Ennio Morricone – Turín 2018 – The 60 Years of Music Tour

El pasado domingo 4 de marzo de 2018, Ennio Morricone dio un concierto en Turín (Italia) dentro de su gira de conciertos prevista para 2018 (ver noticias). Gorka Oteiza de SoundTrackFest estuvo allí y nos cuenta a través de este artículo cómo fue la velada.

 

EL LUGAR

Turín era la segunda localidad prevista dentro de los conciertos que va a llevar a cabo Ennio Morricone en 2018 con su gira ‘The 60 Years of Music Tour’ que comenzó en 2016, y que en contra de todas las previsiones, se ha ido extendiendo a 2017 y ahora a 2018, dándonos la oportunidad de seguir disfrutando del arte y de la música del maestro en directo, con la orquesta dirigida por él mismo.

 

Las entradas para este concierto, que se podían adquirir por Internet pero que solo se podían recoger en taquilla (salvo que se mandaran a una dirección de Italia), se agotaron en poco tiempo, y es que poder ver al Maestro Ennio Morricone en directo es algo especial que hay que aprovechar mientras se pueda.

 

Con 89 años de edad y para hacer 90 en noviembre de 2018, el maestro todavía tiene energía, arranque y empuje para seguir de gira. Algo excepcional. Un verdadero carácter italiano, lleno de fuerza y tesón.

 

El concierto se celebraba en las afueras de Turín, en un gran estadio dedicado a eventos deportivos y a conciertos masivos: el Pala Alpitour. Con una capacidad para casi 15.000 personas y con unos 12.000 asientos en total, a la hora de habilitarlo para el concierto, uno de los laterales quedaba inutilizable, con lo que teniendo en cuenta las sillas ubicadas en la arena y el resto de localidades del graderío, se calcula que había unos 10.000 asientos disponibles. Y eso sí, ¡¡todos ellos ocupados!!

 

El domingo 4 de marzo era curiosamente la jornada de las elecciones generales italianas además del día del concierto. Llegando con antelación el acceso al recinto fue ágil y estaba muy bien organizado, pero parece ser que la gente que llego con el tiempo justo tuvo bastantes problemas, tanto a la hora de recoger entradas como a la hora de pasar los estrictos controles de seguridad. Esto provocó que el concierto empezara más tarde de lo programado; aproximadamente 25 minutos, aunque no afectó lo más mínimo ni a la duración total ni a la calidad del concierto, tal y como podremos ver al final de este artículo.

 

En el interior del recinto del Pala Alpitour, y antes de acceder a la arena del concierto, se habían ubicado varios puestos de comida y bebida además de un puesto de merchandising oficial, donde se podían adquirir libros y discos del maestro así como el programa oficial de la gira (un programa que aunque tenía una hoja adicional con los temas que iban a ser parte del concierto, tuvo luego ligeras modificaciones sobre lo previsto).

 

Antes de entrar en detalles del programa del concierto me gustaría destacar lo bien sonorizado y acondicionado que estaba el lugar a nivel acústico para la ocasión. Se podía ver que todas las entradas hacia el interior desde los pasillos y desde los corredores laterales estaban cubiertas por unas enormes telas negras, que hacían de pantallas para evitar ecos y efectos sonoros indeseados. Esto es algo muy importante en un recinto donde la acústica no había sido la principal preocupación arquitectónica en su diseño y construcción. También se podían ver telas en las partes altas del graderío, en algunos laterales, y a los lados del escenario, todas ellas colocadas de manera que hicieran de barreras y crean un recinto cerrado para el sonido, en el cual se podría tener un mayor control de la acústica.

 

Sobre la arena se podía ver una gran mesa de mezclas y de control, desde la cual se gestionaban y ecualizaban todos los parámetros del sonido, que luego salía por los altavoces de refuerzo para amplificar el sonido natural (algo lógico para un recinto de este tamaño y características). En resumen, la amplificación, ecualización y gestión del sonido estuvo muy bien planificada y muy bien ejecutada. ¡Impecable! (algo que no ocurrió con el  concierto que se celebró en Amberes en 2016, del cual podéis leer en el siguiente artículo – ver enlace).

