John Debney – Entrevista
A principios de julio de 2019 y durante la celebración de la 4ª edición del festival Movie Score Málaga – MOSMA, Gorka Oteiza tuvo la oportunidad de entrevistar al compositor estadounidense John Debney.
En la entrevista que os dejamos a continuación hablaron de muchas cosas: cómo se metió en el mundo de la música de cine, los recuerdos que tiene de su padre que trabajó en Disney, en qué parte del proceso le gusta involucrarse en una película, cómo un compositor tiene que estar cerca del director para interpretar la historia que quiere contar, cómo llegó al proyecto ‘La Pasión de Cristo’ con Mel Gibson y cómo esto luego se convirtió en el concierto ‘The Passión Oratorio’ que se interpretó y grabó en Córdoba en 2015, o por qué ama la música de la serie de televisión ‘The Orville’ liderada por Seth MacFarlane.
John Debney acaba de estrenar dos películas ahora en agosto de 2019: ‘Dora y la ciudad perdida’ (2019, dir. James Bobin), que tiene una partitura co-compuesta con Germaine Franco, y ‘Brian Banks’ (2018, dir. Tom Shadyac).
ENTREVISTA CON JOHN DEBNEY
Muchas gracias John por estar aquí para SoundTrackFest.
¡Gracias Gorka por invitarme!
Lo primero que queremos saber es si hay un momento en tu vida que recuerdes haber dicho “Oye, me encanta esto. Quiero ser compositor de música para cine”. ¿Tuviste un momento así? ¿O comenzaste con la música, y luego una cosa llevó a la otra, y de pronto te convertiste en un compositor de música de cine?
Bueno, esa es una gran pregunta. Empecé a tocar música cuando tenía aproximadamente seis años y tocaba la guitarra. Estaba en bandas de rock and roll y cosas así. Pero había estado tocando música toda mi vida. Participaba en musicales de secundaria, así que siempre estaba rodeado de música. Siempre amé la música y la amaba profundamente, incluso desde pequeño. Supongo que no hubo un momento crucial, aparte de que siempre estudié música y toqué música. Después, cuando ingresé a la universidad, en realidad estuve en una doble licenciatura, drama y música, porque no sabía si quería ser actor o músico… o si quería ser ambas cosas.
Bueno, ambas disciplinas están bastante cerca, ambas son artes…
Sí lo son, y ambas tratan sobre lo mismo, de contar una historia.
En efecto. Contar una historia de dos maneras diferentes.
Diría que mi segundo año en la universidad fue probablemente cuando realmente decidí que de las dos ‘locas profesiones’, entre ser actor o músico, era la música la que realmente estaba en mi corazón. Así que creo que para el segundo año de universidad, tomé la decisión de estudiar música y tratar de ganarme la vida con ello.
Fue más o menos así. No siempre tuve el sueño de componer, pero siempre había escrito música. Siempre había escrito canciones. Y supongo que cuando ingresé a la universidad, por esa época, fue cuando decidí que quería estudiar música a tiempo completo. Salí y obtuve mi título en composición, y así fue como sucedió.
¿Cuáles son los recuerdos que tienes de tu primer proyecto? Porque cuando decides que quieres componer para una película o un corto, esa primera oportunidad llega muchas veces por casualidad, ¿no?
Tienes razón.
Y entonces te encuentras con una hoja de papel en blanco y tienes que comenzar a escribir música. ¿Cómo fue esa experiencia para ti? Tu primer proyecto, los recuerdos que tienes…
Es interesante que lo preguntes, porque siempre he sido musical. Siempre he escrito música. Y como dije, incluso cuando era un niño, un chaval joven, conseguía pequeñas grabadoras de cassette y me grababa tocando una canción y cantando. O sea que lo he hecho desde siempre. Es algo natural para mí. Y no sé por qué, pero tal vez sea porque tengo un don para la música.
Creo que una de las primeras cosas para las que escribí música fueron probablemente una o dos películas de estudiantes, como mucha gente hace. Y luego fui poco a poco. Tienes ese gusanillo de componer música. Recuerdo haber escrito en la universidad. Compuse para un poema llamado Childhood’s End. Hay un gran libro de ciencia ficción de Arthur C. Clarke llamado Childhood’s End, y recuerdo haber escrito para esa historia en la universidad, y eso despertó el deseo de componer más. Después recuerdo que en el 77 escuché a John Williams por primera vez, y eso realmente me puso en marcha. Así que creo que era mi admiración por el trabajo de otras personas, y que honestamente tenía una chispa adentro. Siempre le digo a la gente que si no hiciera lo que hago ahora, estaría haciendo algo como… ser un barman o algo similar.
