Fimucité 10 – Resumen festival

ACTUALIZACIÓN 23/10/16: Se puede leer una extensa entrevista realizada durante Fimucité 10 con Diego Navarro, director del festival, en el siguiente enlace: ver entrevista.

 

Con los ecos del estupendo festival Fimucité ya reposados, y con los recuerdos y vivencias del mismo asentadas en la memoria, ha llegado el momento de ponerse a escribir y preparar el artículo resumen/recapitulación del festival.

 

Han sido cuatro días de eventos y cinco días en la isla de Tenerife, que dan para contar mucho, así que aviso, este artículo es largo de leer, pero creo que será interesante.

 

DIA 1 – MIERCOLES 28/9/16 – HOMENAJE A SHIRLEY WALKER

Viajando desde un lluvioso Bilbao a un soleado y casi tropical Tenerife, mi primer día en Fimucité arrancó pocas horas después de haber bajado del avión, con el concierto homenaje a Shirley Walker.

 

El concierto comenzó a una buena hora, las 20h, y desde un rato antes ya había gente haciendo cola en la entrada del Teatro Guimerá. Una vez dentro y antes de pasar a la sala principal, un puesto de camisetas, tazas y CDs con merchandising del festival nos daba la bienvenida, así como la gente de StreamingSoundtracks, Ad de Nijs y Anton Smit, que tenían un gran cartel promocionando su sensacional web, que ofrece bandas sonoras en streaming de forma gratuita al estilo de una estación de radio, y que os recomiendo encarecidamente visitar (http://www.streamingsoundtracks.com/).

 

En el hall empezamos a ver las primeras caras conocidas como Robert Townson de Varèse Sarabande y James Fitzpatrick de Tadlow Music, ambos promotores y mecenas de varios de los conciertos y actos del festival, o Pedro Mérida, productor de Fimucité, que siempre andaba cerca de todos los eventos, velando por su correcta realización.

El Teatro Guimerá tiene una capacidad para unas 800 personas aproximadamente, y sin haber un lleno total del mismo, si se puede hablar de que hubo una ocupación superior a 3/4 partes de la sala.

 

La noche comenzó con una presentación de Larry Rench, orquestador principal de Shirley Walker, dando gracias a la organización por ser este el primer concierto monográfico dedicado la música de Shirley Walker, y explicando que a pesar de contar con una banda sinfónica de conservatorio, y que las piezas habían sido arregladas para adecuarse a los instrumentos disponibles, no habían sido rebajadas en dificultad, estando la banda a nivel de muchas orquestas con las que había trabajado.

El concierto, de una duración aproximada de 1h40m incluyendo la pausa, fue dirigido por José Toledo y contó con la Banda Sinfónica del Conservatorio Profesional de Santa Cruz de Tenerife, pudiéndose ver sobre el escenario tanto a profesores como a alumnos del mismo, dando lugar a una mezcla interesante y muy bien equilibrada. De hecho, la juventud y vigor de los alumnos junto con la experiencia de los profesores, dieron lugar a momentos muy interesantes como el tema Chase Me, que fue ofrecido también como bis al final el concierto. En él una marimba desatada y rítmica, que jugaba alegremente con la base de percusión ofrecida por la batería y complementada por la guitarra, hacía que el tema nos invitara a movernos en nuestras butacas (una pena que la voz de la solista quedara tapada por la fuerza de los instrumentos, debido a la ecualización y la mezcla).

 

A lo largo del concierto, que se compuso en su mayoría por piezas cortas y no por suites que dieran lugar a un desarrollo musical más completo (algo que en momentos si se llegó a echar en falta por los diversos cortes y cambios que ello implicaba), pudimos ver pasar por el escenario como directores invitados a Larry Rench, Lolita Ritmanis, Kristopher Carter y Michael McCuistion. Como curiosidades tenemos por un lado a Lolita Ritmanis, al ser la primera mujer compositora que dirigía un concierto en Fimucité (algo que seguro irá a más en próximas ediciones) y por otro lado a Kristopher Carter, dirigiéndose al público con un buen nivel de Español y sorprendiendo en la presentación de la segunda parte.

