Michael Giacchino at 50 – Resumen del concierto
Cumplir 50 años es un hito importante en la vida, o al menos eso es lo que pensó Michael Giacchino que decidió celebrarlo de una manera muy especial: organizando una gran fiesta de cumpleaños con un concierto el viernes 20 de octubre de 2017. El Royal Albert Hall de Londres fue el lugar elegido para el evento, en un concierto llamado “Michael Giacchino at 50 – A Birthday Gala Celebration”, que iba a abarcar las obras más importantes de la carrera del compositor (y dejadme deciros que tiene suficiente música para llenar un concierto de 3 horas… ¡y mucho más!).
Para aquellos que no hayan estado en el Royal Albert Hall, hay que indicar que el lugar es realmente impresionante. Un edificio de forma ovalada que contiene una gran arena elíptica, que puede acomodar 5.272 asientos distribuidos en diferentes alturas. Para este concierto, casi se alcanzó la capacidad de la sala, y yo diría que al menos el 80% de los asientos estaban ocupados, por lo que pude ver desde mi sitio (Arena – Lado izquierdo – Fila 11).
El concierto comenzaba a las 19:30h pero a partir de las 18:30h en adelante ya había gente entrando al edificio. Una vez en la impresionante arena, se podía ver una gran pantalla sobre el escenario y sobre la orquesta, donde se proyectarían clips de películas e imágenes fijas a lo largo de la velada. Como un extra, mientras el ambiente se caldeaba y la gente estaba llegando a sus asientos, se podía disfrutar de una presentación de diapositivas de los dibujos que hizo Michael Giacchino de cuando tenía 9 años (en 1976). Esos dibujos eran Spiderman, la nave espacial Enterprise de Star Trek y un simio montado en un caballo del Planeta de los Simios. ¡Es increíble que 30-40 años después, Michael terminara componiendo música para todas esas películas y franquicias! Unos recuerdos increíbles compartidos con la audiencia, que fueron el preludio de lo que podíamos esperar durante la noche. Por cierto, por 7 GBP (8€) se vendía en muchos puntos del lugar un fantástico programa que contenía todos esos dibujos y muchas más fotos familiares, además de un conmovedor texto de introducción titulado “Crecer con Michael” escrito por su hermana y productora del concierto María Giacchino. Ese programa también tenía la lista de temas que se iban a interpretar así como comentarios y biografías de todos los invitados. ¡Muy recomendable!
Pero vayamos directos al concierto. Se apagaron las luces y apareció un hombre en el escenario (David Silverman) con un sousáfono (un gran instrumento de viento-metal parecido a una tuba) que comenzó a tocar una melodía desconocida, y que de repente terminó en una canción de feliz cumpleaños que fue cantada por todo el público. Momento agradable y tierno. Y sin tiempo para respirar, la Cinematic Sinfonia dirigida por Ludwig Wicki comenzó el concierto con una gran pieza, The Incredibles, llena de ritmo y energía, acompañada fantásticamente por un video-montaje frenético de la película que estuvo perfectamente sincronizado. ¡Un estallido de adrenalina para comenzar! ¡Así se arranca un concierto!
Después de un gran aplauso de la audiencia, Adam Savage, anfitrión de la noche, apareció por un lado del escenario vestido como Mr. Increíble, obteniendo risas del público.
Pero esta fue solo la primera de muchas sorpresas que iban a llegar a lo largo de la noche, que estuvo bien balanceada entre música e apareciendo invitados en escena. A continuación fue el turno de la música del primer gran éxito de Michael, el videojuego Medal of Honor, que fue bien interpretado y contó con el apoyo del coro English Chamber Choir al final, mientras se proyectaban algunas imágenes estáticas durante la suite que duró unos 8 minutos.
Después sonó Arranged Marriage de Jupiter Ascending (“It’s a Hellava Chase” en el CD original), con imágenes dinámicas de Júpiter en la gran pantalla, ayudando a animar una muy buena pieza musical que tenía fuerza e intensidad, impulsada por las voces del coro.
Seguido se hizo una breve pausa y apareció un dinosaurio en el escenario. Bueno, de hecho era Adam Savage otra vez, pero vestido con un traje de dinosaurio de plástico, presentando a Colin Trevorrow, director de la película Jurassic World, quien iba a comentar el siguiente tema.
Colin tuvo algunas palabras para Michael, contando como le dio instrucciones de ir a la “iglesia de los dinosaurios” de las bandas sonoras cuando componía para la película, a beber de los clásicos, y así lo hizo. La suite de Jurassic World fue poderosa y melódica, entrelazando muy bien muchos de los temas principales de la partitura, entregando un final adecuado a la pieza. Muy buena interpretación de la orquesta, para una suite muy buena.