 

EL PROGRAMA

Programa completo del concierto fue el siguiente:

EL CONCIERTO

Antes de entrar a hablar del concierto en detalle, comentar que el mismo estuvo estructurado en varios bloques, cada uno de una temática concreta, que incluían temas de diversas películas. Estos temas por lo general formaban una suite, de manera que se pasaba de uno a otro sin pausas y sin transiciones, de una forma suave y con unos arreglos muy bien preparados, dando lugar a que se pensará que era una única suite de muchos minutos de duración en lugar de varios temas sueltos, si no se conocía la música al detalle.

 

Por otro lado, no se contó con ningún tipo de refuerzo visual del estilo de vídeos o imágenes que acompañarán a la música, y en realidad no era necesario. Los focos únicamente daban protagonismo a la soprano o al propio maestro Morricone en algunos momentos cuando se dirigía a la audiencia, o bien a algún instrumento de la orquesta en ocasiones puntuales, siendo empleados solo para iluminar el escenario sin efectos adicionales.

 

Entrando ya en materia, indicar que el concierto dio comienzo con retraso, pasadas las 21:25h y con casi toda la gente ya sentada en sus sitios. Y digo casi toda, porque todavía quedaban personas que faltaban por llegar y que se fueron incorporando después con las luces apagadas, y que fueron acompañadas a sus sitios por acomodadores con linternas.

 

Primero salió a escena el coro Nuovo Coro Lirico Sinfonico Romano seguido de la orquesta Roma Sinfonietta Orchestra que recibieron ambos un gran aplauso. El coro Nuovo Coro Lirico Sinfonico Romano, estaba reforzado por voces de los coros Coro dell’Universitá di Modena e Reggio Emilia y Coro Claudio Casini dell’Universitá di Roma Tor Vergata para la ocasión.

 

Poco después, hizo aparición Ennio Morricone que recibió un caluroso y grandioso aplauso, incluidos varios vítores por parte de la audiencia. Una leyenda de la música de cine italiana y mundial, no merece menos.

 

Con el paso pausado pero firme y sin ayudas, se acercó al centro del escenario donde tenía ubicada una silla sobre el púlpito del director, detrás de la cual había una gran barra amarilla que le ayudaba a subir y a bajar del púlpito, y en la que se apoyaba cuando se daba la vuelta para saludar a la audiencia en breves las pausas entre bloques.

 

La primera parte del concierto arrancó con un par de temas de la serie de la serie de televisión La Biblia, siendo el primero de ellos La Creación, una pieza bastante curiosa ya que comenzaba de forma suave y lánguida, como si tanto orquesta y coro estuvieran entonando y buscando su sonido, pero que poco a poco iba creciendo e incorporando los diferentes matices de los instrumentos y de las voces del coro. Una especie de cacofonía que emulaba o simulaba la creación del mundo, a su vez que se iba construyendo la música y el tema. Tras casi 10 minutos, seguido y sin pausa, arrancó La Torre de Babel, donde unas voces desordenadas y alborotadas del coro, iban dando lugar a una especie de diálogo multilingüe que en principio simulaba no tener entendimiento, algo similar a lo que se supone que fue la torre de babel original, pero que sin embargo estaba muy bien coordinado.

 

Al finalizar el bloque llegó una breve pausa donde Morricone recibió los primeros aplausos de la noche, para después dar paso al bloque titulado Hojas Dispersas que comenzó con Bugsy, melódico y suave, continuando con el ágil y alegre tema de H2S, típico de los conciertos de Ennio Morricone, donde destacaron notablemente la flauta y la sección de cuerdas.

 

Este delicioso bloque, que duró unos 15 minutos, finalizó con el tema Rabia e Tarantella de la película de 1973, Allonsanfàn, si bien también se podría decir que finalizó con el tema Ribellione de la película Baaría de 2009, puesto que ambos son idénticos, siendo el segundo una revisión del tema antiguo, donde se ha mantenido la tensión y la melodía del tema, pero aumentando el ritmo y acentuando aún más los contrapuntos.

