Entrevista con Greg Sims

El próximo sábado 4 de febrero a las 19h, en el Santa Barbara International Film Festival (California – EEUU), se estrenará el documental John G. Avildsen: King of Underdogs, dirigido por Derek Wayne Johnson, y que narra la historia detrás de las películas clásicas Rocky y Karate Kid surgidas de la mano de John G. Avildsen.

En dicho estreno se contará con la presencia del director John G. Avildsen, y el actor Ralph Macchio (Karate Kid), para posteriormente comenzar el documental su exhibición en el resto de festivales, antes de pasar a su distribución en los circuitos comerciales habituales.

 

El compositor americano Greg Sims, originario de Tennessee pero actualmente afincado en Los Ángeles, ha sido el encargado de poner la música al documental. Gorka Oteiza (SoundTrackFest) tuvo la oportunidad de conocer a Greg Sims el año pasado en Los Ángeles, a raíz de lo cual ha surgido esta interesante entrevista que podréis leer a continuación.

 

 

ENTREVISTA

Muchas gracias por sacar tiempo para hacer esta entrevista para SoundTrackFest. La verdad es que desde que hablamos en septiembre del año pasado sobre tus proyectos y la posibilidad de publicar una entrevista, han transcurrido unos meses, ¿verdad?

Sí, desde luego. Y las cosas se pueden mover muy rápidamente aquí en L.A. (risas)

 

Bueno, pues sin más tardanza, ¡vamos a ello! Lo primero Greg, hablemos de tus orígenes. ¿Cuáles son tus primeros recuerdos musicales? Cuál es el momento en que decides: Esto me gusta. Esto es lo que quiero hacer. Quiero componer música para el cine. ¿O es más un proceso de transición progresiva?

Tengo recuerdos muy vivos de cuando enredaba con mi piano de juguete con unos 3 años y deseaba que tuviera más teclas. Empecé clases de piano a los cinco años. Escuché mucha música cuando era muy joven. A pesar de que crecí en una pequeña ciudad, estaba involucrado en una iglesia con un buen programa de música. También era intrépido. A los 8 años, recuerdo haber tocado el órgano durante un servicio… ¡con mis pies colgando sobre los pedales! Mi madre me llevó a mi primer concierto de orquesta en esa época más o menos, y me pareció que era la cosa más maravillosa que había escuchado. Pero avancemos hasta la fecha del estreno de Star Wars. Fue entonces cuando decidí que el trabajo de compositor de una película debía ser el mejor trabajo en el mundo. Pero en ese momento, la música de John Williams estaba muy por encima y más allá de todo lo que yo podía incluso comprender; no podía imaginar cómo una persona podría llegar a ese nivel.

 

Eres originario de Nashville (Tennessee), pero tras pasar por Orlando (Florida), has acabado en Los Ángeles (como muchos otros compositores de música de cine). Háblanos de tus comienzos en Nashville, capital del country, y cómo llegas hasta Los Ángeles.

Le digo a la gente que soy de Nashville porque sé que no sabrán dónde está Kingsport (Risas). Mi ciudad natal está a cinco horas en coche de Nashville, así que la música country era un universo algo lejano y tenía poca influencia en mí cuando crecí. Después de la universidad y un crucero de conciertos, mi esposa y yo nos mudamos a Orlando por un par de razones. Uno, sabíamos que había cientos de hoteles y oportunidades para conciertos de piano, y dos, Orlando fue promocionado en ese momento como el Hollywood de Este. Pensé que sería capaz de evitar moverme a Hollywood a más de 3.200 kilómetros de mi familia, por lo que el traslado a Orlando parecía un ajuste perfecto para los dos. Hice un montón de trabajo comercial allí, así que fue un buen campo de entrenamiento para mí. También me involucré con la Orquesta Filarmónica de Orlando y escribí innumerables arreglos para conciertos en vivo y grabaciones. Me involucré en la producción de varias bibliotecas de música, y a través de un amigo, aterricé en un concierto y acabé componiendo y produciendo música para The Oprah Winfrey Show.

Mi esposa consiguió un acuerdo discográfico con una productora de música country en Nashville y entonces sentimos que Orlando había cumplido su misión para nosotros, y nos trasladamos a Nashville, que se sentía como volver a casa. Siete años más tarde, me di cuenta de que Nashville no era el lugar para ser un compositor de música de cine, a menos que adoptara un plan a 200 años vista, así que marchamos a L.A. para ver si era adecuado para nosotros. Seis meses después de eso, decidimos vender nuestra casa en Nashville y hemos estado aquí desde entonces.

