Dueñas, Los Angeles Philharmonic & Dudamel – Barcelona 2024 – Artículo especial

El martes 28 de mayo, la prestigiosa Los Angeles Philharmonic con Gustavo Dudamel al frente visitó el Palau de la Música Catalana en Barcelona, y junto con la violinista María Dueñas, nos ofrecieron un concierto especial con obras de Williams, Ortiz y Dvorak (leer más).

 

Nuestro amigo y compañero Coque Cano estuvo presente en dicho concierto y nos deja aquí un detallado artículo especial en exclusiva para SoundTrackFest.

Dueñas, Los Angeles Philharmonic & Dudamel - Barcelona 2024

 

DUDAMEL EN BARCELONA - Por Coque Cano

La reciente (y creciente) aceptación que la música de cine está teniendo en los circuitos de música clásica ha sido objeto de no pocos comentarios en las crónicas que desde SoundTrackFest venimos publicando. Las grandes orquestas y las salas más importantes, que hasta no hace demasiado eran bastante herméticas con respecto a la música de cine, se están poco a poco abriendo, gracias en gran medida a diversas personalidades de la música culta que también han crecido apreciando la calidad de los compositores cinematográficos.

 

Una de estas figuras es el maestro Gustavo Dudamel, sin duda el director de mayor proyección y popularidad de los últimos años y todo un fenómeno a nivel mundial, que no sólo ha dado buena cuenta de las obras más representativas de la música clásica de todos los tiempos, sino que asimismo se ha erigido en uno de los grandes valedores y entusiastas de la obra de John Williams, tanto en conciertos temáticos dedicados al compositor neoyorquino, del que es amigo personal, como integrando obras suyas en programas no cinematográficos.

Dueñas, Los Angeles Philharmonic & Dudamel - Barcelona 2024 - Gustavo Dudamel

 

Como muestra de la gran conexión existente entre ambos músicos se haya la serie de conciertos que, junto a la Filarmónica de Los Angeles, de la que Dudamel ha sido director titular, se han llevado a cabo en los míticos Walt Disney Concert Hall (sede de la LA Phil) y Hollywood Bowl angelinos. Especial mención a la maravillosa edición en blu ray bajo el título de “A John Williams Celebration” del concierto de la noche Inaugural de la temporada de la Filarmónica de Los Angeles 2014/2015, con la actuación invitada de Itzhak Perlman y Dudamel a la batuta, y asimismo a la edición en CD por parte de la Deustche Gramophon: “Celebrating John Williams”.

 

Lo cierto es que pocas veces la música de Williams ha sonado tan cercana al espíritu del compositor como bajo la batuta del director venezolano, quien no ha dudado en hablar de la obra del maestro como “la banda sonora de nuestras vidas”.

 

Por ello y por cuanto la simple visita de Dudamel es cita ineludible, el concierto que comentamos en el presente artículo resultó ser tan memorable. Así, el pasado martes 28 de mayo de 2024 tuvimos el enorme privilegio de recibir en el Palau de la Música Catalana tanto a esta gran figura de la música como a la mismísima LA Phil, además de contar con la presencia de una de las violinistas de moda en la actualidad, la granadina María Dueñas.

Dueñas, Los Angeles Philharmonic & Dudamel - Barcelona 2024 - (c) Coque Cano

 

Si estas credenciales no fueran ya suficientes como para acudir con los ojos cerrados a un evento de esta magnitud, lo cierto es que además se nos reservaba un último aliciente, pues el programa incorporaba en su inicio la “Olympic fanfare and theme” escrita por John Williams para las Olimpiadas de Los Angeles en 1984, algo por otro lado muy bien hilado dado que estamos ante un año olímpico, a las puertas de la 33ª edición de los Juegos que se celebrarán en París, de cuya Ópera por cierto, es director titular en la actualidad el propio Gustavo Dudamel.

