciones en Cracovia: Cliff Martinez (Entrevista)

Con motivo de la celebración a finales del pasado mes de mayo del 9º Festival de Música de Cine de Cracovia (Krakow FMF), tuvimos por un lado la ocasión de poder conversar con viejos conocidos del mundo de la música de cine, y por otro lado llegamos a descubrir nuevos compositores.

En un ambiente distendido, profesional y muy enriquecedor, aprovechamos para hacer algunas entrevistas, recoger opiniones, y charlar con varios de los participantes en el festival.

Allí estuvimos con gente como Cliff Martinez, Łukasz Targosz, Dave Porter, Joseph Trapanese, Richard Bellis, Lolita Ritmanis, Michael McCuistion y Kristopher Carter entre otros.

Hoy os dejamos aquí hoy la primera de una serie de entrevistas, en este caso con Cliff Martinez, que bien se podrían llamar “Conversaciones en Cracovia”.

 

ENTREVISTA

 

Hola, Cliff. Muchas gracias por tu tiempo, y en primer lugar, felicidades por tu premio en Cannes la semana pasada, el «Best Soundtrack Award » por tu música para “The Neon Demon”. Acabas de llegar de Cannes con un buen regalo en tu maleta. ¿Qué puedes decirnos sobre tu trabajo en la película?

Muchas gracias. Han sido unos días intensos allí en Cannes y estoy muy contento por este premio.

Nicholas me incluyó en el proceso muy temprano, incluso antes de escribir el guion. Cuando le pregunté cómo sería la película, me dijo que la gran diferencia era que «The Neon Demon» trataría sobre las mujeres, mientras que todas sus otras películas eran acerca de los hombres. Nicholas también me dijo que iba a ser una película muy comercial debido a su temática relacionada con la belleza y la obsesión, que son ideas universales.

Y yo pensé: «¿Cómo sería una película de Nicholas Refn acerca de las mujeres?» Y cuando vi a dos mujeres bañándose desnudas en una lluvia de sangre, me dije: «¡Oh, por supuesto! ¡Debería haberlo visto venir! ¡Ese es el tipo de película de “mujeres” que Nicholas haría! «

Cliff con Nicolas Winding Refn

¡Muy interesante! Volvamos ahora al principio de tu carrera, a esa época en la que estabas en activo en la escena del Rock. ¿Cómo realizas la transición del Rock al mundo de la música de cine?

Es una historia muy muy muy muy larga, pero voy a tratar de contarlo de forma breve… Siempre he tenido fascinación por la tecnología aplicada a la música y la forma en que las computadoras son cada vez más influyentes en la música popular.

Yo era muy aficionado a las máquinas de samples y de ritmos, samplers de teclado y secuenciadores de hardware, y supongo que con este tipo de equipo llegó una nueva manera de componer música, pero no sabía cómo aplicarlo.

Así, cuando estaba una vez haciendo zapping en la televisión, me encontré con «Pee-wee’s Playhouse» y resulta que conocía al director de las dos primeras temporadas, y pensé que sería un lugar perfecto para poner ese tipo de música.

Las primeras dos temporadas fueron compuestas por The Residents, Mark Mothersbaugh, Danny Elfman …que era en mi opinión la música más interesante que podías encontrar en televisión en ese momento, y me dije … «yo puedo hacer eso».

Así que llamé al director y le pedí poder componer la música de un episodio de «Pee-wee’s Playhouse». Fue entonces cuando descubrí el poder de poner música a la imagen.

Además, la paga era emocionante, el proyecto fue muy emocionante, y después de eso, me inspiré para hacer más trabajos de ese tipo.

Teniendo en cuenta todo este historial y experiencia que tienes a tus espaldas, ¿Cuál es tu acercamiento a una película la primera vez que la ves? ¿Piensas en texturas, ritmos? ¿O está más relacionado con lo que la historia te dice?

Bueno, cada película es diferente. Probablemente la forma más común de inspiración es meterse en la cabeza de los personajes, incluso si algunas películas son más acerca de las situaciones que de los personajes. Trato de escribir la música desde el punto de vista de los personajes importantes de la historia.

A veces hay otras cosas que me influyen, como por ejemplo el escenario o marco donde se desarrolla la historia. Por ejemplo, Far Cry 4 se lleva a cabo en el Tíbet, y eso me dio la oportunidad de hacer una investigación y escuchar música tibetana para obtener ideas.

Así que a veces el entorno te proporcionará la energía en una dirección concreta, que puede hacer que tengas ideas interesantes, pero además, están todas las situaciones que los personajes de la historia viven, que son fundamentales para inspirar al componer.

Otras veces, hay música que me interesa en ese momento concreto, como los tambores metálicos en Solaris, y entonces pienso, «¿Puedo encajar esto en la película de alguna manera?». No tiene que haber una razón en particular. Simplemente ocurre que es algo que me interesa en ese momento e intento sacarle partido.

La experimentación es una parte importante de tus composiciones. ¿Cómo llegas a las ideas que utilizas en tus trabajos?

Por lo general la experimentación es muy importante, pero si no hay mucho tiempo, trato de jugar seguro y hacer cosas que sé que van a funcionar. Ahora bien, cuando tengo tiempo, me encanta experimentar y probar cosas diferentes.

Cliff Martinez con Tambores MetálicosMirando en tu filmografía, se pueden ver muchas películas independientes, algunas de ellas grandes éxitos y, sobre todo, de gran calidad. ¿Cómo eliges tus trabajos?

