Trevor Jones – Entrevista

El pasado mes de julio, el famoso compositor Trevor Jones asistió al Festival Internacional de Música de Cine de Málaga (MOSMA) como invitado principal, conferenciante y director de uno de los conciertos. Gorka Oteiza (SoundTrackFest) tuvo la oportunidad de entrevistarlo allí, y en una charla muy amistosa y relajada, llena de humor por cierto, hablaron de temas como sus comienzos, su proceso creativo, cuándo le gusta involucrarse en una película, el famoso anuncio de Año Nuevo para Acuarius en España en 2015, y sus pensamientos sobre la música y la educación.

 

Aquí está la entrevista y esperamos que os guste!

 

ENTREVISTA A TREVOR JONES

Buenos días Trevor. Muchas gracias por encontrar tiempo para responder a algunas preguntas para SoundTrackFest.

Es un placer, estoy disfrutando mucho mi estancia aquí, compartiendo mis historias y mi música con fans y profesionales por igual.

 

Empecemos con una pregunta introductoria obligatoria. ¿Cómo y por qué decidiste estudiar música? ¿Por qué no elegiste ninguna de las otras ramas de la educación / artes? Hay un momento que recuerdes haber dicho, oye, no es música lo que me gustaría hacer, ¡es precisamente música de cine lo que quiero hacer!

Bueno, el tema es que mi familia está conectada con el teatro y las películas en varias formas: actores, productores, directores y demás, pero lo primero que me atrajo de mi trabajo actual fue cuando fui al cine y vi mi primera película. Cuando tenía 9 años vi “Candilejas” de Charlie Chaplin y me enamoré no sólo con las películas, sino con ese momento en particular que representan. Así que volví del cine y le dije a mi madre que quería escribir música para las películas, porque eso me inspiraba.

 

¡Empezaste pronto entonces! ¡Con las ideas claras!

¡Pues si! En esa época yo solía hacer pira de la escuela y veía el mismo programa varias veces en el cine. Tenían los mismos largometrajes, las mismas caricaturas y los mismos noticiarios, pero me encantaba verlos una y otra vez. Así que fingía ir a la escuela, pero en cambio iba al cine y me quedaba allí toda la semana. Debido a que el cine era tan viejo, a veces el proyeccionista, que digamos estaba “durmiendo”, no se daba cuenta de que la luz se quemaba y la imagen se desvanecía y solo se escuchaba la banda sonora. En otras ocasiones apenas se oían nada más que ruidos, porque los altavoces se estropeaban.

Así que cuando estás viendo una película y escuchando la banda sonora porque no hay imagen o estás viendo una imagen pero no hay banda sonora, comienzas a entender la relación entre la imagen y la banda sonora, y eso se vuelve algo muy crítico e importante. Fue entonces cuando me enteré de que lo que sentía provenía de la banda sonora, pero sobre todo de la música de la banda sonora. Así que como eso estaba teniendo un efecto en mí pensé: “Esto es fascinante, ¡esto es lo que quiero hacer! Quiero crear música que tenga un efecto en la gente”.

 

Así que te gustó el efecto que la música podría tener en la gente mientras ve una película y eso te hizo perseguir el objetivo de convertirte en un compositor.

Eso es. Cuando crecí, continué mi educación musical, fui a la universidad, y mi investigación de doctorado en sonido fue sobre la relación de la música y la imagen, y cómo lo que oyes afecta lo que ves. La percepción de una audiencia sobre lo que ven está gobernada por los parámetros de la música. Ese momento fue muy interesante para mí intelectualmente, pero ahora lo llevo a la práctica, porque llego a hacer películas donde realmente puedo ver si está funcionando con nosotros, el público. Es la práctica lo que me interesa más que el lado intelectual. Es fascinante y me encanta trabajar en ello. Cuando estoy componiendo para una película, siempre pienso en cómo puedo entretener a una audiencia al máximo.

Trevor Jones

 

Cuando estás componiendo para una película y te pasan el montaje final o el montaje bruto, donde no hay música (a menos que tenga “música temporal”), y tienes que imaginar todo en tu cabeza… ¿Qué es lo primero que piensas cuando estás tratando de componer? ¿Los personajes, la historia, cuándo y dónde se sitúa la película o los instrumentos musicales que encajarían en la historia? ¿Cómo te aproximas a la creación de la música?