Dueñas, Los Angeles Philharmonic & Dudamel - Barcelona 2024 - (c) Coque Cano

 

Como decimos, el concierto tuvo un inicio fulgurante con la famosa fanfarria y tema de las Olimpiadas de 1984, que sonó impecable con mención especial para una sección de metales que demostró que estábamos ante una grandísima orquesta, además muy acostumbrada a interpretar obras de John Williams, que suelen requerir como en este caso un sobreesfuerzo de la citada sección. Dudamel disfrutó e hizo disfrutar a los presentes con su habitual brío y electricidad en el atril, dando a esta magistral pieza toda su potencia y esplendor. Este cronista ya había tenido la ocasión de verla en concierto, incluso con Williams a la batuta, y desde luego que esta vez sonó como nunca.

 

Ciertamente el público que asistió al Palau no se componía de aficionados a la música de cine ni de conocedores de la carrera de John Williams (había cierto desconocimiento incluso de quién era), lo que no impidió que esta prodigiosa fanfarria fuera apreciada y jaleada con un sonoro aplauso, tónica habitual por otro lado de todo el concierto.

 

Tras esta declaración de intenciones y de amor a la música del maestro por parte del director sudamericano, la primera parte del programa siguió con el estreno en España del concierto para violín “Altar de Cuerda” escrito en 2021 por la compositora mejicana Gabriela Ortíz por encargo de la propia LA Phil. Interpretada de forma sublime por la virtuosa violinista María Dueñas, a quien tuvo en mente la autora para escribir esta obra tras recomendación del propio Gustavo Dudamel, este séptimo concierto de los que denomina “altares” (sin la acepción religiosa de la palabra, sino tendente más al concepto de espiritualidad), resultó todo un descubrimiento, con tres partes bien diferenciadas tituladas “Morisco chilango” (rápido), “Maya Déco” (lento) y “Canto abierto” (rápido), respectivamente, que siguen la clásica estructura de tres movimientos.

 

El lenguaje de este fabuloso concierto es ciertamente fascinante y más allá del virtuosismo que obliga al violín solista a mantener la concentración, sobre todo en el tercer movimiento que contiene un solo impresionante y de una dificultad técnica que deja boquiabierto, sorprende por su proverbial uso de la orquesta y en especial de la sección de percusión. La verdad es que, siendo la obra menos conocida del repertorio (al menos para el que suscribe), resultó una sorpresa mayúscula mientras que la interpretación de María Dueñas fue ágil, perfecta y emocionante en su ejecución, todo un despliegue de talento.

Dueñas, Los Angeles Philharmonic & Dudamel - Barcelona 2024 - María Dueñas (c) Toni Bofill

 

Antes de finalizar la primera parte, la propia violinista volvió a entrar tras los merecidísimos aplausos, regalando a una Palau entregado y ya sin Dudamel en el atril (dejando así todo el protagonismo a la virtuosa solista), una última pieza en la que tampoco la acompañó la orquesta. Interpretó de forma casi introspectiva, son la sensibilidad a flor de piel, una canción popular titulada “Chant de Veslemöy”, escrita por el compositor y violinista noruego Johan Halvorsen. Al parecer, este arreglo de 1908 para solo de violín fue redescubierto recientemente entre los archivos de la violinista canadiense Kathleen Parlow y rescatado por María Dueñas, quien no duda en introducirlo como bis en sus conciertos, como hizo en el Musikverein de Viena el pasado mes de enero (por cierto, en un concierto en el que se interpretó “Orawa” de Wojciech Kilar).

 

Con este emotivo final, se dio paso al intermedio en el que la propia Dueñas salió al hall para firmar ejemplares de su bautizo editorial con la Deustche Gramophon, el CD “Beethoven and beyond”, y hacerse fotografías con los asistentes al concierto.

