West Side Story en concierto en Bilbao y entrevista con Ernst Van Tiel

El pasado viernes 5 de octubre de 2018, Gorka Oteiza acudió a la proyección de la película en concierto West Side Story en el Palacio Euskalduna de Bilbao, a cargo de la BOS Orquesta Sinfónica de Bilbao – Bilbao Orkestra Sinfonikoa, bajo la batuta del director invitado Ernst Van Tiel.

 

Previamente ya os habíamos dejado los comentarios de Gorka sobre los ensayos (ver noticia), y ahora os dejamos aquí sus impresiones sobre el concierto, así como una entrevista que llevó a cabo con su director, Ernst Van Tiel, en exclusiva para SoundTrackFest.

 

WEST SIDE STORY EN CONCIERTO

Tras una exitosa primera representación el jueves 4 de octubre, el viernes día 5 a las 19:30h dio lugar a la segunda y última función de la fabulosa película West Side Story en concierto en Bilbao, a cargo de la Orquesta Sinfónica de Bilbao – Bilbao Orkestra Sinfonikoa (BOS), bajo la atenta, precisa, y diligente dirección del holandés Ernst Van Tiel.

 

En total nos ofrecieron casi tres horas de un fantástico espectáculo audiovisual. Una experiencia única para disfrutar de una película clásica, tal y como sólo se puede vivir en una sala de conciertos.

 

La verdad es que habiendo acudido a los ensayos generales del miércoles 3 de octubre (ver noticia), ya se podía intuir la calidad de lo que nos íbamos a encontrar en el concierto final, aunque luego las expectativas fueron superadas en el momento de la verdad.

 

Pero vayamos por partes y empecemos con los detalles. Lo primero a destacar es un Palacio Euskalduna casi completo, en el que según la organización, solo faltaron unas 100 entradas por vender para completar el total de las 2.164 localidades existentes, dando clara cuenta del interés que el público tiene por esta obra.

 

West Side Story en concierto fue una apuesta arriesgada y valiente por parte del equipo que prepara la programación de la BOS, ya que el público habitual de la orquesta, y principalmente sus abonados, están más acostumbrados a los conciertos sinfónicos tradicionales.  Pero como se pudo ver por el éxito de taquilla, la apuesta fue ampliamente correspondida y muy bien recibida por todos los asistentes.

 

Leonard Bernstein, que hubiera cumplido 100 años el 25 de agosto de 2018,  es el autor de la fabulosa música de West Side Story; una perfecta amalgama de orden y caos, ritmos latinos y sonido sinfónico, melodías para el amor y para el conflicto, música para expresar el sinsentido del odio o la historia de Romeo y Julieta. Todos ellos ingredientes perfectos para una gran función, a ritmos de jazz, mambo, cha-cha-chá y salsa, acompañados del potencial sinfónico de toda la orquesta.

 

Aunque la principal inspiración para Leonard Bernstein viene de la historia de Romeo y Julieta de Shakespeare, el músical West Side Story (1957) tomó su forma final poco después de leer un breve artículo en el periódico Los Angeles Times, acerca de una lucha entre pandillas latinas del West Side de San Bernardino, que transformó la historia original en un conflicto entre un clan puertorriqueño (representado por los Sharks) y otro polaco (representado por los Jets).

 

La película West Side Story (1961) dirigida por Jerome Robbins y Robert Wise, es la adaptación al cine del musical de 1957, y además de contar con la fabulosa música de Leonard Bernstein, dispone de unas estupendas y acertadas letras a cargo del legendario Stephen Sondheim, y una coreografía del galardonado Jerome Robbins.

 

Las 2 horas y media que tiene la película se dividieron en dos actos para el concierto: un primer acto de unos 80 minutos, al que tras un descanso de 20 minutos le siguió el segundo acto de 74 minutos de duración. Aunque pueda parecer que las casi 3 horas de película en concierto podían hacerse largas, nada más lejos de la realidad, puesto que la magistral estructura de la película que intercala números musicales y escenas con diálogos de los actores, hacen que el ritmo no decaiga. Además, el hecho de tener a la orquesta a la vista, sobre el escenario, interpretando la potente música de Leonard Bernstein en directo (una música que te engancha desde el comienzo de una forma cómplice), también tuvo buena parte de culpa.