Para mí es primero una cuestión de probar puntos de entrada en la materia. Estás tratando de crear un guante que se ajuste a la mano, así que ¿por dónde empezar? ¿Con el pulgar o con cualquier otro dedo? No importa, pero tienes que asegurarte de que el guante encaja. Por ejemplo, con una película como “El Último Mohicano”, yo sabía que el género sería como un western, donde este aspecto militarista de la Gran Bretaña colonial que va al nuevo mundo, y el conflicto que colisiona con indios americanos nativos sería el tema central, así que pensé que la percusión tendría que desempeñar un papel muy importante en la banda sonora.

El Último Mohicano

¿Y qué era lo que estaban escuchando en ese momento? Música escocesa y la música galesa, así que hay una sensación británica en los temas, combinada con el aspecto militar, de modo que al final se obtiene la fusión de la percusión junto con la melodía… y eso es todo.

Como puedes ver cada proyecto es diferente, pero para mí tiene que derivarse orgánicamente del material visual que tienes, del material narrativo, de la historia. Tienes que ser capaz de decir… ¡esto es de lo que trata esta película! Lo que la música está tratando de hacer es mostrar el significado en cada una de las escenas, para que queden claras para el público, para que no haya ambigüedad sobre lo que el director quiere que vean y sientan. Y esto es debido a que la música es una línea emocional directa para el público, va directamente al corazón, y pasa por alto el cerebro.

 

O sea que la gente no cuestiona la música. Sólo la siente.

¡Exactamente! Tú escuchas el diálogo, tienes los efectos de sonido, y se han apoderado de tu sentido del oído, pero la música se desliza y te hace sentir sobre lo que estás viendo, y puede cambiar completamente la perspectiva. Esa capacidad de cambiar la manera que la gente se siente sobre la historia que está experimentando, justo ése es el poder de una buena banda sonora.

 

Muy interesante… Componer una banda sonora es parte de un gran proceso como es la creación de una película. ¿En qué parte del proceso entras en la película? En estos días que todo va con prisas, el lugar para la banda sonora suele llegar en los últimos momentos, casi al final de la producción, con 3-4 semanas para componer y grabarla. ¿Prefieres comenzar antes en el proceso creativo, o prefieres tener una versión final para obtener la referencia visual de cómo va a ser la película antes de componer?

Para mí la forma ideal de trabajar es como cuando trabajé con Jim Henson después de que terminamos Cristal Oscuro. Estábamos promocionando la película y promoviendo encuentros de la prensa con el equipo de Cristal Oscuro en diferentes ciudades de Estados Unidos, y estábamos en Atlanta y él dijo “¿Qué tipo de película debemos hacer a continuación?” Habíamos hecho esta gran banda sonora orquestal y sinfónica para Cristal Oscuro y le dije: “Hagamos una película de rock. Tu fórmula de los teleñecos funciona con las grandes estrellas añadiéndoles muñecos animados y títeres, así que ¿por qué no encontramos una estrella del rock y hacemos una película alrededor de ella? Podríamos utilizar un par de personas y que el resto fueran muñecos animados”. Y así fue como se desarrolló Dentro del Laberinto. Le dije “podríamos usar a Mick Jagger o David Bowie o quien quieras”. Y luego nos aproximamos a David Bowie, quien aceptó el proyecto.

Dentro del Laberinto

Así que como puedes ver, en ese proyecto empezamos con la idea, y ese es mi argumento. Me gusta estar involucrado en la etapa de la idea. Con la película “Tocando el Viento (Brased off)”, que es otra película para la que compuse la música, la película viene de una idea con un amigo mío, un amigo director, que dijo “¿Qué película te gustaría hacer a continuación?”. Y yo dije: “Vamos a perder las bandas de música tradicionales porque Maggie Thatcher, la primera ministro, está cerrando las minas, y toda una música nacional que pertenece a Gran Bretaña va a morir”. Así que nos metimos en ese nuevo proyecto, y en realidad protegimos la música de todo un género de desaparecer completamente, haciendo una película sobre ella y mostrando al mundo esa increíble música de bandas de música, donde las bandas estaban luchando entre ellas competitivamente.