¡Bueno! Esa era mi siguiente pregunta. Te has anticipado a ella, pero está bien. (*risas*)
(*risas*). Bueno, ya sabes, siento que tengo que hacer esto. ¡Tengo que componer música! Y creo que probablemente comparta eso con muchos artistas en general. Tenemos que hacerlo. Si no lo hacemos… nos sentimos vacíos. Falta algo.
Entonces es como… “Hay algo que quiero decir… Y sin las artes, no tengo la manera de hacerlo”.
Sí. ¡Exactamente! El arte es una forma de expresarse. Acabamos de visitar el Museo Picasso aquí en Málaga, y ves ese volumen y esa obra… ¡Esa enorme obra! ¡Los artistas tienen que crear! Creo que los verdaderos artistas, no tienen otra opción. Y yo soy así. Si no estoy escribiendo algo, me siento hueco o siento que falta algo.
¿Creas cuadernos de bocetos? Quiero decir, tal vez tienes notas de voz con muchas ideas por ahí guardadas…
Lo hago. Tengo cuadernos de bocetos. Y tengo muchas notas de voz. Muchas de ellas creadas en medio de la noche (*risas*)… Es muy divertido. Supongo que todos usamos nuestros móviles ahora. Pero en medio de la noche, surge una idea y cojo mi teléfono, y la tarareo en él.
Bueno, te entiendo porque a mí me pasa algo similar. Tengo un papel y un bolígrafo al lado de mi cama…
¿Oh, sí? ¡Eso es genial!
Sí, porque si tengo una idea, tengo que escribirla… porque por la mañana, se ha ido…
Es verdad. Se ha ido. Yo hago eso mucho, digamos que son las 5:00 de la mañana, y pienso en una idea o una idea musical, y luego la tarareo en mi teléfono. Muchas veces no puedo descifrar lo que hice. En ese momento, que estás medio despierto piensas: “Oh, Dios mío, esto es genial”. Pero lo olvidas. Tienes que atrapar la idea mientras está allí.
Hablando de sueños e ideas, pasemos a tu proceso creativo, porque eso es algo muy interesante. Cada compositor tiene una forma diferente. Hablemos de una película, por ejemplo. Cuando estás componiendo para una película, la película tiene muchas etapas, desde el guion, los sketches gráficos, las imágenes, hasta un corte preliminar de la cinta casi terminada.
Sí. ¡Es un proceso largo!
¿En qué parte del proceso te gusta comenzar y ser parte de la película? Y, luego, ¿en qué parte te involucran habitualmente? Porque a veces los proyectos son tan complejos que los compositores llegan al final, en la postproducción.
Bueno, yo soy una persona visual, y me he dado cuenta ahora en este momento de mi vida, que leer un guion es genial, pero no hace que mis ideas fluyan. Las ideas fluyen cuando estoy viendo algo y más aún cuando veo algo en la pantalla. Y eso es probablemente así desde que era pequeño. Me encantaba ver películas. Mi padre trabajó en Disney durante 40 años y traía películas a casa todos los fines de semana.
¡Vaya! ¡Eso tuvo que ser genial cuando eras niño!
Era grandioso. Mi padre trabajó en el estudio durante muchos, muchos años. 40 años. Y traía películas a casa todos los fines de semana; películas de 16 milímetros, y entonces teníamos una noche temática de cine. Aprendí a manejar un proyector cuando era niño, con unos ocho años. Así que creo que me enamoré de las imágenes visuales muy temprano en mi vida. Y específicamente con el cine. Creo que es algo con lo que me siento muy cómodo.
