Hans Zimmer Live 2023 – Madrid 🎶⭐🎉
El miércoles 16 de mayo se celebró en Madrid un nuevo concierto de la gira Hans Zimmer Live 2023, en un WiZink Center que había colgado el cartel de entradas agotadas.
Este fue el segundo concierto que la gira ofrecía en España, tras su paso por Bilbao, en su primera visita a la península.
Nuestro compañero Rafa Melgar acudió al concierto y aquí os traemos unas cuantas fotos y una breve reseña, de lo que ha calificado como una experiencia musical y visual impresionante e imprescindible.
Tres horas con Hans
Todos estamos de acuerdo de que Hans es un genio, ¿no? Bueno, todavía hay algún hater que lo cuestiona o que lo puede llegar a cuestionar a día de hoy, pero eso es negar la evidencia más absoluta.
¿Acaso bandas sonoras como Gladiator, Piratas del Caribe, Interestelar, o el Rey León no son obras maestras? Bueno, los haters que sigan viviendo en esa realidad paralela.
El miércoles 16 de mayo el WiZink Center, con un SoldOut desde hace meses, demostró que el aura de Zimmer transciende más allá de lo que sería puramente la música de cine. Zimmer vendría a ser en el mundo de las bandas sonoras lo que Mick Jagger representa al Rock.
Palomitas, HotDogs, minis de calimocho, y ventas de Merchandising por doquier vaticinaban las ansias del público por vivir el espectáculo. El comienzo del evento fue apoteósico arrancando con el bullicio sintiéndose como una ola, consecuencia muy probablemente de ese síndrome de abstinencia que llevábamos desde hacía meses esperando a dicho concierto. Si tus expectativas eran acudir a un concierto de música de cine, que sepas que no sólo te llevaste eso sino muy probablemente el mejor concierto de Rock al que hayas asistido.
Sin duda no pasaron desapercibidos algunos momentos: me encantó la referencia de los comienzos difíciles y esa experiencia personal donde todos alguna vez hemos trabajado en un McDonald’s para ganarnos la vida, haciendo hincapié en el guitarrista Guthrie Govan, «porque es un guitarrista cinco estrellas».
El momento lisérgico que destaco fue el que nos hizo viajar al espacio exterior. El techo del WiZink se convertía en un universo de estrellas y galaxias gracias a una bola de cristal (que parecía haber sido sacada de Studio54) donde se proyectaban los focos desde todos sus ángulos.
Mantuve una regresión con mi Rafa de doce años donde me veía corriendo junto a Nala y Simba; Madrid se convertía en la sabana africana durante unos seis minutos, llena de colores áridos, rojizos y amarillos.
Ucrania estuvo presente desde incluso antes de comenzar, con una bandera azul y amarilla que se fundía en la pantalla donde estaba proyectándose toda la pista de espectadores. La orquesta estaba compuesta por músicos Ucranianos, y al finalizar el espectáculo, izaron una bandera de Ucrania, ondeando en el centro del escenario.
Sólo pondré un «pero»: las sillas en pista unidas por bridas sobraban, porque sin duda, la energía que desprendía la música sólo incitaba a saltar, gritar… Y a que se convirtiera en una fiesta total, sin llegar al desenfreno, pero con un poco de descontrol sano.
Matices hay miles por desarrollar, pero me gustaría acabar con la sensación de que la H y la Z se han convertido en un clásico, igual que la lengua de los Rolling Stones.
Artículo y fotos por Rafa Melgar