Tras la banda, teníamos una pantalla que en todo momento mostraba imágenes (y a veces algunos vídeos) relacionados con la música que se estaba escuchando, dando lugar a un montaje visual muy bien elaborado y muy coherente con lo que escuchábamos, que además estaba perfectamente sincronizado.

 

Me gustaría destacar del concierto el espectacular trabajo de orquestación realizado por Larry Rench, consiguiendo sustituir el sonido de la sección de cuerdas de los temas originales por clarinetes, oboes y flautas (entre otros), que tuvieron que trabajar duro para llegar a ofrecer el registro que algunas piezas requerían. Según me había comentado el mismo Larry Rench ese día antes del concierto, fueron más de 3 meses de trabajo de recopilación de partituras, manuscritos originales, y orquestaciones realizadas exprofeso para el concierto de esa noche con la banda Sinfónica del Conservatorio. Un trabajo monumental, que dio lugar a un concierto exquisito, fresco y vivo, altamente disfrutable.

 

Y resaltar un toque final, ya que cuando había acabado la función y la gente se estaba marchando, los jóvenes músicos retomaron el bis que acababa de terminar, de forma que la batería, la percusión, la guitarra y la marimba, seguían jugando con la música de Chase Me mientras el público abandonaba la sala, despidiendo a la gente con música de superhéroes de fondo. Pero una cosa quedó clara, los jóvenes músicos fueron los verdaderos superhéroes de esta velada.

 

El programa completo fue el siguiente (desplegar pulsando en el “+”)

 

DIA 2 – JUEVES 29/9/16 – HEROES ANIMADOS DE LA WARNER

El día comenzó con la rueda de prensa oficial a las 12:30h en la Sala de Cámara del Auditorio de Tenerife, a donde llegué justo de tiempo, por un error de comunicación de la rueda de prensa, lo cual no impidió que sacara un momento para observar la zona. Era la primera vez que veía el edificio del Auditorio en persona, y la verdad es que según me acercaba al lugar, cada vez me sorprendía más la estructura.

Comparada con una nave espacial, un casco de gladiador, o simplemente un edificio de corte futurista, la arquitectura del auditorio no deja indiferente a nadie, ya que además de presentar distintas formas según el ángulo con el que se observe, la escena es fantásticamente completada por el mar que arropa el auditorio a sus espaldas, al estilo de una postal.

 

Pero volviendo a la rueda de prensa, una vez en la sala vi que en la misma se encontraban las autoridades patrocinadoras del festival (Cabildo Insular de Tenerife, Gobierno de Canarias y los Ayuntamientos de Santa Cruz y Arona), el director del festival Diego Navarro, el director de orquesta Christian Schumann, así como la mayoría de los compositores invitados al festival; Howard Shore, Lolita Ritmanis, Kristopher Carter, Michael McCuistion y Larry Rench.

A pesar de haber solicitado una entrevista con Howard Shore para SoundTrackFest a lo largo del festival, debido a su ajustada agenda no fue posible la misma, con lo que aproveché la rueda de prensa para hacerle una pregunta acerca de cómo fue su trabajo en la película Ed Wood, como llegó al proyecto y su colaboración Tim Burton (puesto que es una de las 3 únicas películas en las que Burton no ha contado con Danny Elfman).

 

Su respuesta fue la siguiente: “Es una película que me gusta mucho, ambientada en los 50, muy vibrante, en la que utilicé música jazz y ritmos afro-cubanos para cubrir la temática de películas antiguas de monstruos y de terror, lo cual me resultó muy interesante a la hora de trabajar en ella. Además utilicé el Theremin, de la mano de la especialista Lydia Kavina, y que tendremos la oportunidad de escuchar aquí en concierto, aportando unas texturas especiales a la música. El Theremin es un instrumento que se creó para las salas de conciertos, para la música clásica, pero en los 50 se empezó a utilizar en películas de ciencia ficción, y su sonido se asoció al género, con lo que utilizarlo para el mundo de Ed Wood fue algo natural.”