 

Sobre la orquesta había una gran pantalla, en la que se podía ver la película en su formato original, Panavision 70 mm,  dejando dos bandas negras en la parte superior e inferior. Estas fueron hábilmente utilizadas para mostrar los subtítulos en euskera arriba y en castellano abajo, puesto que la película se proyectó en su versión original en inglés, manteniendo intactos los diálogos y las voces de las canciones, además de los efectos sonoros.

 

Hablando de la música, hay que decir que la BOS estuvo genial, superando de forma sobresalientemente el difícil reto de interpretar una música tan cambiante, tan variada y con tantas alteraciones en el ritmo, de una forma sincronizada y precisa con la película. Los músicos contaron para ello con la ayuda de unos pequeños y disimulados auriculares, donde a ratos recibían las marcas temporales (el famoso ‘click-track’), con el que consiguieron clavar con precisión las escenas más complejas de la cinta.

 

Pero no nos olvidemos que buena parte de este mérito también recae en el trabajo del director Ernst Van Tiel, quien con mirada atenta, pulso firme, e indicaciones precisas, mantuvo el ritmo y la tensión a lo largo de todo el concierto, consiguiendo sacar potencia y fuerza de la orquesta, sobre todo en aquellas escenas que requerían intensidad y una perfecta fusión de imagen y música.

 

Aunque hay muchos momentos especiales, me gustaría destacar la fabulosa obertura de casi 5 minutos al comienzo de la película, donde sin proyectar ninguna imagen, y sólo con la música y la fuerza de la orquesta, se hace un resumen de todos los temas principales que vamos a poder disfrutar después, estableciendo el tono musical del resto de la función. Además, por otro lado, tenemos la estupenda escena de baile en el gimnasio a ritmo de mambo, donde las secciones de viento metal y percusión de la orquesta estuvieron sobresalientes, o el desarrollo del tema ‘América’, que si bien arrancó un poco lento para mi gusto, enseguida cogió ritmo y consiguió transmitir toda la intensidad musical de la escena, en perfecta sincronía con los enfrentamientos verbales y coreografiados de los protagonistas.

 

 

En resumen, una película excelente con una música maravillosa, de la que disfrutamos enormemente gracias a la fabulosa interpretación de calidad de la BOS dirigida por Ernst Van Tiel.

 

​Arrancar la temporada 2018/2019 de la BOS con West Side story, homenajeando a Leonard Bernstein en el centenario de su nacimiento, ha sido una apuesta arriesgada pero a la vez muy bien recibida por los abonados de la orquesta y por el público en general. Desde aquí nos gustaría enviar nuestras felicitaciones al equipo de programación de la BOS y a su director técnico Borja Pujol, por apostar por la música de cine dentro del repertorio de la orquesta.

 

Y en vista del éxito de las dos funciones de West Side Story de este año… ¿quizás para el año que viene sería posible plantearse algo similar? ¿Qué tal una película musical clásica como “Cantando bajo la lluvia”? ¡Parece un título bastante apropiado para Bilbao!

 

LA ENTREVISTA - ERNST VAN TIEL

 ¿Podrías presentarte para aquella gente que no te conozca? ¿Quién es Ernst Van Tiel y a qué se dedica habitualmente?

Bueno, mi nombre es Ernst Van Tiel, soy director de muchos, muchos tipos diferentes de música en muchas orquestas de todo el mundo. Como los directores normales, hago música clásica, romántica, toda esa música… pero desde hace pocos años hago muchos conciertos de cine con orquesta en vivo, por varias razones. Me encanta el teatro, me encanta la ópera, me encanta dirigir ballet, y para mí, los conciertos de música de cine están al mismo nivel. La música también es fantástica. En el pasado la música de cine no era muy respetada pero las orquestas ahora están descubriendo lo fantástica que es ese tipo de música. No solo la de estos días. No solo John Williams sino también compositores pasados como Bernard Hermann. La primera película que hice en vivo, y esta fue para mí la revelación, fue Alexander Nevsky. La famosa película de Eisenstein, con música de Prokofiev.