Adam Savage, vestido como el Doctor Extraño hizo otra aparición en el escenario, y presentó al actor de la película Benedict Wong, quien dijo unas palabras sobre Michael antes de dejar que la orquesta y la música hablaran por él.
Creíamos que estaba claro lo que íbamos a disfrutar después; Doctor Strange, pero de hecho tuvimos una pieza en tres partes, una Suite de música de Marvel, que abarcó la música de Marvel Studios Logo, Doctor Strange – Suite y Spiderman: Homecoming – Suite, terminando con una toma alternativa e inédita del logo y su música, cerrando así un círculo musical perfecto. Un fantástico montaje de video de las películas y del logotipo se proyectaron en la pantalla, que estuvieron perfectamente seguidos y sincronizados por la música interpretada por la Cinematic Sinfonia dirigida por Ludwig Wicki. Siempre pensé que la música de Doctor Strange tenía algo especial, diferente de otras obras que Michael Giacchino ha abordado últimamente, y disfrutarla en vivo confirmó mis sospechas, ya que fue una verdadera explosión sonora.
Todavía estábamos recuperándonos de esta fantástica suite que duró unos 8 minutos, cuando un grupo de Soldados de Asalto (Stormtroopers) subió al escenario con el anfitrión vestido como el Almirante Krennick de Rogue One. En un discurso divertido, Savage declaró que íbamos a presenciar las imágenes y la música de un trágico documental, que contaba cómo los cobardes rebeldes atacaron una instalación de gran valor del imperio, llevándola a su destrucción y causando la pérdida de muchas vidas inocentes. “Un acto que no debería quedar sin castigo”.
La audiencia se rió y cuando terminó su discurso, el director Gareth Edwards salió al escenario para hablar sobre su trabajo con Michael y contar un par de historias divertidas.
La primera era sobre un día de trabajo en el estudio, cuando se acercó a Michael y le preguntó qué estaba haciendo. Michael respondió que estaba dando nombre a las pistas de la banda sonora, y leyó en voz alta los primeros y únicos tres nombres que tenía por el momento, que para sorpresa de Gareth eran: “It takes one to Rogue One”, “Transmission Impossible” y “Live and Let Jedi”. La audiencia se rió y aplaudió, y saltó a la segunda broma, diciendo que estaba contento de ver tanta gente en el recinto para disfrutar y celebrar del 50 cumpleaños de Michael, aunque su concepto de fiestas de cumpleaños era diferente y no implicaba que la gente pagara 50 GBP para ser invitada (más risas siguieron esa frase).
En este punto estaba claro que el concierto no era solo sobre la música, sino sobre la vida y las cualidades humanas de Michael Giacchino, donde todos y cada uno de los invitados que subieron al escenario (¡y había muchos!) aportaron un poco de luz llevando a conocer mejor a este fabuloso compositor, no solo como músico, sino como persona. Historias que cuentan la inocencia y la curiosidad de un niño en un cuerpo adulto, con un talento natural y una gran capacidad para contar historias, canalizado a través de su música.
Después del discurso se interpretó Rogue One – Suite, con un violonchelo suave profundizando en la melodía y en la emoción del tema de Jyn Erso & Hope, en una pieza que duró casi 9 minutos y que tenía la suavidad y el toque sentimental del tema principal, las melodías oscuras del imperio, y el aroma de la esperanza que mantiene viva la rebelión. Fantástica suite, impresionante interpretación y maravilloso el montaje de video que se pudo ver en la pantalla. Una de las mejores piezas de la noche, ¡correspondida con un apabullante aplauso de la audiencia!
A continuación, un “oso polar blanco” saltó al escenario, solo para revelar nuevamente a Adam Savage en su interior, quien presentó a Carlton Cuse, co-creador y escritor de la serie de televisión Lost.
Cuse dio un par de datos; cómo la serie de televisión tuvo 6 temporadas con un promedio de 20 episodios, y cómo la primera temporada con 24 episodios, traducida a los estándares británicos, ¡equivaldría a 70 años de Sherlock! ¡Muy divertido! Y también indicó que Michael tuvo que trabajar duro durante la serie, con una apretada agenda semanal, que hizo que produjera ¡más de 50 horas de música al final de la serie!
Para finalizar su discurso, Cuse pidió ayuda a los Soldados de Asalto (Stormtroopers) anteriores, que trajeron a Michael Giacchino al escenario, relevando a Wicki de sus funciones como director durante el resto de la primera mitad.