Me hubiera gustado ahondar un poco más en su colaboración con Tim Burton y su llegada al proyecto, ya que mi preguntó no quedó del todo contestada, pero el tiempo apremiaba y las preguntas no paraban de llegar, así que hubo que dejarlo ahí.

 

Finalizada la rueda de prensa y terminadas las fotos oficiales de rigor, el resto del día quedó libre hasta la noche, sin más actos musicales programados en el festival (sin contar las actividades y proyecciones de Fimucinema, donde todos los días por las tardes se proyectaban cortometrajes, documentales y películas presentadas en el festival).

 

A las 20h, y nuevamente en el Teatro Guimerá, daba comienzo el concierto de hoy, dedicado esta vez a los Héroes Animados de la Warner.

 

La velada arrancó con una introducción de Robert Piaskowski, director del Festival de Música de Cine de Cracovia (FMF Cracovia), explicando cómo este concierto había sido una producción conjunta entre ambos festivales y cómo este tipo de colaboraciones propiciaban una mejor difusión de la música de cine.

 

Con algo menos de 2 horas de duración, descanso incluido, el concierto contó con la Joven Orquesta Sinfónica FIMUCITÉ dirigida por José A. Cubas, que subió la intensidad musical con respecto al concierto del día anterior, al sumar la sección de cuerdas a la función. Esto no desmerece lo más mínimo la música escuchada ayer, que estaba fabulosamente orquestada y adaptada por el virtuoso Larry Rench, pero es verdad que la música de hoy incorporaba matices que solo las cuerdas pueden aportar.

El concierto realizó un recorrido musical de todos los héroes principales de DC, destacando la primera parte que tenía varias suites de 2 y 3 movimientos para Superman y Batman, algo de agradecer por su contribución en el desarrollo a nivel narrativo. Estupendamente dirigida por José A. Cubas, en la primera parte se aportó intensidad, color y oscuridad por momentos, según los diversos temas y pasajes eran interpretados, para terminar con la música de Teen Titans a toques rítmicos de jazz, ofreciendo algo de alegría y vigor al público antes del descanso.

En la segunda parte, en la que intervinieron dirigiendo la orquesta mayormente los compositores Lolita Ritmanis, Kristopher Carter y Michael McCuistion, cada uno a cargo de sus piezas, se apostó por temas de una escucha algo más compleja pero muy disfrutables, finalizando el concierto con el optimismo y la jocosidad de Scooby Doo, que también fue el bis de la noche.

 

En resumen, la velada incluyó piezas variadas que ofrecían diversas pinceladas de los superhéroes, tanto épicas como lúgubres, mostrando así el lado triunfalista pero sin olvidar el lado vulnerable, en una selección equilibrada y muy bien ejecutada, que hizo disfrutar mucho al público.

El programa completo fue el siguiente (desplegar pulsando en el “+”)

 

DIA 3 – VIERNES 30/9/16 – SPACE OPERA

El Conservatorio Profesional de Música de Santa Cruz de Tenerife resultó ser el lugar para la primera actividad del día relacionada con Fimucité, un taller en dos partes que arrancó a las 11:30h bajo el título ASCAP Presenta: Masters Sessions con Richard Bellis (I), orientado en forma de seminario para compositores del audiovisual y estudiantes de composición.

 

Impartido por el gran comunicador y experimentado compositor Richard Bellis, el primer día estaba dividido en dos bloques, siendo el primero presentado por Shawn LeMone de ASCAP, que bajo el nombre Creatividad en el límite, exploraba los conceptos de arte, artista y artesano, dando pistas de cómo conjugar todos los factores en la ecuación, para crear música cuando los plazos apremian.