Entonces es bastante natural para ti…
Es con lo que crecí. Así que supongo que a medida que pasó el tiempo, me di cuenta de que soy una persona visual. Si puedo conseguir una escena, o si puedo conseguir incluso fotografías o dibujos, esa es la forma en que me gusta trabajar. Cuando estaba trabajando en “El libro de la selva”, por ejemplo, todo lo que tenían inicialmente eran dibujos y fotos. Y eso fue muy, muy útil, porque los puse todos en la pared y pude comenzar a escribir temas basados en esas imágenes. Aprendo y me estimulo con lo visual, así que empiezo con eso. Comienzo con lo visual, sea lo que sea: tal vez un dibujo, un boceto o una escena.
Leí una cita tuya que dice que ir a un set de rodaje no te ayuda, porque las cosas allí tardan una eternidad.
No. No lo hace, porque hacer películas es muy tedioso. Tienen que poner las luces, el escenario, etc. Se necesita mucho tiempo. Y hacen una escena, pero luego los actores se van… hacen 10 segundos y cortan.
Realmente no coges el sentido de lo que está pasando…
No. A veces, ir a un set no es lo más emocionante para mí, porque pasas mucho tiempo esperando. Y de vez en cuando podrías tener una conversación con el director… pero siempre está muy ocupado… así que no tiene tiempo para explicarte las cosas.
No sientes que estés dentro de la película.
Me siento como un extraño. Cuando voy al set, pienso: “¿Debería estar aquí?” Y siempre digo: “¿Puedo entrar y hablar contigo durante 10 minutos?” Y para cuando me doy cuenta, se han ido. Espero que no se me entienda mal… Quiero decir, me encanta el proceso de hacer cine. Pero sí, para mí estar en un set no es tan interesante como estar con un director creativo o un productor y realmente hablar sobre cuáles son sus ideas.
Eso es algo que también quería preguntarte, porque el cineasta, el director, tienen muchas cosas en la cabeza, pero la música no es su mundo. No saben hablar de música. Hablan sobre la historia, el desarrollo del personaje, o sentimientos o ideas…
Absolutamente.
Y el compositor a veces solo habla de música. ¿Crees que los compositores deberían estar más cerca del director? Quiero decir, ¿deberían tener algo de experiencia cinematográfica, o al menos conocimiento de cómo se crea una película?
Bueno, otra gran pregunta. Mi trabajo es interpretar esos sentimientos que son una especie de sentimientos indefinidos del director. Así que me he convertido en un cómplice para él/ella. Porque muchas veces hablan de emociones y de narración; de qué trata una escena, de qué trata un arco argumental. Entonces tengo que interpretar eso. Supongo que lo que se podría decir es que no conozco todos los aspectos básicos de la cinematografía, pero sí sé sobre drama. O creo que sé de drama… o de comedia, dependiendo de la película.
Tienes que hacerlo durante tiempo para saber qué va a funcionar… y aun así tal vez no funcione. Pero también debes emprender un viaje con el director, porque no siempre saben lo que necesitan. Muchas veces escribo lo que creo que debería ser, y luego escribo otra idea. Y puede que les guste la otra idea, pero sé que la primera idea podría ser la correcta.
Bueno, tal vez tengas un momento más adelante en la película para intentarlo de nuevo…
Pasa constantemente. Y a veces, vuelvo a la primera idea. Jon Favreau es uno de mis directores favoritos en el mundo, y Jon y yo hacemos eso. Le doy 10 ideas, y podría gustarle la número cuatro. Pero sé que la número dos está realmente más cerca.
Y, a veces, intento introducir esa ‘idea número dos’ en una escena, solo para ver si le queda grabada. Y generalmente lo hace, pero no todo el tiempo, aunque generalmente si pasa. Así que creo que llegas a un punto como compositor donde tienes que interpretar estas cosas lo mejor que puedes.
Bueno, todos hemos visto que con relaciones a largo plazo de director-compositor, como Spielberg-Williams o Burton-Elfman, es más fácil saber lo que quiere la otra parte.
Absolutamente.
Has tenido una larga relación de trabajo con Jon Favreau, pero, ¿hay algún otro director con el que te sientas realmente cómodo trabajando, a ese nivel, porque realmente os entendéis?
Bueno, creo que hay muchos. Garry Marshall era un amigo al que quería mucho y un gran director con el que trabajé como en ocho películas. Lo perdimos hace un par de años y era un gran tipo. No diré que sabía exactamente lo que él quería todo el tiempo, pero después de unos años, se llega a saber qué le podía gustar y qué no. Robert Rodriguez es otro. Es amigo mío, y creo que hemos hecho cinco películas juntos. Es otro con el que también me llevo muy bien. Y creo que esas grandes relaciones son las que se forman con el tiempo.