Brassed Off

Dicho esto, por lo general me dan 3 o 4 semanas para componer, pero en un mundo ideal me gustaría empezar desde el guion. Quiero ser parte del proceso. Con Dentro del Laberinto, Terry Jones vino después de esta conversación entre Jim y yo, y escribió la historia, y luego el guion, y luego la película evolucionó a partir de eso. Estoy seguro de que estás familiarizado con esas mañanas en la ducha en que piensas… “Hey, esta es una buena idea para hacer algo con ella”. Y entonces tienes la oportunidad de comenzar a desarrollarla. Esa es la situación perfecta. En realidad todo trata de disponer de tiempo para pensar, algo que no pasa en 2 o 3 o 4 semanas componiendo. Porque de esa manera, las ideas no se desarrollan correctamente, no se desarrollan adecuadamente y no se puede alcanzar todo el potencial.

 

Así que esencialmente es una mala idea poner límites de tiempo a un proceso creativo.

Necesitas límites, los plazos son necesarios, pero componer lo que necesita una película significa poner un montón de cosas en ello por el bien de la película, y necesitan tiempo para madurar. Así que para mí, me gustaría comenzar lo antes posible y esa es la manera perfecta de hacerlo.

 

Vamos a hablar de algo diferente. En 2015 te hiciste muy famoso en España por un anuncio para Aquarius, una bebida deportiva de la Coca Cola Company. Fue el primer anuncio del año, justo después de la medianoche, el que obtiene la mayor visibilidad (como los anuncios de la Super Bowl en EE.UU.). ¿Lo recuerdas?

¡Lo recuerdo! Pero no me di cuenta que me hubiera hecho muy famoso! (*risas*)

 

¡Lo fuiste! Los aficionados a la música de cine en España estaban muy sorprendidos al ver un compositor de música de cine en la televisión, en un anuncio, compartiendo espacio con actores conocidos, políticos o jugadores de fútbol famosos. ¿Podrías decirnos cómo llegaste a ese proyecto y los recuerdos que tienes de esa experiencia?

Todavía estoy sorprendido, pero lo que pasó fue que mi agencia en Los Ángeles me llamó y me dijo: “Hay una empresa española en Madrid que ha estado preguntando si querrías involucrarte en un proyecto comercial de la Coca Cola Company”. Y sabes qué, odio decirlo pero soy un hipócrita (*risas*). Pienso que hay mucho azúcar en la Coca Cola y que no es buena para el cuerpo, pero lo primero que hago cuando voy a un país extranjero no es beber el agua, sino que compro Coca Cola. (*risas otra vez*). Da igual si es África o Patagonia o Australia o donde sea, tomo Coca Cola porque sabe bien y es refrescante, pero no debería porque tiene demasiado azúcar; mi dentista dice que no debería (*risas*).

Sin embargo, cuando llegó el tema de esta bebida y les dije mis pensamientos sobre la Coca Cola me dijeron: “no no, esta es diferente, es una bebida saludable, es buena para el cuerpo, tiene vitaminas y todo tipo de ingredientes sanos”. Así que les dije, “Ok, quiero probarlo primero antes de involucrarme”. Y me enviaron una botella, la puse en la nevera, y cuando la probé… ¡me encantó! ¡Me encantó Aquarius! ¡Esto es bueno, me dije! Así que les llamé y les dije “Me encantaría estar involucrado en cualquier cosa que pueda contribuir a este proyecto, porque puedo ver que es una bebida positiva”.

Componiendo para Aquarius

Me pidieron que fuera a una reunión en Madrid, con la Coca Cola y con la agencia de publicidad, así que subí al avión y bajé en Madrid, y déjame decirte una cosa… ¡pensé que esto era un montaje! Un piloto, un copiloto y un grupo de azafatas, pasaron junto a mí en el aeropuerto de Madrid y ¡todos tenían un Aquarius! Era muy temprano por la mañana e iban a coger su vuelo, y todos tenían Aquarius. ¡Estaba tratando de encontrar dónde estaba la cámara oculta! Realmente pensé que ¡alguien estaba gastándome una broma! Pero no, esta era una tripulación de vuelo real. No era un montaje. Bueno, así que llegué a la reunión y todo el mundo fue muy positivo y grabamos la música, la grabamos en Abbey Road con la London Symphony, y también grabamos en Madrid, y algunos coros en Bratislava… ¡era un gran producción!

Trevor Jones - Aquarius

 “Venirse arriba!(Dice Trevor Jones en un español con fuerte acento inglés… Trevor de pronto recuerda las palabras del lema de la campaña y las grita en español!)