 

La segunda parte de la velada la ocupaba por completo la celebérrima “Sinfonía número 9 en Mi menor Op. 95”, más conocida como “del Nuevo Mundo”, compuesta por el compositor bohemio Antonin Dvorák durante su estancia en Estados Unidos en el año 1893. Sin duda el plato fuerte para la mayoría de asistentes al Palau, entre los que se encontraban figuras de la música catalana como el maestro Albert Guinovart, prolífico compositor y autor de música clásica, musicales como el maravilloso “Mar i Cel” y de muchas de las bandas sonoras de la televisión autonómica catalana, o Marc Timón, habitual de las crónicas de SoundTrackFest tanto como director de conciertos de música de cine o como compositor cinematográfico, con quienes pudimos charlar antes y después del concierto.

Dueñas, Los Angeles Philharmonic & Dudamel - Barcelona 2024 - (c) Coque Cano

 

Respecto de esta obra maestra con mayúsculas de la música se ha escrito ya cuanto podía decirse y es con todo merecimiento el mayor reclamo para cualquier concierto, pero vale la pena destacar que con Gustavo Dudamel al frente de la LA Phil, este clásico imperecedero lució en todo su esplendor, con una interpretación magistral, llena de matices, con toda la potencia y finura requerida, siempre emocionante. Los diferentes solos esparcidos a lo largo de esta joya recibieron el tratamiento y sensibilidad que exigían, desde el flautín inicial, a la tuba o el corno inglés, todos ellos arropados por la orquesta y con las instrucciones precisas, sutiles y a su vez enérgicas por parte de un Dudamel que demostró porqué ha llegado a lo más alto en su gremio.

 

Una absoluta gozada que bien valía el elevado precio de las entradas, y que justificaba el “sold out” que se colgó sin dificultad alguna por parte del Palau. Un señor concierto que todavía nos depararía una última y genial sorpresa.

Dueñas, Los Angeles Philharmonic & Dudamel - Barcelona 2024 - (c) Coque Cano

 

Salió y entró en diversas ocasiones el director ante la atronadora ovación del público, aunque siempre con humildad, situado entre los músicos a quienes hacía protagonistas del éxito conseguido, hasta que decidió que era el momento de volver a coger la batuta, de subir de nuevo al atril y dirigir una última pieza: un bis personal para él, que lo era también para la orquesta y que sin duda quería, esperaba, que lo fuera asimismo para el público.

 

Así lo transmitió en el único instante en el que quiso tomar la palabra, explicando que iba a ofrecer para finalizar una obra de alguien a quien tanto él como la LA Phil consideran un amigo, una pieza que sin duda conocería el público, dándose cuenta en ese mismo instante que sobraban las presentaciones por lo que prefirió que fuera la música la que se presentara sola.

 

Entonces se produjo esa magia a la que los aficionados de la música de cine estamos más acostumbrados y que raras veces un público menos habituado suele vivir en un concierto clásico de esta categoría. Sonaron los primeros acordes de la “Raiders march” compuesta por John Williams para “En busca del arca perdida” y en cuanto entraron los metales con el tema de Indy, el murmullo y excitación en la sala era ya imparable. Williams lo había vuelto a conseguir, y nada menos que tras una estratosférica interpretación de la obra magna de Dvorák y ante un ambiente menos propenso a “divertimentos” como esta rotunda e inigualable marcha.

Dueñas, Los Angeles Philharmonic & Dudamel - Barcelona 2024 - (c) Toni Bofill

 

Huelga decir que sonó como nunca, sublimada por un director venezolano que la idolatra y se nota, que la siente y así la dirige, con pasión, incluso por momentos con cierto estilo marcial, gestualizando la pieza en su punto álgido como si él mismo estuviera al frente de la sección de percusión. Una completa locura y demostración de respeto hacia un compositor que valora y quiere que se valore en su justa medida, también en los circuitos más selectos de la música clásica.

 

La ovación final le dio (nos dio) la razón, fue la última piedra de un camino que empieza a ser cuesta abajo, la constatación de que, en una metáfora imposible de eludir, estamos ante la sinfonía de un nuevo mundo donde autores como el maestro Williams comparten mesa con genios como Dvorák.

 

Artículo por Coque Cano

Fotos Toni Bofill/Palau de la Música y Coque Cano