Y así, la pieza que se presentó a continuación fue Lost – Parting Words, el último tema interpretado al final de la primera temporada, cuando las personas varadas en la isla construyen un bote e intentan escapar para buscar ayuda del mundo exterior. Una pieza de casi 10 minutos, que comenzó con la pareja coreana hablando y arrepintiéndose de sus acciones, mientras que la música entregaba una suave redención, por si acaso fuera la última vez que volvieran a encontrarse, para luego convertirse en una despedida sentimental entre las personas que permanecen en la isla y los valientes navegantes. La música crece a medida que la escena crece, y alcanza su clímax cuando se lanza el bote. La música gira entonces desde la despedida hasta el estímulo, la aventura y los deseos de bienestar para los que se separan; héroes con un futuro incierto. La música da esperanza, pero también abarca la incertidumbre. Una suite fantástica que terminó con los 5 segundos de la cortinilla final de Lost (compuesta por J.J. Abrams), tan típica de la serie, que hizo reír al público y rebajó la intensidad de las emociones. ¡¡Brillante tema!!
Y así, después de 75 minutos de show, a las 20:45h llegamos al intermedio, en un concierto que ya sabíamos que iba a ser especial, pero que después de lo que presenciamos, nadie pensó que podía sorprendernos tanto como lo estaba haciendo.
A las 21:05h comenzó la segunda mitad del concierto y lo hizo con el Bond Quartet (un cuarteto de cuerdas compuesto por cuatro chicas) interpretando Up – Married Life en una versión muy dulce y minimalista, que desafortunadamente no utilizó la orquesta para complementar la melodía y dar una mayor dimensión a la pieza, la cual estuvo mirando mientras tocaban la música.
Después de esta suite el presentador subió al escenario con unos globos de helio de colores, haciendo un guiño a Up, y presentando al director Pete Docter que tomó los globos y habló sobre la próxima pieza: One Man Band – Corto Animado de Pixar, la primera música compuesta por Michael para Pixar antes de saltar a las películas. Se proyectó el corto al completo mientras la música se tocaba en vivo con una perfecta sincronización, interpretada fantásticamente por la Cinematic Sinfonia y dirigida de forma aguda y precisa por Ludwig Wicki. Una pieza divertida, luminosa y vívida, muy ligada a la imagen, en un perfecto ejercicio de “Mickey-Mousing”. ¡Graciosa y brillante!
Ahora le llegaba el turno a Andrew Stanton, director de John Carter, quien sacó de su bolsillo un CD de la banda sonora que Michael compuso para la película (“una partitura que nadie escuchó de una película que nadie vio”, dijo en broma) y leyó las notas que escribió en ese momento elogiando las habilidades de Michael. Eran tan válidas entonces como lo eran ahora. Cuando terminó, le ofreció el CD al público y se lo dio a una chica sentada en una de las primeras filas. Una chica muy afortunada, ya que el CD estaba firmado por ambos, ¡¡Andrew y Michael!! A continuación, Wicki agitó su batuta y la orquesta comenzó a tocar el comienzo de John Carter of Mars, en una suite dinámica, fuerte y muy bien equilibrada.
El siguiente tema fue una suite de Ratatouille – Jazz Fantasia, una pieza breve de aproximadamente 4 minutos, que comenzó mostrando en pantalla en el centro al pequeño protagonista Remy, con todo al resto en negro, y que medida que la lente se iba abriendo descubría una escena con tejados de un paisaje nocturno en París, mientras que la música narraba los orígenes, las intenciones y los desenlaces de este extraordinario dúo de ratón / cocinero. Música con un suave toque parisino, aderezados con muy buenos ritmos jazzísticos y ágiles.
David Silverman apareció nuevamente en el escenario, y esta vez leyó una carta del director Brad Bird, quien no pudo asistir a la celebración ya que su vuelo no llegó a despegar de los Estados Unidos. En su lugar, la joven actriz Raffey Cassidy dio un breve discurso antes de pasar a otro de los mejores momentos de la noche, la suite de Tomorrowland. Una película que desafortunadamente no funcionó bien económicamente, pero que tiene una banda sonora excelente que comprende aventura, descubrimiento, exploración y sentido futurista, con música fuerte, melódica y notable, impulsada por las voces del coro y el fantástico sonido de la sección de metales. ¡4 minutos que pasaron como si fueran 4 segundos! ¡Brillante!
A continuación llegó el tema Roar! de Cloverfield, una película que no tiene música excepto en los créditos finales, donde Michael hizo un trabajo impresionante para orquesta y coro reflejando toda la tensión y la tragedia de la historia. ¡Maravillosa interpretación!
El director Matt Reeves subió al escenario para presentar la siguiente pieza de música, una suite de la reciente War for the Planet of the Apes (Guerra por el planeta de los simios). La pieza fue dirigida por el propio Michael Giacchino, con una buena suite que se sincronizó con un montaje de video, donde desafortunadamente el sonido de la pista de referencia (clic-track) se pudo escuchar al principio; algo que se corrigió más tarde durante la actuación.