Y también por esto puedo decir que las personas que conocen la cantata de Alexander Nevsky no conocen la música de la película Alexander Nevsky. Es mucho más larga, muy diferente. Y además hay una historia divertida porque después de la grabación de Alexander Nevsky, se perdieron todas las partituras.

 

¡Oh vaya! ¿En serio?

¡En efecto! Y Prokofiev escribió de memoria la cantata con todo lo que recordaba. Y esta cantata es, creo, de 33 minutos… ¡pero la música para la película tiene 65 minutos! Así que un hombre muy, muy, muy serio, Frank Strobel, reconstruyó la música original en 2001, y esto es lo que tocamos ahora. Así que en 2004 fue mi primer gran concierto de cine, Alexander Nevsky y fue una emoción para la orquesta y para todos. Y luego me pidieron más y más, y ahora estoy grabando mucha música de cine, y… ¡sí, este mundillo me encanta!

 

¿Siempre supiste que querías ser director de orquesta? ¿O simplemente entraste en el mundo de la música y luego ser director es algo que llegó después?

Empecé bastante tarde con la música y luego toqué varios años en orquestas sinfónicas. También toqué música de jazz y música pop, y luego empecé a estudiar piano… y después empecé bastante tarde a estudiar dirección. Entonces, cuando dirigí por primera vez, tenía 38 o 39 años… era bastante tarde. De hecho, cuando era estudiante de dirección, tenía el doble de edad que la mayoría de los otros estudiantes. Así que…

 

Así que tienes más experiencia…

Sí, sí. (*risas*) Eso es cierto, pero ya no puedes ser visto como un joven director prometedor. Pero me encanta estudiar y aquí estudio mucho. Cuando estoy frente a una nueva película y tengo una nueva partitura, tengo que aprenderla, ver la técnica, lo que el compositor quería lograr… Eso es desafiante pero me encanta. Y en el caso de esta fantástica música de Bernstein, pero también de la mayoría de la música de John Williams, sientes que ambos son grandes directores. Y John Williams no es solo un director de su propia música, sino que tiene mucha experiencia dirigiendo en el Hollywood Bowl todo tipo de música durante años. Y sientes que todo es tan natural.

 

¿Qué tipo de habilidades necesita el director orquesta para una película en concierto o para una sesión de grabación de una película, en comparación con la dirección de música clásica?

Bueno, lo que es muy importante para dirigir música con películas es que tienes que tener un sentimiento muy, muy, muy fuerte del tempo. Y esto también es válido para las grabaciones: para poder mantener este ritmo, pero para que la orquesta aún pueda sentirse libre y respirando. No rígida como.. (*golpe, golpe, golpe*)… Así que esto es lo que estoy desarrollando todavía… para darle a la orquesta la sensación de que son libres, pero sin embargo que estén siendo muy estrictos. Esto es importante.

 

Hablemos de West Side Story. Esta es una de las obras más conocidas de Leonard Bernstein. ¿Qué puedes decirnos sobre la música de West Side Story desde el punto de vista del director? Porque lo verás de una manera muy diferente a como lo vemos el resto… y también lo disfrutarás de manera diferente…

Claro, por supuesto. Vivo la música como una música superior, pero veo el efecto que la música tiene para apoyar el drama, que a su vez es excelente. Siento la maravillosa orquestación; cómo está usando los instrumentos en cada tema o el equilibrio entre los cantantes. Y esto surge de la experiencia de Bernstein en la ópera o de tocar con solistas. Lo que es muy importante es que tan pronto como comienzas a tocar el primer ensayo, la orquesta queda atrapada por la música, y esto se debe a su calidad.

También puedo decir que cuando era estudiante en el conservatorio, antes de comenzar a dirigir, a muchos estudiantes les encantaba la música, aunque allí no estábamos estudiando para amar los musicales. Fue muy difícil para Bernstein ser aceptado como director de orquesta… ¡porque escribió un musical! Estaba tan por debajo de lo que la gente esperaba. Pero todos los estudiantes de música tenían un amor secreto por la música de West Side Story.