El segundo bloque, que comenzó a las 13h y terminó a las 14h, fue presentado por Agata Grabowiecka, responsable de programación del festival FMF de Cracovia, y bajo el título Set de habilidades: lo que no puedes conseguir a través del software, explicó cómo una parte importante de lo que hay que tener en cuenta a la hora de componer no son sólo las herramientas técnicas, sino las habilidades personales para gestionar los conflictos que surgen durante el proceso.

 

El público asistente a la conferencia, en su mayoría gente joven (alumnos del conservatorio), escucharon con mucho interés las sabias palabras de Richard Bellis, más centradas en aquello que no se puede aprender en las clases tradicionales de música, armonía o composición, y más derivadas de la experiencia y del famoso y doloroso prueba/error.

 

Después de una tarde compartida con amigos, llena de charlas de cine y música, llegó el momento de uno de los conciertos más esperados del festival, el concierto Space Opera, cuyas entradas se encontraban agotadas desde hace más de una semana, en un auditorio que según información oficial de la página web cuenta con más de 1.600 plazas.

 

Aunque ya había estado en el interior de las instalaciones del auditorio en la rueda de prensa, este era el primer día que iba a entrar a la gran sala sinfónica, y la sorpresa una vez dentro fue mayúscula al encontrarme un recinto con una moderna y práctica forma cóncava-estrellada, que amplificaba de manera natural la acústica del espectáculo, además de facilitar su visión al estar las butacas óptimamente organizadas en alturas escalonadas.

 

Sentado en una fila a media altura, y en el lateral izquierdo según se mira el escenario (recomendable coger filas intermedias-altas del lateral izquierdo para evitar que la grúa de televisión moleste durante el espectáculo) me dispuse a disfrutar del concierto que tuvo una duración de algo más de 3 horas contando el descanso (algo excesivo para algunas personas, pero casi podría decir que se me hizo corto como relataré a continuación).

La velada arrancó con una breve presentación de los premios Fimucinema a Iván Ruiz Serrano, Daniel Chamorro, Mathieu Alvado, Lamberto Guerra y Jonay Armas, ganadores en diversas categorías del certamen, estando sólo Ivan Ruiz Serrano y Lamberto Guerra presentes para recoger los premios en el escenario.

 

Seguido comenzó el concierto con la suite de Sueños de Sal, que presentando una música alegre, optimista y fresca, dirigida por su compositor Oscar Navarro, incluyó la participación de la orquesta y del coro. A la vez, en pantalla iban apareciendo fragmentos de la película e imágenes fijas, que se intercalaban con primeros planos o planos largos de los músicos y el coro, ya que el concierto estaba siendo grabado por RTVE para su posterior emisión en televisión. De esta forma el público pudo ser consciente de la sección de la orquesta que estaba tomando parte en cada momento, ayudándole a integrarse más en el concierto.

 

Al finalizar la interpretación, y tras el efusivo aplauso del público, Oscar Navarro recogió el premio a la Mejor Banda Sonora Española otorgado a Sueños de Sal por la crítica especializada de Scoremagacine. Después, se dio paso a Federico Jusid, que dirigió suites de Isabel/Carlos/Misconduct, tensas y potentes, a la vez que buscaba la complicidad del coro con energía, y se unía a ellos por momentos en sus cantos mientras movía la batuta (como pudimos ver en pantalla). Tras un atronador aplauso del público, Federico recogió el premio al Mejor Compositor Español, no pudiendo ocultar su emoción al expresar que se siente especialmente bien acogido y arropado en España.

 

Y llegó el momento en que el director Christian Schumann se puso al frente de la Orquesta Sinfónica de Tenerife que junto con el Tenerife Film Choir (maestra de Coro: Cristina Farrais) y el Coro de Voces Blancas del CPM de Santa Cruz de Tenerife (maestro de Coro: Juan Ramón Vinagre), fueron los protagonistas del resto de la velada.