 

¡Sí! Eso es. “Venirse arriba” ¡Todavía te acuerdas! Es el eslogan de la campaña publicitaria, que muestra a gente normal haciendo cosas impredecibles debido a la energía que le da Aquarius. Y déjame decirte una cosa, ¡qué historia tan curiosa la que has contado!

Bueno, fue un proyecto maravilloso y lo disfruté mucho. Y sabes, todavía me mantengo en contacto con la gente. De hecho, esta empresa de publicidad española en particular fue a rodar un anuncio a Sudáfrica en Ciudad del Cabo, y estaban allí en un lugar donde me suelo alojar, porque yo hago proyectos educativos allí. Es un mundo tan pequeño. ¡Todo está conectado!

NOTA: Se pueden ver videos de Aquarius con la música de Trevor Jones aquí (Anuncio – versión larga y Anuncio – versión corta):

Anuncio – Versión Larga

Anuncio – Versión Corta

Ahora que mencionas la educación, hablemos un poco sobre los proyectos educativos en los que estás involucrado. Has subrayado que la educación es la clave para un mundo mejor. Supongo que estabas hablando de la educación en todos los aspectos de la vida, pero ¿qué papel tiene la música en esa educación?

Pienso que la música es como todas las artes, es muy muy importante. Para mí es un lenguaje esencial. Así que cuando hago este programa de educación, la música es importante para mí, pero está en el mismo nivel que la pintura y las artes y otros aspectos culturales. Sé que en la escuela en la que trabajo en Sudáfrica – Ciudad del Cabo, tienen 750 niños, todos de zonas desfavorecidas de toda la ciudad, y se internan, y todos tocan un instrumento. Algunos de ellos tocan el triángulo, y tenemos como 40 tubas, que es una gran sección de tubas (*risas*). Quiero decir, hay 750 niños y 40 tubas, y ¡hacen un sonido increíble! Pero la idea es que todo el mundo toque un instrumento. Creo que es muy importante como parte de su educación poder hablar y escribir otros idiomas (inglés, español, francés …), pero también es importante desarrollarse musicalmente y artísticamente.

Proyectos educativos

Para mí la música es una parte tan importante de mi vida, y a diario me interesa ver cómo pasar ese aprecio a la siguiente generación, para que puedan tener el mismo placer que yo al escuchar música. También la diversidad de la música es muy importante. No es sólo clásica o rock, o pop o lo que sea. Es importante presentar a la gente una amplia gama de música. De hecho, para mí sólo hay tres tipos de música: buena, mala e indiferente (*risas*).

 

¡Buena apreciación! Hablando de la educación y la composición, ¿qué consejo le daría a los jóvenes compositores que tratan de conseguir un lugar y una voz en el mundo del mundo la música para películas / TV / video juegos?

Para mí tienen que definir qué es específicamente lo que desean hacer, o se van a encontrar perdidos. Si te vas a concentrar en los juegos, entonces equípate con las técnicas necesarias para componer para juegos, si quieres componer música de cine y quieres hacer todos los géneros, entonces necesitas saber escribir para una orquesta, dirigir, orquestar y así sucesivamente. Pero también es necesario comprender los diferentes géneros. Si quieres trabajar en cine entonces necesitas saber de jazz, pop, rock, música folclórica, música étnica como la india, balinesa, javanesa, etc… Todos estos diferentes tipos de música étnica son necesarios, y tienes que equiparte con tanto conocimiento sobre los diferentes géneros y tipos de música como puedas.

En mi caso eso es lo que hice: estudié cuatro años en la Real Academia de Música de Londres con formación en música clásica con dirección, composición, orquestación, etc., pero luego, después de trabajar para la BBC, volví a la universidad y me interesé entonces en la psicología de la imagen y la música; en cómo lo que escuchas afecta lo que ves. Y estudié eso pero combinado con estilos musicales que no conocía: jazz, pop, rock, folk, música étnica… estilos que no conseguí en la academia, que hice en mis años de posgrado. Así que tener una comprensión de tantos estilos de música como pude fue algo importante en mi carrera.

Trevor en su estudio

Mi primera sesión de grabación en Abbey Road fue con la Orquesta Sinfónica de Londres, pero también tuve 12 músicos indios. Y tuvimos la situación en la que había escrito una base de violonchelo y los 12 músicos indios no tenían música que se pueda escribir en papel. Así que si no hubiera estado entrenado en música india, no habría sido capaz de usar la comunicación verbal india musical para explicarles lo que necesitaba, (*Trevor canta/habla ritmos con estilo indio para demostrarlo*). De esta forma les di las instrucciones e inmediatamente me entendieron. ¡Y eso es muy emocionante! Así que la moraleja es, obtén toda la información que puedas para utilizarla cuando te haga falta en el futuro.