De hecho, mejoran con el tiempo, ¿no?
Creo que sí. Pero siempre puedes fallar… Quiero decir, no tengo éxito, ni acierto cada vez. Creo que es algo interesante, especialmente en Hollywood. Creo que tengo una teoría, pero no sé si es verdad. Tengo la teoría de que los mejores directores, cuando encuentran a su director de fotografía y encuentran a su compositor, se quedan con ellos. Pero eso no es una regla. Porque tengo tipos como Jon, donde no hago todas las películas ni todo lo que él hace. La esperanza es que volvamos a trabajar juntos, pero nunca se sabe. Algunos se quedan con la misma persona como Steven. Pero, por supuesto, ¿por qué no lo iba a hacer? Bien por él. Yo también lo haría. (*risas*)
Bueno… es John Williams… y si está funcionando perfectamente, ¿por qué cambiarlo?…
Eso es. Así que simplemente depende. Tienes que desarrollar esas relaciones, y si florecen en algo así como lo de Spielberg-Williams, pues eso es lo mejor. Tienes que guardarlas como oro en paño. Pero también debes ser capaz de dejarlas ir. Porque hay momentos en que tal vez cierto compositor no es el adecuado para un determinado proyecto.
Eso es cierto, puede depender del proyecto. Y hablando de proyectos, tu carrera es enorme, con más de 200 películas, pero hablemos de dos proyectos específicos.
Claro.
He elegido dos porque me encantan, y creo que también es interesante hablar de ellos. Así que vamos primero con ‘La Pasión de Cristo’ con ‘The Passion Oratorio – Live Concert’ celebrado en la Mezquita-Catedral de Córdoba (España) en 2015, y editado en abril de 2019. Es un proyecto muy reciente.
¡Sí lo es!
Así que, hablemos un poco sobre la película primero, porque supongo que ya sabíais que la película iba a ser genial, un gran éxito…
No, no lo sabíamos.
¿No lo sabíais? Porque tenía todos los ingredientes para ser una gran película… o al menos parece que los tenía todos…
No. Y es muy interesante… En la superficie lo parecía. Pero debo decirte que es una historia muy profunda, con muchos capítulos. Llegué a esta película de una manera muy extraña. Mi amigo Steve era el productor de la película, y un día me llamó y me dijo: “Tienen una película y están teniendo problemas. No pueden encontrar el tipo de música, el tipo de partitura que deberían tener”. Y me dijo: “¿Le echarías un ojo?”. Y yo le dije: “¿Es esa película sobre Jesús?”.
Y él dice: “Sí”. Y yo digo: “¡Guau!”… Había leído muchas cosas al respecto, buenas y malas. Pero de todos modos, vimos la película, mi esposa y yo, y acabamos llorando al final de la película. Entonces supe que de alguna manera tenía que, si podía, tratar de convencer a Mel para que me diera una oportunidad. Escribí algunas piezas musicales en un fin de semana. Vi la película, escribí un montón de temas en un fin de semana, y luego no supe lo qué iba a suceder. Le dije a mi amigo Steve que había escrito unos temas y le dije: “No sé… ¿quieres escucharlos o quiere Mel escucharlos?” Y Steve dijo: “Bueno, ¿por qué no lo hago que Mel vaya a tu oficina?”
“¡Genial! Está bien.” Así que Mel vino un martes o miércoles, unos días después, y le toqué estas piezas musicales. Había una pieza que es esta, que es la música del trailer (*John señala un CD que está sobre la mesa durante la entrevista*). Toqué esto para él y él respondió. Noté que estaba golpeando su pie y le gustó el ritmo. Le gustaban los colores interesantes de los instrumentos que utilicé. Así que luego le interpreté toqué otras cosas, y él dijo: “Oh, sí. Gracias. Son geniales”. Y se fue. No fue una reunión muy larga.
Montó en su motocicleta y se fue, y luego no escuché nada durante unos días. Entonces mi amigo Steve me llamó y me dijo: “Ah, por cierto, Mel quiere que hagas esta película”. Así es como sucedió.
¡Esa es una gran historia!