 

Por destacar algunos momentos del extenso pero genial concierto, a mi parecer estaría primero el sobresaliente inicio, cuando suenan los violines y nos llevan al mundo de Dune, a la vez que tenemos la introducción de la película en pantalla, y los juegos de luces del auditorio complementan la sensación de inmersión pero sin distraer la atención del escenario. La orquesta acompañó el comienzo de forma subliminal pero presente, para luego pasar a una completa y vigorosa suite (aunque desafortunadamente, no arrancaba con el tema central igual que lo hace en la película, dejándonos con las ganas de ese momento álgido para más adelante, que al final llegó).

 

En esta primera parte también habría que destacar la fabulosa interpretación de la soprano Carmen Acosta del complejo y muy bien adaptado tema The Diva Dance de El Quinto Elemento (Eric Serra), los recuerdos musicales de la niñez sensacionalmente rescatados con las partituras de Galáctica, Estrella de Combate (Stu Phillips) y Starfighter: La Aventura Comienza (Craig Safan), la nunca antes escuchada en concierto Espacio 1999 (Barry Gray) con una guitarra que luchaba por el protagonismo con la orquesta, o el final In Crescendo de la primera parte con Hijos de Dune mediante los temas Summon the Worms e Inama Nushif, que contó con la espléndida voz de Cristina Ramos.

En la segunda parte, y tras la entrega del premio póstumo Antón García Abril a Shirley Walker, recogido por sus discípulos; Lolita, Kristopher, Michael y Larry, destacar la dirección de Diego Navarro en dos temas: Interstellar (Hans Zimmer) donde los golpes de cuerdas en los chelos marcaron un ritmo opresivo al principio del tema para luego dejarnos en manos del órgano del Auditorio de Tenerife, que nos envuelve con su presencia involucrándonos completamente en la historia, y Star Wars – El Despertar de la Fuerza (John Williams), con una orquesta entregada interpretando un delicioso Tema de Rey o un maravilloso The Jedi Steps and Finale.

 

Otro punto a destacar fueron los estupendos arreglos de la compleja música de Gravity (Steven Price), con tambores marcando una base rítmica de ruido y desasosiego, acompañados de mucha percusión a lo largo de la partitura, llenando la sala del auditorio de sonidos asfixiantes, que fueron resueltos con un solista al final y liberaron tensión.

Cuando ya llevábamos algo menos de 3 horas de velada, el concierto acabó con un par de bises de Star Wars (el Tema de Yoda del episodio V y el Salón del trono y Final del episodio IV), a la vez que soldados de asalto, Darth Vader y Kylo Ren, irrumpían en la sala por las puertas laterales para dar por cerrada la función.

 

Una noche maravillosa, que a más de uno no nos hubiera importado que se alargara más, ya que este recorrido casi cronológico a buena parte de la música del género de ciencia ficción – ópera espacial, ha resultado de los mejores conciertos que he podido ver en mucho tiempo, tanto en su programación como en su producción y su interpretación.

 

El programa completo fue el siguiente (desplegar pulsando en el “+”)

 

DIA 4 – SÁBADO 1/10/16 – LA MUSICA DE HOWARD SHORE

El último día de festival nos llevaba nuevamente al Conservatorio Profesional de Música de Santa Cruz de Tenerife, ubicado en lo alto de la ciudad en plenas cuestas de las montañas tinerfeñas, para la última actividad del Fimucité Film Scoring Academy, la segunda parte del taller ASCAP Presenta: Masters Sessions con Richard Bellis (II) que arrancó a las 12:30h tras la presentación de Michael Todd de ASCAP y bajo el título La relación entre el compositor y el director.