 

¿Qué instrumentos musicales tocas? ¿Cuál es con el que más te identificas? ¿Se nota eso en tu estilo a la hora de componer?

Después de empezar a tocar el piano, cogí el violín, tomé lecciones y toqué en la orquesta juvenil local y en la orquesta de nuestra iglesia. Me encantaba tocar en la orquesta, ¡pero era un violinista terrible! Me enamoré del saxofón alto alrededor de los 13 años y me involucré en la banda del instituto. Sobresalí en el saxofón, lo que me consiguió una beca universitaria, y dividí mi tiempo entre eso y el piano. También toqué el clarinete como un instrumento adicional para conseguir más trabajo. Hoy en día, sólo toco piano y teclados. Creo que aprovecho toda la experiencia de haber tocado varios instrumentos al componer, y definitivamente ayuda el ser capaz de moverse con facilidad al piano.

 

Tu mujer Annie, es actriz y cantante country, y habéis colaborado juntos en múltiples ocasiones. Háblanos un poco sobre cómo es colaborar con ella, esa relación musical que se enlaza con la relación personal. ¿Tenéis algún proyecto conjunto previsto en estos momentos?

Annie y yo estamos muy unidos, y lo natural era que colaboráramos. La mayoría de nuestras colaboraciones han consistido en escribir canciones y hacer discos juntos; yo como productor y arreglista y ella como artista. También hemos visitado el Reino Unido varias veces como apoyo a Don Williams y Gene Pitney. Aunque crecimos a menos de una hora de diferencia uno del otro y fuimos a la misma universidad, nos conocimos en un crucero, donde yo era el pianista y arreglista de la banda y ella era la artista del piano bar. Desde nuestro traslado a L.A., ella también está actuando como mi gerente, ayudándome con la publicidad, con el establecimiento de una red de contactos y permaneciendo en positivo.

  

Volvamos a la música de cine. Tu primera banda sonora que tuvo bastante reconocimiento, fue para la película “Tugger – The Jeep Who Wanted to Fly”. ¿Cómo llegas a ese proyecto? Tengo entendido que originalmente no ibas a ser el compositor de la banda sonora, ¿verdad?

Estábamos viviendo en Orlando en aquel momento y mi esposa tenía un espectáculo residente en un piano bar de uno de los hoteles de Disney World, el ‘Swan’. Barry Temple, un animador de personajes de Disney, venía a escuchar su actuación en ocasiones. Le contó acerca de un estudio de animación en la ciudad que estaba surgiendo. Annie organizó una reunión con Jeffrey, el dueño. La reunión fue bien, y él estaba particularmente interesado en el hecho de que yo fuera el arreglista residente de la Orquesta Filarmónica de Orlando, porque ese era el sonido que él quería para su película. Programó una reunión de seguimiento para que yo conociera al resto del equipo, y cuando llegué, Jeffrey dijo: «Hola Greg. Me gustaría que conociera a Jeff S., el compositor de la película«. ¡Me presentaron en la sala como el orquestador! Huelga decir que esto no era lo que esperaba, pero creo que mantuve mi compostura bastante bien. Acortando la historia, Jeff nunca entregó ningún tema y me convertí en el compositor.

Y hablando de la música, Tugger era una película de animación para niños. Jim Belushi era el protagonista (Tugger, el Jeep) y escribió algunas canciones para la película sobre las que yo compuse. El hecho de que la película fuera para un público joven condicionó mucho mi enfoque de la partitura. Me encanta componer para películas de animación porque como compositor, puedo estar en todo lo alto, llevando el impacto emocional de la música. Eso no se podría hacer en una película de acción en vivo. Una de las escenas era bastante oscura, así que estaba tratando de tener cuidado de no sobrecargarla, pero cuando entregué la maqueta al director para su aprobación dijo: «Es triste, pero todavía hay esperanza [en la música] Quiero que sea triste, sin esperanza.» Grabamos la partitura con una orquesta en Manila, música triste y todo. (Risas)

 

Vamos a pasar a otro trabajo tuyo que también es bastante conocido; la banda sonora de “The Lion of Judah – El León de Judá”. Háblanos de tu entrada en el proyecto y del estilo que decides darle a la música que compones para la película.