Entonces, lo que sucedió fue un proceso de cuatro, cinco o seis meses de trabajar en ello… con honestidad, con prueba y error. Trayendo músicos al estudio, probando cosas, probando ideas. Mel venía cada pocos días y comenzamos a trabajar en ello. Fue un gran colaborador. Estuvo allí todo el tiempo. Él entraba, hablábamos, y tratábamos de hacer cosas. Algunas no le gustaban, algunas le gustaban. Y así honestamente, siguió todo por un tiempo. Fue un poco difícil, porque es una película muy difícil y te puedes imaginar cómo es escribir música para ella.
Es muy dura…
Sí lo es. Es una película muy dura, muy intensa y muy, muy profunda, y con imágenes difíciles de ver. Entonces, esto continuó durante algunas semanas… y no quiero contarte una historia demasiado larga… pero luego llegó un punto crucial en el que tenía que ‘encontrar’ el tema de María. Estuve probando de todo y probé varias ideas que a Mel no le gustaban. Simplemente no le gustaban… Yo tocaba algo y él decía: “Oh…” Y luego tocaba otra cosa. Y el asunto siguió así por un tiempo. Fue muy difícil, porque era emocionalmente difícil lidiar con eso. Afortunadamente, un día, durante ese proceso, me desperté y tenía un tema en mi cabeza…
De eso es justo de lo que hemos hablado antes (*risas*)…
(*risas*)… ¡Sí! Eran las 2:00 de la mañana, y tenía este tema en mi cabeza. Llamé a mi amiga, Lizbeth Scott, que es la cantante. Creo que lo dejé grabado en su contestador… tarareé algo… Y ella me devolvió la llamada, diciendo: “Dios mío”. Escribió algunas letras, lo preparamos, Mel lo escuchó, comenzó a llorar ¡y ya todo estaba bien!
Eso fue lo que abrió la puerta de nuestro trabajo. Trabajamos, trabajamos, trabajamos… y finalmente fuimos a Londres y grabamos. Y el resto es historia.
¡Sí lo es!
Pero para responder a tu pregunta inicial, ¡no sabíamos nada! Mel decía a menudo: “Mira, estoy poniendo mi propio dinero en ello. No me importa si lo pierdo todo”. Y lo decía en serio. Hablábamos de ello. Así que fue realmente una sorpresa, sinceramente. Una gran sorpresa ir al teatro y encontrar colas alrededor de la manzana, y la sala llena de gente. ¡Y eso en la misma semana del estreno! Fue… ¡Eso! ¡Un gran éxito!
Y de una cosa saltamos a la otra… al concierto ‘The Passion Oratorio’ en Córdoba
En Córdoba. Sí. La cual fue una hermosa interpretación. Déjame decirte que después de que saliera la película, unos meses después… O incluso antes… ¿tal vez solo dos meses después? Me di cuenta de que era muy difícil dejar esto atrás. Entonces pensé: “Bueno, ¿qué podría hacer a continuación?” Y pensé en crear una sinfonía o un oratorio. Porque pensé que había tantos temas inexplorados… los temas musicales que había escrito que nunca llegaron a la película. Entonces pensé: “Bueno, ¿por qué no hago esto?” Y extrañamente apareció un socio, un socio financiero. Reservaron nuestro estreno en Roma, le pusieron fecha… Y no había escrito… apenas había escrito nada… (*risas*)
Bueno, está bien tener ese tipo de fechas límite (*risas*)… empujándote fuera de tu zona de confort…
Creo que tenía que ser así. Realmente lo hizo, me empujó con fuerza. Recuerdo que recibí una llamada y comencé a escribir. Unos cuatro meses más tarde, más o menos, estábamos en Roma estrenando el Oratorio. Maravillosa, hermosa experiencia. Lo hemos llevado a cabo varias veces desde entonces. Afortunadamente, Córdoba es mi favorita. Quiero decir que es un lugar fantástico. Fue el momento adecuado durante la Semana Santa, en un gran lugar, y Lisbeth Scott estaba allí, Pedro Eustache estaba allí, Kevin Kaska lo dirigió…
Desafortunadamente no estabas allí. Eso es lo único que faltaba en ese rompecabezas…
¡¡Yo quería estar ahí!! ¡Realmente quería estar allí! Pero, ya sabes… trabajo, trabajo …
Lo sabemos, lo sabemos …
Solo fue un tema de trabajo. Pero recuerdo que recibí una llamada telefónica de Ray, nuestro amigo Ray Costa. Y dijo: “No vas a creer esto”. Yo le digo: “¿El qué?” Y responde: “¡Hay 6.000 personas aquí!” ¡Estaba lleno! Fue increíble. Me estaba enviando videos de iPhone… Dios mío, estaba llorando. “¿¿¿Cómo???”