 

Así que les encantaba, pero no podían decirlo abiertamente y ampliamente, porque no serían tomados en serio…

Sí, sí, sí. Y recuerdo que la primera vez que escuché la música de West Side Story, no sabía qué era. Mi hermana puso el disco, y quedé atrapado. Sólo en un segundo.

 

 

Lo mismo me pasó a mí. Fue uno de los primeros CD que tuve y quedé enganchado. Lo puse una y otra vez, una y otra vez… ¡y luego vi la película más tarde, meses más tarde! Bueno… Hablemos de Leonard Bernstein, porque habría cumplido cien años en 2018…

¡Sí! Y solo quiero decir… que la gente no se olvide del resto de su música…

 

¡¡Bueno esa era la pregunta!! (*risas*)

¿Ah, sí? (*risas*)

 

¡Sí! Si alguien viene a ver West Side Story, y disfruta de la película y de la música, y no conoce a Leonard Bernstein, ¿qué le recomendarías que escuchara?

Recomendaría escuchar los Salmos de Chichester (Chichester Psalms)… y Candide. Entonces quedarás atrapado por ese estilo. Ese tipo de música que él escribió. Y también me gustaría al menos tener uno de sus talentos; fue un gran director de orquesta, un gran compositor y un pianista fantástico, así que… (*risas*)

 

Y un buen narrador…

¡Y también un buen narrador! Estoy celoso. (*risas*)

 

Bueno, quién sabe, ¡tal vez en 10 años, llegues a ese punto!

¿Quién sabe? (*risas*)

 

Hablemos de los ensayos. ¿Cómo preparas un concierto como este?

Depende de la calidad de la orquesta, y la Orquesta Sinfónica de Bilbao es una orquesta muy buena. Tuvimos tiempo de preparar todo muy detalladamente, y confío mucho en ellos; eso es importante. No tengo que hacer todo tres veces antes de estar seguro de que pueden tocarlo. Doy pequeños consejos, pequeñas notas. Ahora tenemos el ensayo general, y en el ensayo general no voy a parar por los errores, solo me detengo por cosas que no están claras. Porque la orquesta es tan buena que ellos ya saben lo que está mal.

 

¿Utilizas “click-track” cuando estás dirigiendo?

Habitualmente no. En este caso, porque tenemos las voces originales, es muy especial. Originalmente no se grabó con un clic, es muy libre en tempo. Y el baile también está ahí, así que para algunas de las canciones usamos ‘click-track’, pero la mayoría las veces vamos por libre.

 

Y vayamos con la pregunta final, hablemos de una partitura que dirigiste, la música de ‘The Artist’ de Ludovic Bource, que ganó el Oscar en 2011. ¿Cómo fue ese proyecto y cómo describirías la música?

La música es increíble, porque Ludovic Bource se preparó durante años para poder tener la atmósfera de los años 20 y 30. Lo conocí el primer día de la grabación, nunca nos habíamos visto antes… pero desde entonces somos amigos. Y tuvimos muy poco tiempo para grabar. Sólo cuatro días. ¡E incluso el último día, a las seis de la mañana, había nueva música llegando por debajo de la puerta de mi habitación en el hotel!

 

¡Así que tenías que leerla y aprendértela antes de ir al estudio!

Bueno… Así es como suele ser. Acabo de hacer una grabación para una película holandesa, y sucedió lo mismo (*risas*). También hice algunas grabaciones con Foreigner, la banda de rock. Un poco de música crossover, y déjame decirte… ¡que todas las grabaciones tienen sus cosas!

 

¡Apuesto a que sí! Seguro que tienes muchas historias que contar, pero nos estamos quedando sin tiempo y tienes que volver a los ensayos. ¡Gracias por dedicar algunos minutos para SoundTrackFest en tu apretada agenda y buena suerte con los conciertos de West Side Story en Bilbao!

¡Gracias! ¿Nos vemos este viernes?

 

¡Por supuesto! ¡Allí estaré!

 

Artículo y entrevista realizadas por Gorka Oteiza