Nos enteramos de que Tugger había sido comprada para su distribución por otra compañía de animación, y contacté con ellos para ver si necesitaban música para alguna película. Terminé componiendo la partitura de Judá porque los productores estaban insatisfechos con la partitura original. Las canciones originales de la película eran realmente fuertes, pero la música orquestal no funcionaba como esperaban. Re-escribí las canciones para llevarlas a los estándares de Hollywood, y nuestro equipo consiguió algunos artistas para sustituir las voces, incluyendo Kari Jobe. Debido a que tuve las canciones primero, pude componer la partitura entrelazada con las canciones, para lo que esperaba que fuera una experiencia de banda sonora perfecta. Convencí al productor ejecutivo de que la película exigía una orquesta en vivo para ser épica, así que escribí temas amplios con un enfoque dramático casi exagerado. Si tuviera que describir el estilo, creo que sería algo así como Ben Hur conoce a Chicken Run. (Risas) Grabamos en Smecky Studios en Praga con James Fitzpatrick.

 

Esta banda sonora ha sido publicada por Mikael Carlsson – Moviescore media. ¿Cómo es trabajar con Mikael Carlsson? ¿Cómo fue la edición del CD? ¿Se ha quedado mucha música fuera? ¿Cómo se hizo la selección? ¿Hubo que adaptar música para el CD? (demasiadas preguntas quizás? *risas*)

Mikael fue maravilloso. Todo lo que hizo fue de primera categoría, desde el embalaje hasta el mastering. Le envié todas las 44 pistas, él escogió entre esas, y combinado unas pocas organizó el orden final. Debido a su influencia como ejecutivo de música discográfica y como fundador de la IFMCA, el CD fue revisado por varios críticos de música de cine incluyendo a Daniel Schweiger en Film Music Magazine. (O tal vez es porque Mikael es un tipo agradable). En resumen, me dieron un montón de buenas críticas, que siempre es útil.

 

Háblanos de otros proyectos en los que has trabajado. ¿De cuál de ellos guardas algún recuerdo especial? ¿Por qué?

Supongo que siempre tendré recuerdos especiales para Tugger, ya que fue mi primer largometraje. La compañía cinematográfica realizó un increíble estreno mundial al aire libre, una experiencia al estilo de alfombra roja en la ciudad de Celebration, Florida, que incluyó una enorme pantalla suspendida de una grúa y una actuación de Jim Belushi (la voz de Tugger) y su banda The Sacred Hearts.

 

¿Hay algún proyecto que haya quedado «en las sombras» y que te gustaría rescatar para el público?

Sí. El artista con más talento que conozco que trabaja en el negocio del cine, tiene un guion para una película de ciencia ficción que me encantaría ver producida y lanzada. Ya tiene toda la animación especial de FX completada y solo necesita financiación para terminar la producción. Prelude Pictures mantuvo la opción durante un año pero la abandonó para perseguir otros intereses.

 

Y vamos ahora al plato fuerte de la entrevista. Tras casi 3 años de producción, este 4 de Febrero se estrena la película documental «John G. Avildsen: King of the Underdogs» que lleva tu música y que trata sobre el genial director John G. Avildsen, que nos ha dado clásicos inolvidables como Karate Kid o Rocky. Háblanos del proyecto, del enfoque que se le ha dado a la historia, y de cómo llegas a él.

Había compuesto la música de una película de terror de poco presupuesto sobre un gorila hace unos años para Derek Wayne Johnson, el director. Trabajamos muy bien juntos, así que me llamó cuando decidió producir este documental sobre Avildsen. John era su héroe como director, y Derek sentía que el público que adoraba sus películas icónicas debería familiarizarse con el nombre y el hombre detrás de ellas. 

 

Ha sido un proyecto que ha tenido muchos cambios y te ha llevado bastante tiempo, ¿verdad? ¿Qué música podemos esperar? (a nivel melódico, de estructura, de forma…)

La película fue editada extensamente varias veces y John aportó un montón de información a lo largo del documental. Conseguir los derechos de todas las secuencias de escenas de las películas de John, incluyendo Rocky y Karate Kid, fue un largo proceso. Derek quería que la película se sintiera como algo narrativo, no como un documental, así que compuse la música de manera muy dramática. El principal reto fue ¡tener que “andar de puntillas” con la música de Bill Conti! Derek contó una historia, y yo compuse en consecuencia.

Se puede escuchar el título principal del documental aquí:

 

¿Hay prevista una edición Digital o en CD?

Aún no. Quizá debería llamar a Mikael. (Risas) Después de que la ronda de festivales haya terminado y el lanzamiento comercial esté listo, le contactaré y veré si hay algún interés por su parte.