Ellos me eligen. (Risas). Después de «Drive» y «Contagio», en 2011, en alguna ocasión tuve que elegir entre dos proyectos que se superponían, pero en su mayor parte, los proyectos me eligen a mí.

No estoy en una posición para decir: «Cojo eso, y eso… lo otro no, no, eso sí, sí….” No funciona de esa manera.

¿Intentas buscar algún tipo de proyecto específico? ¿O simplemente estás abierto a cualquier tipo de proyecto?

Parece que los buenos proyectos me encuentran a mí. Como «Spring Breakers», que es el proyecto perfecto. «Drive» también fue un gran proyecto. Así que estoy de suerte, ya que parecen encontrarme a mí de alguna manera.

Entre todas estas obras, tus colaboraciones con Steven Soderbergh son notorias. ¿Cómo es trabajar con él?

Es genial y divertido trabajar con él. Creo que mis obras preferidas son las que he hecho con gente con la que he colaborado más de una vez, como Nicholas Winding Refn y Steven Soderbergh, y hay algo que decir acerca de la asociación creativa, que mejora con la repetición.

Cuando más trabajo con ellos, más profunda es la colaboración, y cuanto más entiendo su trabajo, es probablemente también cuando mejor entienden ellos mis capacidades.

De hecho, en este momento, eres es el compositor de la serie The Knick, producida por Steven Soderbergh. ¿Componer para una serie de televisión requiere un enfoque diferente al de una película?

La mayor diferencia es el plan de trabajo. Para hacer una película puedo tener de 5 a 12 semanas, pero para la serie, llega un punto en el que tengo que componer 1 hora de música, una vez a la semana, durante 10 semanas, por lo que el plan de trabajo hace que sea un proceso muy diferente. Es una locura.

La otra diferencia es que debido a que es una «película de 10 horas», realmente consigues refinar los temas y sus variaciones.

Componiendo música para un personaje, puede ser que tenga una o dos apariciones en una película, pero en una serie de 10 horas, puede aparecer una docena de veces.

The Knick tiene un total de 20 horas, por lo que me encontré con que no puedo escribir nuevos temas y nuevos temas constantemente, y siento una obligación mayor para desarrollar mis temas y variaciones, más que en los largometrajes.

Esa es una gran diferencia.

¿Tienes información sobre a dónde se dirige la serie y desarrollas la música teniendo en cuenta esto?

Me pasan los 10 capítulos a la vez y también me dan los 10 guiones, así que sé dónde va todo en cada temporada. Y no voy a decir ningún spoiler aquí, pero las cosas importantes que ocurren durante cada temporada, las conozco antes de comenzar a componer.

Y, hablando de mundos diferentes, un par de años atrás, escribiste la música para el videojuego Far Cry 4. ¿Fue una experiencia diferente?

Far Cry 4 - PosterCreo que fueron 3 horas de música en un período de composición de un año, una experiencia muy diferente, sobre todo porque escribir sobre una imagen fija es una cosa, pero escribir para un juego que está cambiando de forma dinámica es otra cosa.

Cuando se trabaja en un juego, te dan algunas muestras y el tipo de escena que necesitan (hay tres tipos de escenas: paradas, de acción y cinemáticas, que son escenas fijas en el juego, como una pequeña película que incluye alguna explicación).

Así que es un poco simplista en ese sentido. Nunca tuve que componer para una película de acción y esto fue una experiencia agradable para ver cómo había que escribir música de acción. Por ejemplo, se necesitaban 10 intensidades diferentes de acción, y tuve que componer música para peleas de puños, y también para grandes escenas que implican el uso de artillería como armas de fuego y bombas.

En las películas dependemos de la imagen para la estructura durante la composición, y la aproximación a los juegos, donde compones sin esos elementos, era un poco difícil.

También otra cuestión es que la música nunca suena de la misma manera cada vez. Cada pista podría estar compuesta por 10 pistas diferentes que a veces suenan simultáneamente o en ocasiones suenan en combinaciones de pistas. Así, el resultado final es muy difícil de predecir, porque depende de la forma en que el jugador juegue el juego, lo cual es bastante interesante si se piensa en ello, pero como compositor, hace que te sientas extrañamente distante.

Es divertido componer para un juego, pero es difícil. La parte divertida fue sobre todo el lado tibetano del proyecto. Componer música de acción tibetana fue algo muy divertido.

¿Llegaste a jugar todo el juego?

Lo intenté, pero sólo duraba tres minutos, miraba hacia arriba y recibía un disparo en la cabeza, y el juego había terminado y tenía que empezar de nuevo. Así que nunca llegué a ver el juego completo, y por lo tanto tampoco llegué a ver toda mi música donde tendría que ir.

¿Podrías decirnos algo sobre tus proyectos futuros?

Tengo una película titulada «War Dogs» y se basa en una historia real, que apareció en la revista Rolling Stone, sobre dos chicos de veintitantos años que se involucran en una venta de armas nacional y se convierte en algo grande, y rompen la ley, y van a la cárcel… y es divertido porque es una especie de comedia criminal, pero no al estilo de «The Hangover” (Resacón en las Vegas).

La comedia es un gran cambio para mí. Está protagonizada por Jonah Hill y Miles Teller y creo que se estrena este verano. Ese es mi último proyecto.

Gracias por tu tiempo, Cliff, y espero que disfrutes del festival en Cracovia.

¡Gracias a vosotros por vuestro interés!