 

Ahora estás trabajando en una nueva película, pero ¿hay un proyecto de ensueño, algún proyecto en el que no tuviste la oportunidad de trabajar pero que te gustaría hacer en el futuro?

Comencemos con proyectos actuales…. Ahora estoy haciendo un proyecto para mi hijo. Acabo de terminar una película con mi hija, que es una escritora y actriz y directora, y acaba de terminar una película para la que he compuesto, y seguido estoy haciendo un anuncio y luego terminaré la película de mi hijo. Este es su primer largometraje. Trabajé con él en tres cortos de animación, y me encantaba trabajar con él porque a pesar de que él es mi hijo, y no debería decirlo, tiene mucho talento y me encanta la forma en que se comunica con los músicos. Se crio en un hogar musical y ha estado con muchos músicos y compositores, así que le viene de forma natural. Cuando me pidió que compusiera para su película le dije: “Trabaja con tu propia generación, yo soy demasiado viejo, demasiado viejo” (*risas*) y él dijo: “no papá, todavía tengo que aprender una o dos cosas de ti”. Así que estoy disfrutando mucho trabajando con él, pero es muy difícil, porque quiero hacer lo mejor para su película.

Después de esta película con mi hijo, tengo algunos grandes proyectos para hacer. El primer proyecto es que tengo cerca de 35 suites orquestales que acabo de completar sobre varias películas para las que compuse la música: Melodía de seducción, Máximo Riesgo, y más… 35 grandes suites y todas ellas de unos 13 -15 minutos aproximadamente. Esa es mucha música que se puede tocar en las salas de conciertos, porque creo que en el futuro la gente querrá escuchar la música sin las imágenes (o quizás con algunas imágenes), pero de una manera diferente, separada de la película, llegando a escuchar lo que no escuchas con los diálogos. Creo que la forma en que escribo no es repetitiva, así que estoy muy interesado en terminarlo como un gran proyecto.

Dirigiendo

Pero también hay otro proyecto que quiero hacer con la orquesta en el futuro y es tener una narración con música y un narrador en escena. Es fantástico hacer ese formato. No hace mucho tiempo tuve la suerte de ver una actuación de Romeo y Julieta en el Barbican de Londres, con la London Symphony Orchestra, y los bailarines de ballet bailaron entre los músicos de la orquesta. El ballet entero estaba puesto entre y alrededor de los músicos. Así que todo el drama se situó alrededor de la música. Fue espectacular. Me encantaría hacer algo así donde haya una sensación de inmersión, donde puedas sentirte involucrado. Mi idea era tener algo entre y alrededor del público, donde los músicos son parte de la experiencia, como en un cine en casa donde el sonido proviene de muchos ángulos diferentes. Algo donde la audiencia esté más involucrada en toda la experiencia audiovisual, para que se sienten parte de ella.

 

Bonitos proyectos. Esperemos que podamos disfrutar de ellos en un futuro cercano. Y una última pregunta antes de terminar… Ayer, después del concierto, dijiste que pensabas venir a España a vivir y a aprender español. ¿Es cierto o era sólo una broma? (*risas*)

¡Jajajaja! (*risas*) No es una broma. Tengo una lista de deseos y en ella está aprender español en un futuro próximo. Un amigo español me dijo: “Sabes Trevor, si estás pensando en serio acerca de aprender español, vete a España y habla!”. Así que le di una vuelta, y luego vine a Málaga, que tiene mucha vida. ¡Es un mundo totalmente diferente a Gran Bretaña! Es una ciudad hermosa y es fantástica culturalmente… Así que, ¿quién sabe qué pasará en el futuro? (*risas*)

Gorka Oteiza entrevistando a Trevor Jones

 

Eso es fantástico. Trevor, esperamos tenerte pronto de vuelta en España: como turista, como estudiante de español o ¡como compositor con tu música! ¡Como tú quieras!

¡Gracias! ¡Ha sido fantástico! ¡Muchas gracias!

 

Entrevista realizada por Gorka Oteiza

Fotos Gori Martínez