 

Hace poco has participado en el taller de dirección de orquesta LAFCI (Los Angeles Film Composing Intensive), impartido por Conrad Pope, William Ross y Angel Velez en los estudios Warner, del que ya se habló en SoundTrackFest en el siguiente artículo (ver enlace). ¿Se lo recomendarías a alguien?

¡Absolutamente! Ha sido una de las mejores experiencias de mi carrera en L.A. hasta ahora. Angel y el personal superaron mis expectativas. También fue un honor ser elegido como un Compañero (Fellow – participante activo), ya que sólo había 13 de nosotros y yo estaba en una compañía increíblemente repleta de talento. Trabajamos con conjuntos de músicos de diferentes tamaños, culminando con una orquesta de 70 piezas en la Eastwood Scoring Stage donde dirigimos y grabamos una de nuestras propias composiciones.

Conrad enseña cada año en Viena. Recomiendo encarecidamente sus talleres. Él es único, con mucho talento como orquestador, y tiene un sentido del humor maravilloso.

 

Cuéntanos tu experiencia en el taller. ¿Cómo es? ¿Qué te enseñan? ¿De lo que has aprendido allí, hay algo que haya cambiado tu forma de componer o tu forma ver las cosas a nivel profesional?

Al entrar, era consciente de la magnitud de los logros del personal que impartía el taller, así que sabía que estaría aprendiendo con los mejores. Aunque fuimos admitidos en el LAFCI únicamente por el mérito de nuestro trabajo, la intención del taller fue preparar mejor a los compositores como directores. La filosofía de Angel es que nadie puede conocer la partitura como el compositor, por lo que con un poco de formación y experiencia, él o ella tiene la mejor oportunidad de sacar el máximo provecho a la música. He tenido la suerte de haber tenido años de experiencia orquestando y componiendo para orquestas, pero algunos participantes habían vivido casi exclusivamente en MIDI / tierra de samples. Si quieres sobresalir en la orquestación y si tus partituras serán grabadas por verdaderos músicos, es importante obtener retroalimentación de los músicos en directo, para que puedas escuchar lo que es interpretable y lo que suena mejor. Aprendí mucho de los quince minutos que me senté con Bill Ross para repasar mi música antes de la grabación final.

 

Y ya para ir acabando esta extensa entrevista… ¿Qué proyectos tienes en estos momentos en curso que nos puedas contar?

Hay dos documentales que han sido lanzados como resultado de King Of The Underdogs, pero aún no se han anunciado públicamente. En este momento, estoy trabajando duro en Holy Fire, un musical que ha estado en desarrollo durante casi quince años. 100 canciones más tarde, estamos finalmente en el punto de recaudar dinero y montar el espectáculo este año.

 

Pero no podemos terminar la entrevista sin una última pregunta trampa. Imagina que soy un productor / director que necesita un compositor para su próximo proyecto, y que quieres que te contrate. ¡Véndete! Dime, ¿Por qué debería contratarte? ¡Convénceme!

Creo que la autenticidad es clave. ¡Hay bastante arrogancia en Hollywood sin que yo contribuya a ello! Pero en serio, la mayoría de los directores y productores que he conocido son gente con la que se puede trabajar fácilmente y tienen gran pasión por sus películas. Sé lo difícil que es conseguir crear y lanzar una película, así que me siento honrado que un cineasta venga a mí para poner los toques finales a su bebé.

 

Suponiendo que ya me hayas mostrado la película, me gustaría plantearte algunas ideas sobre el enfoque y el estilo, y preguntarte cuál es tu visión para la música. (Algunos directores saben exactamente lo que quieren, otros necesitan al compositor para guiarlos y hacer sugerencias.) También me ofrecería a componer una demo para ti y te haría saber lo entusiasmado que estoy con tu película. Te diría que mi objetivo es mejorar tu película y aumentar la experiencia para ti y para la audiencia con la banda sonora. Me doy cuenta de has puesto años de sangre, sudor y lágrimas en este proyecto, y quiero que sientas que tu película está a salvo conmigo – y trataré de convencerte de que trabajaré incansablemente para ayudarte a que tu película sea la impactante experiencia emocional que estás soñando que será.

 

Greg, muchas gracias por tu tiempo y mucha suerte con “John G. Avildsen: King of the Underdogs” y con su música. ¡Que tengas mucho éxito!

Gracias, Gorka. Ha sido un placer.

Entrevista realizada por Gorka Oteiza