Concierto ‘Una noche con John Williams’ en Milán – Resumen
El pasado domingo 25 de junio se celebró en los patios del Castello Sforzesco de Milán, un concierto dedicado a la música de John Williams, cuya interpretación estuvo a cargo de la Orchestra Sinfonica di Milano dirigida por el compositor, pianista y gran conocedor de la obra de Williams, Simone Pedroni (leer más).
Nuestro buen amigo Massimo Privitera, responsable de la prestigiosa web ColonneSonore.net, referencia absoluta en Italia con respecto a la música de cine, acudió al concierto y nos trae este artículo resumen, en una colaboración especial con SoundTrackFest.
NOTA: Se puede leer el artículo original en italiano aquí.
UNA VELADA INELUDIBLE CON JOHN WILLIAMS
Reportaje del concierto de la Orquesta Sinfónica de Milán celebrado en el Castello Sforzesco el 25 de junio de 2023
Si lees en el cartel “Simone Pedroni interpreta o dirige a John Williams”, puedes estar seguro de que no será el habitual concierto sobre el compositor cinco veces oscarizado, que más que ningún otro de sus colegas del Octavo Arte -sólo el difunto Ennio Morricone está en el mismo pedestal de fama internacional- ha sabido forjar el imaginario global de cinéfilos y no cinéfilos.
Simone Pedroni, antes que un magnífico pianista y director de orquesta conocido en todo el mundo, es uno de los fans número 1 del compositor estadounidense (promoción de 1932), un espléndido hombre de 91 años aún en activo -su última partitura, la de Indiana Jones y el dial del destino se estrenará pronto en los cines-, lo que implica una dedicación por parte del músico de 55 años nacido en Novara que pocos otros han tenido y tienen hoy en día para llevar a concierto la música del padre de Tiburón, E.T., La lista de Schindler y Los Fabelman.
Pedroni, con toda la pasión que siempre le ha caracterizado -y que hemos conocido, entrevistado y reseñado muchas veces en nuestras páginas web- siempre encuentra en sus programas de concierto la manera de incluir algún tema o suite que pocos otros (o nadie) se han decidido a interpretar en directo -probablemente sólo su Creador-. Porque es más fácil (aunque no hay nada sencillo de interpretar en la música de Williams, como ya saben) y más seguro, acudir a clásicos ya ampliamente superados y repetidos miles de veces -incluso por Williams (véase el aclamadísimo concierto en La Scala de Milán el 12 de diciembre de 2022 con la primera vez del compositor estadounidense en nuestro bello país, con la única novedad del ‘Helena’s Theme’ de Indiana Jones 5)- para complacer a sus numerosos fans.
El pianista de Novara, en cambio, sabe complacer a los prosélitos williamsianos, y en primer lugar a sí mismo, insertando algunos leitmotiv que a los neófitos o a los despistados les costará reconocer de entrada, pero que a los entusiastas conocedores, como el que escribe, les gustarán y constituirán una verdadera motivación para ir inmediatamente a comprar una entrada para el concierto. El de la superlativa actuación de la célebre Orquesta Sinfónica de Milán en el siempre evocador y mágico marco del Castello Sforzesco milanés, dentro del ciclo de conciertos y espectáculos del «Estate Sforzesca» que nos ofrece cada verano el Ayuntamiento de Lombardía, con entradas agotadas, llevó a los «hambrientos» oídos de un público atento y festivamente encantado una selección inteligente e imaginativa, aunque desafiada (o molesta) por un incesante vuelo de golondrinas con sus entusiastas ligueros (quizás porque estas aves son también ardientes fans de John Williams), el incesante ruido de la fuente y un constante pero tenue zumbido de los mismos espectadores, así como el habitual y poco excelente servicio de sonido que a veces graznaba y otras hacía prevalecer la sección de cuerda sobre la de viento madera, impidiendo no poco los picos y contrapuntos orquestales de piezas como las extraídas de La guerra de las galaxias o En busca del arca perdida, ante todo.
Así pues, al margen de este defecto nada importante, Pedroni, con su expresividad convincente y fulminante y su pasión en la dirección de un conjunto siempre galvanizador, nos hizo sentir de nuevo parte de una galaxia muy, muy lejana con «Across the Stars» de Star Wars: Episodio II – El ataque de los clones, «The Throne Room and End Title» de Star Wars: Episodio IV – Una nueva esperanza, «The Forest Battle» (primer bis, concedido para celebrar el 40 aniversario de la película que cae este año) de Star Wars: Episodio VI – El retorno del Jedi y la ineludible (y ansiada por los ansiosos espectadores) «Marcha imperial» de Star Wars: Episodio V – El Imperio Contraataca (segundo bis). Excepcional la inmersión en Hogwarts con el «Tema de Hedwig» de Harry Potter y la Piedra Filosofal, el cara a cara con los dinosaurios con el «Tema Principal» de Parque Jurásico, arquetípicos aventureros enamorados con el «Marion’s Theme» y la «Raiders March» de Raiders of the Lost Ark, niños rescatando a un feo pero adorable alienígena de una conmoción eterna con «Aventuras en la Tierra» de E. T., jóvenes vaqueros como en los juegos infantiles de todo niño que se precie con la «Obertura», majestuosa entre el romanticismo aventurero y la épica fronteriza, tomada de The Cowboys de 1972 dirigida por Mark Rydell y protagonizada por John Wayne, bromistas mefistofélicos enamorados de tres brujas hechiceras de belleza indescriptible con la sarabanda del «Devil’s Dance» de The Witches of Eastwick de 1987 dirigida por George Miller, protagonizada por Jack Nicholson, Cher, Susan Sarandon y Michelle Pfeiffer, y veteranos de Vietnam, con discapacidades y mucho honor en las entrañas, con la elegíaca y conmovedora ‘Born on the Fourth of July’ de 1989 dirigida por Oliver Stone con Tom Cruise.
Querido Pedroni, gracias por las notas en la música de John Williams que nos has hecho (re)amar, y hasta la próxima. Quizá con alguna otra golosina que el compositor de Spielberg hace años que no interpreta en concierto, o que quizás nunca se le ha ocurrido interpretar.
Artículo y fotos por Massimo Privitera
ColonneSonore.net