Y ahora está grabado en DVD/Edición Digital para la historia.
¡Sí lo está! ¡Qué gran recuerdo! Y en realidad esperamos hacer ‘La Pasión’ en directo con orquesta el próximo año.
http://www.thepassionoratorio.com/
¡Eso es muy interesante!
Así que con suerte, vendremos a España y lo haremos.
¡Estaremos aquí esperándote! Y ahora voy con la última pregunta, porque creo que nos estamos quedando sin tiempo… aunque tengo más de una pregunta pendiente…
¡Tómate tu tiempo!
Quiero hablar sobre esto (*Gorka muestra un CD con la banda sonora de The Orville – Serie de TV – Temporada 1 *).
¡Me alegro de que hayas sacado eso!
Quiero hablar sobre esto, porque es la mejor música que hay en televisión en este momento, The Orville. Me encanta la serie y me encanta la música. Creo que es maravillosa.
¡Gracias! ¡Te doy las gracias de parte de todos nosotros!
El programa tiene tanta buena música, que algunos episodios podrían incluso ser películas por sí mismos.
Sí. Es increíble. Tienen 30, 40 minutos de música. Y es buena música. Trabajamos muy duro para que esto sea lo mejor posible. Y es interesante, porque todos nos desafiamos mutuamente. Llamo a Joel (McNeely) por teléfono y le digo: “Sí, fue genial la semana pasada”. Y luego haré algo y me llamarán y comentaremos sobre la música.
¿Cómo decidís quién hace cada episodio? ¿Seth dice: “Esto es para ti”? O coges el guion, lo lees y dices: “Me gusta este episodio. Me gustaría componer este”.
Lo hace Seth… Nos elige como si eligiera a un actor. Elige a los compositores para cada episodio. No sé cómo ni por qué… Pero estoy feliz de ser parte de ello. Seth es el tipo más maravilloso con el que puedas trabajar.
Bueno, él realmente sabe de música.
Y le encanta. Es músico y hace de la música el ADN del espectáculo. Seth siente firmemente que el tipo de música de televisión que escuchamos en estos días, no es lo que él piensa que debería ser. Y estamos muy agradecidos, porque él nunca llama para decir: “Oh, ¿puedes quitar un par de violines?”, Lo cual es una discusión normal debido a temas financieros. Pero Seth es más de decir: “¿Necesitas más violines?” Eso es lo que dice. ¡Así que nos sentimos bendecidos, porque tenemos de 80 a 90 músicos por semana! Y eso nunca pasa.
De hecho… eso es muy extraño en estos días para televisión…
Nunca, nunca, nunca sucede… Y estamos muy orgullosos de ello. Sé que todos lo estamos. Y creo que la calidad es como si fuera una película cada semana.
La temporada dos acaba de terminar y luego espero que vengan la temporada tres y la cuatro… ¡y más!
Bueno, te agradezco tus palabras. Se está poniendo cada vez mejor. Trabajamos muy duro. Literalmente, todos, desde los efectos visuales, los actores, hasta el propio Seth, realmente se esfuerzan por hacerlo lo mejor posible. Seth casi se muere sacando adelante cada episodio. Y eso se nota. Realmente se nota. Los efectos visuales son hermosos.
Se nota que las personas que trabajan en el proyecto están comprometidas.
Bueno, como te dije con la orquesta y la música… No puedo creer que esté sucediendo, porque esto ya no pasa. Así que es un momento muy especial. Y el hecho de que ahora va a haber una tercera temporada es increíble. ¡Increíble!
¡Esperemos que tengamos The Orville y tu música durante mucho tiempo más!
¡Ojalá los tengáis!
John, muchas gracias por tu tiempo.
Gracias Gorka. Muchas gracias por tu entrevista. Ha sido un placer.
Entrevista por Gorka Oteiza
Fotos por Rafa Melgar