Y aproximadamente a las 22:00h llegó uno de los momentos más esperados de la noche, cuando Michael presentó al director J.J. Abrams en el escenario para hablar sobre el próximo tema, Star Trek – Suite, de 8 minutos que tuvo la música de las tres películas pero enlazadas al revés cronológicamente: Star Trek – Más allá, Star Trek – En la Oscuridad y Star Trek, incluyendo además un genial video-montaje. Una suite muy bien equilibrada, con una buena sucesión de pasajes suaves y fuertes, dando una buena revisión musical a la serie, y terminando con el fuerte tema “Enterprising Young Men”, que tuvo toda la fuerza del coro. Hermosa actuación de la orquesta y el coro, y gran aplauso de la audiencia.
Después de eso fue el momento de Super 8, pero la música no tuvo oportunidad de comenzar ya que apareció un invitado especial en escena, Gonzo de los teleñecos (Dave Goelz), los mismos teleñecos que Michael ha contado en muchas ocasiones que admira. Después de una conversación extraña y divertida con J.J. Abrams y Michael, Gonzo dejó el escenario y Michael subió al podio para dirigir la orquesta. Pero antes de que comenzara la música, Gonzo salió nuevamente al escenario interrumpiendo el momento. Después de una breve conversación, Michael y Gonzo cantaron juntos “I’m Going to Go Back There Someday”, una hermosa canción sobre la amistad escrita por Paul Williams para la película Los Teleñecos (The Muppets Movie).
Y ahora, ¡sí! por fin, era el momento de Super 8, que tuvo algunos problemas técnicos al principio ya que el click-track no funcionaba correctamente. Michael decidió arrancar la pieza de todos modos, sin su auricular y con un aplauso de la audiencia, pero después de 10 segundos tuvo que detener a la orquesta porque las cosas no iban como él quería, y dijo al público “espera, espera, tenemos que parar… porque… queréis que esto salga bien, ¿no?”. Y comenzó de nuevo, ¡y esta vez fue la definitiva!
La música de Super 8 fue tocada por la orquesta, una música que arrancaba suave e inocente, mientras que los videos amateur de un joven Michael Giacchino se proyectaban en la gran pantalla. Videos que Michael y sus amigos hicieron cuando eran jóvenes, llenos de momentos divertidos y creativos, que compensaban la falta de presupuesto con mucha imaginación. Un fondo maravilloso y muy apropiado para la banda sonora de Super 8, cuya música realmente le dio una nueva dimensión a las imágenes, haciéndonos sentir parte de una proyección familiar, reuniéndonos juntos para ver videos infantiles de uno de los miembros. Fue un momento increíble y realmente muy agradable, no solo porque la música estuvo genial, sino por el ambiente que se creó para arropar a esos videos. Este fue otro de los mejores momentos de la noche.
Y aquí se suponía que iba a terminar el concierto, a las 22:30h, después de 3 horas desde el comienzo… pero en realidad no fue así, ya que después de una enorme ovación en pie por parte del público, que no quería abandonar el lugar, Michael saltó nuevamente al podio. Dirigió la música de Speed Racer, en un frenético montaje de video de la película que estaba perfectamente arropado por la rápida música de acción. Un gran aplauso le siguió a la interpretación mientras todos los invitados especiales subían al escenario, alineados a un lado del compositor. Todos sonriéndole, aplaudiendo y mirándolo, mientras Michael recibía una foto enmarcada con el cartel del concierto, firmada por todas las personas que formaban parte de esta maravillosa noche.
Pero Michael Giacchino no iba a dejar acabar esta celebración tan fácilmente. Era la fiesta de su 50 cumpleaños y quería que fuera aún más especial, así que le preguntó a la audiencia «¿queréis escuchar más?», y después de un fuerte SÍ, se volvió a la orquesta y comenzó a dirigir la música de su próxima película en un estreno mundial: Coco de Pixar. Música alegre con grandes influencias de estilo mexicano.
Otro gran aplauso siguió a la actuación, y cuando pensamos que iba a ser el final, Michael volvió al escenario y nos obsequió con otro bis, la música de Alias (la pieza “Bristow and Bristow”), su primera serie de televisión, dirigida y producida por J.J. Abrams, que marcó el comienzo de una fantástica colaboración, y el final de un maravilloso concierto a las 22:50h.
Tres horas de música, muchos invitados especiales que difícilmente se volverán a ver juntos otra vez, y una gran sensación en la audiencia de haber sido parte y cómplice de una celebración especial. Una celebración única en la vida con un concierto único en la ida, que Michael Giacchino decidió compartir con todos nosotros en el Royal Albert Hall de Londres. Felices, agradecidos, emocionados y con la música de muchos de los temas tocados esa noche en nuestras cabezas, era hora de abandonar del lugar.
¡Feliz cumpleaños Michael Giacchino! ¡Tu 50 cumpleaños es algo que no olvidarás/olvidaremos en mucho mucho tiempo!
Gorka Oteiza (SoundTrackFest)