 

Richard Bellis volvió a transmitir nuevamente aquellos aspectos que considera claves a la hora de gestionar y componer para un proyecto, hablando de la forma de buscar acuerdos que permitan que el trabajo del compositor llegue a buen puerto, con el menor sufrimiento posible, y buscando la complicidad del director.

Terminado el evento, y tras una comida en grupo de gente participante en el taller, con invitados y organización del festival, llegó el momento del concierto de la noche, el concierto dedicado a La Música de Howard Shore, que comenzaba a las 19:30h en el Auditorio Adán Martín de Tenerife y que tuvo una duración aproximada de 2h30m (algo inferior al del día anterior).

 

Tras unas cuantas charlas y fotos previas al concierto con amigos y compositores (puesto que sabíamos que esta era última noche y había que sacar todo el jugo que fuera posible de la misma), llegó el momento de pasar al auditorio donde nos esperaba una velada con la Orquesta Sinfónica de Tenerife, el Tenerife Film Choir (maestra de Coro: Cristina Farrais) el Coro de Voces Blancas del Conservatorio de Santa Cruz de Tenerife (maestro de Coro: Juan Ramón Vinagre) y el Coro Polifónico Universitario y la Coral Universitaria.

 

La primera parte del concierto comenzó con la Orquesta Sinfónica de Tenerife sin los coros, dirigida por Diego Navarro, en una suite de cuatro movimientos dedicada a la música del Hobbit, y que resultó ser un repaso por temas conocidos y adaptados del Hobbit. Sin caer en la música heroica o grandiosa, dieron pinceladas a los motivos principales de esta trilogía, desde los momentos oscuros a los momentos más alegres, pero sin sobresalir los triunfalismos ni dejarse llevar por la grandiosidad, con una música distinta a la que habitualmente estamos acostumbrados a escuchar en concierto. Una apuesta valiente y decidida, que dio lugar a una primera parte de menos de una hora muy sorprendente, agradable y diferente.

La segunda parte, que comenzó dirigida por Diego Navarro con La Mosca – Finale, dio paso a que Howard Shore subiera al escenario a recibir el premio Antón García Abril a su carrera, para después quedarse al frente de la orquesta dirigiendo dos de sus obras: Inseparables y El Almuerzo Desnudo. Curiosa la forma de dirigir de Howard Shore, sin batuta y muy expresiva, que hacía suyos los movimientos de la música de una forma muy natural, pero a su vez peculiar.

El resto de la segunda parte, nuevamente a cargo de Diego Navarro, tuvo momento destacados como Ed Wood con la experta y virtuosa Lydia Kavina al Theremin (que también tuvo una breve aparición la noche anterior en la Suite de Doctor Who), la vivaz suite del Aviador, la tensión de El Silencio de los Corderos o Se7en, o la parte final del concierto con varios temas de la trilogía del Señor de los Anillos que pusieron al público en pie. Un repaso muy completo en 15 temas a la música de Howard Shore, de una forma variada y muy interesante, aunque quizás algunas piezas resultaron algo complejas de asimilar y fuera de un programa habitual, pero es que lo que acabábamos de presenciar, tampoco era un concierto habitual.

Al finalizar, y tras una gran ovación del público en pie que aplaudía con mucha intensidad por el concierto vivido, dio lugar una sesión de firmas en la Sala de Prensa del Auditorio por parte de Howard Shore. Esto hizo que se generara una cola enorme, puesto que mucha de la gente que salía del concierto, al ver la oportunidad de recibir una firma del compositor, hizo cola con sus entradas o folletos del programa.

 

Tras algo más de 1h30m de firmas, y habiendo terminado toda la cola y sin que ni una sola persona se fuera sin su autógrafo, el compositor abandonó el recinto. Creo que no he visto algo similar en todos los años que llevo acudiendo a conciertos de música de cine, donde por un lado Howard Shore demostró el amor y cariño que tiene hacia la gente que aprecia su música, y por otro lado la organización supo modificar los planes sobre la marcha para permitir al compositor cumplir con su propósito. ¡Un diez a ambas partes!