 

Rabia e Tarantella – Allonsanfàn

Ribellione – Baarìa

 

Una nueva pausa y un gran aplauso dieron paso al bloque dedicado al western, el bloque llamado La Modernidad del Mito en el cine de Sergio Leone, que arrancó con El Hombre con la Armónica, y que desplegó estupendamente ese sonido distante, lánguido y temeroso de armónica que caracteriza a la pieza, donde el balance con la orquesta estuvo perfecto. Destacar en este bloque el famosísimo tema principal de El Bueno, el Feo y el Malo, con ese grito característico del aullido del coyote logrado mediante el sonido desgarrado del clarinete, acompañado por las trompetas y en general por la sección de viento metal que aportaban tensión, y teniendo a un estupendo coro que sumaba la fuerza de sus voces al clímax musical. ¡Fabuloso!

 

También hay que señalar en este bloque la participación de la soprano Susanna Rigacci en el tema El Éxtasis del Oro, donde con su poderosa voz y la maravillosa pieza compuesta por el Maestro Morricone, nos fueron ofreciendo junto a la orquesta y al resto del coro una tensión creciente que acababa resolviéndose en un gran éxtasis y un gran clímax, tanto musical cómo melódico. ¡Impresionante!

 

La verdad es que la primera parte del concierto podría haber acabado aquí y no hubiéramos tenido ninguna queja, pero todavía siguió con un bloque de unos 8 minutos que incluía tres temas de la serie de TV de 1997 Nostromo, donde la soprano Susanna Rigacci también tuvo especial protagonismo, para dar lugar al final con una gran ovación por parte del público.

 

Así llegó el descanso, sobre las 22:15h, para volver a continuar el concierto sobre las 22:40h cuando el coro y la orquesta regresaron al escenario entre aplausos del público. Casi seguido, hizo acto de presencia el maestro Ennio Morricone, quien como ya era habitual se dirigió con la mirada a la audiencia sin mediar palabra, y tras una reverencia de agradecimiento, volvió a subir al púlpito con la ayuda de la barandilla, para levantar la batuta y comenzar la segunda parte.

 

Los primeros dos temas fueron de la película Los Odiosos Ocho, la banda sonora que le proporcionó su primer y de momento único Oscar a Morricone en 2016, tras cinco nominaciones anteriores. El tema La Última Diligencia a Red Rock sonó fabuloso, con un crescendo de tensión y música, y un coro que se introduce en la dinámica de la pieza al final, dando paso sin pausa al asfixiante tema Bestialidad, que si bien se utilizó en Los Odiosos Ocho, era originario de la banda sonora compuesta por Morricone para La Cosa (1982). Estupenda y muy marcada interpretación de la sección de cuerdas, bajo la atenta mirada y ritmo del maestro Morricone.

 

 

Para liberar la tensión del bloque anterior se dio paso a la dulzura e inocencia de Cinema Paradiso, con un suave comienzo a piano y un maravilloso pasaje central de flauta, que estuvieron estupendamente arropados por la calidez de la sección de cuerda.

 

Cuando llevábamos casi 20 minutos de concierto, comenzó el bloque denominado Cinema Social que incluyó una amalgama de piezas variadas que arrancó con el militar y marcial tema de La Batalla de Argel. En este bloque se incluyó el curioso tema Sostiene Pereira, donde la guitarra y el rompedor sonido del sintetizador complementan a la orquesta, y finalizó con el poderoso, reivindicativo, rítmico y casi tribal tema Abolição, donde el coro demostró fuerza y energía, además de una sincronización estupenda en la parte final. Los pelos de punta ante una interpretación maravillosa, que fue recibida con un gran aplauso en pie por parte del público, mientras se podían ver expresiones de satisfacción y alegría en coro.