 

Y con este último concierto doy por terminado el relato del festival, ya que aquí finalizaba la programación oficial, quedando el resto de la noche para las celebraciones entre amigos, que sabíamos que al día siguiente nos teníamos que despedir, con fabulosos recuerdos de lo vivido en la memoria.

 

El programa completo fue el siguiente (desplegar pulsando en el “+”)

 

 

EN RESUMEN

Creo que si se lee entre líneas todo este artículo, se puede deducir que Fimucité 10 ha puesto toda la carne en el asador en su décimo aniversario y ha sido a mí parecer un gran éxito.

 

Con un programa maravilloso y una organización estupenda, el desplazamiento a Tenerife ha resultado muy provechoso y digno de recordar por mucho tiempo.

 

Voy a intentar de todas formas hacer un breve balance de puntos favorables y puntos a mejorar:

 

• El cambio de fechas del festival de julio a septiembre ha propiciado que se pueda acudir al evento con más tranquilidad, sin el apelotonamiento habitual de planes que hay en los meses veraniegos. De hecho, la respuesta de público ha sido total, dando lugar a llenos completos en los dos conciertos principales y niveles de ocupación muy elevados en resto. La organización debería tomar nota y mantener septiembre como fecha de celebración de Fimucité 11.

 

• No saturar el festival con actividades fue todo un acierto, ya que aparte de los conciertos por la noche y los talleres (opcionales) a primera hora de la mañana, el resto del día estaba bastante despejado (salvo que también se quisiera acudir a Fimucinema). Ahora bien, esto provocó que se echara en falta disponer de alguna conferencia con todos o con parte de los invitados, donde nos pudieran contar más de cerca su trabajo y su día a día componiendo, así como dar un espacio para turnos de preguntas y respuestas con los seguidores y aficionados.

 

• La producción de los conciertos es impecable, y los montajes audiovisuales en los 4 conciertos a los que acudí son de alta calidad y muy bien elegidos, elaborados y sincronizados. Los juegos de luces durante el concierto Space Opera del viernes resultaron geniales, sumando a la estupenda programación, y dando más profundidad e inmersión a lo que se podía ver en las pantallas, sin distraer del objeto principal de la velada, la música.

 

• El equipo humano con el que cuenta el festival es impecable. Bien engrasado y bien engranado, se nota que hay 10 ediciones de festival a las espaldas, y se han mejorado y pulidos muchos aspectos. La sensación de coordinación y complicidad entre los integrantes de la organización era total.

 

• Ver cámaras de televisión de RTVE realizando la grabación de los conciertos es algo estupendo, ya que no solo ayudan al público a seguir mejor el espectáculo, mostrando en pantalla primeros planos de los instrumentos que llevan el peso de la melodía, sino que van a permitir disponer de un programa especial completo de los conciertos para el recuerdo a posterioridad. Además, el hecho de que RTVE Canarias dedicara un breve programa especial diario con motivo de Fimucité (ya disponible en RTVE A la Carta), hacen que la divulgación y difusión de la música de cine sume puntos, lo cual es de agradecer.

 

• Este año se ha inaugurado la iniciativa Fimucité Film Scoring Academy, una idea fabulosa para acercar la música de cine a estudiantes y jóvenes compositores (con entrega de diplomas incluida al finalizar los talleres). Esto ha sido complementado con conciertos para el público infantil en horario matutino, que han resultado todo un éxito y un acierto, y que encima han permitido sembrar la semilla de futuros fans de la música de cine (o quizás compositores… quien sabe).

 

Y tras todo lo anterior, creo que poco más hay que destacar, salvo decir que Fimucité 11 ya se ha convertido en un objetivo prioritario en mi calendario de 2017, y que si mantiene las fechas actuales y el nivel programático y organizativo de la presente edición (cosa que no dudo que hará), es de visita obligada el año que viene.