 

Y cuando ya eran las 23:20h llegó el bloque final del programa oficial, el bloque dedicado a La Misión, con unos 9 minutos de música de la que poco se puede decir que no se haya dicho ya. El oboe en particular y toda la orquesta en general estuvieron fabulosos en el tema Gabriel’s Oboe, una pieza que nos eleva y nos transporta desde su comienzo y nos hace levitar, para dejarnos seguido en las suaves manos del tema Falls, que nos mece y nos acuna como el agua del río hace con las hojas, para terminar de la mano de la potencia del tema On Earth as it is in Heaven, donde el coro nos sume en un torrente de voz y energía, que va creciendo hasta el apoteósico final con orquesta.

 

Un bloque impresionante, estupendamente interpretado y dirigido (como no podía ser de otra forma), y que da igual cuantas veces lo haya escuchado, no puedo evitar volver a emocionarme. Y la verdad es que no soy el único, ya que un estadio repleto de 10.000 personas en pie aplaudiendo a rabiar, parece ser que opinan lo mismo.

 

Ya son las 23:30h, han pasado más de 2 horas desde que comenzó el concierto (retraso de 25 minutos incluido), y cuando creíamos que ese retraso iba a jugar en nuestra contra e iba a provocar que se recortaran los bieses, nada más lejos de la realidad, ya que no tuvimos ni uno, ni dos, ¡¡¡sino tres bises!!!

 

El primero fue nuevamente Rabia e Tarantella, seguido de un fabuloso y potente El Éxtasis del Oro con Susanna Rigacci en el escenario. Y cuando pensábamos que dos bises eran suficientes, que el concierto ya se había acabado, y que nuestros aplausos no iban a hacer volver al maestro, tuvimos una gran sorpresa, ya que Morricone regresó al escenario, cogió la batuta, y arrancó On Earth as it is in Heaven de La Misión, de manera que terminamos alcanzando el cielo musical con este glorioso final.

 

Rozando la medianoche, con el corazón en un puño por el concierto que habíamos podido disfrutar, y completamente agradecidos al Maestro Ennio Morricone por dedicar casi 20 minutos de bises al final a pesar de los retrasos y de la hora que era, abandonamos el Pala Alpitour sin mucho problema ni muchas aglomeraciones, por las múltiples puertas que ya estaban abiertas y preparadas para una salida rápida.

 

Me quedé con la pena de poder escuchar el Tema de Deborah en concierto, uno de mis favoritos de todos los tiempos, y un tema que si bien estaba en la gira anterior, en esta se había caído del programa. Es normal que no haya espacio para todo, y más viendo el programa tan completo que tuvimos, pero espero que en próximos conciertos se vuelva a tener en cuenta y se pueda añadir.

 

EN RESUMEN

Ennio Morricone es una leyenda viva de la música de cine. Con sus 89 años y camino de cumplir 90 en noviembre, sigue en activo de gira por toda Europa, regalándonos su presencia y su música en directo allá por donde pasa.

 

Cada oportunidad que se tenga de ver a Ennio Morricone en directo ha de ser aprovechada, y más aún si es del estilo de la que hemos vivido en Turín. Una concierto impecable, con una calidad estupenda tanto a nivel sonoro como a nivel de interpretación. Una orquesta y un coro entregados y muy precisos, una soprano Susanna Rigacci que se conoce al dedillo el repertorio, y unas detalladas y exactas instrucciones de la batuta del maestro Ennio Morricone, que ha demostrado que todavía tiene cuerda, fuerza y energía para un concierto de casi 2 horas y media.

 

Un concierto que en mi lista personal, supera con creces al que anteriormente pude ver en 2016 en Amberes, donde a pesar de la buena interpretación, el sonido dejo bastante que desear (leer artículo).

 

Todavía quedan entradas para alguna de las localidades de esta gira ‘The 60 Years of Music Tour’ (ver lista), y aunque es posible que se añadan nuevas ciudades a la gira dentro de no mucho tiempo, no estéis esperando: id reservando fechas ya mismo en vuestro calendario. Acudid a ver a Ennio Morricone en concierto en 2018. No dejéis pasar esta oportunidad!

 

Artículo escrito por Gorka Oteiza